MÉXICO, D.F. (apro).- El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) investiga la filtración de información interna más importante de su historia: la robusta nómina de sus 3 mil 500 empleados que le cuesta al erario casi 2 mil 500 millones de pesos anuales.
De la abultada nómina, 39 funcionarios ocupan los cargos más importantes en toda la estructura orgánica, con sueldos que oscilan entre el millón 900 mil pesos y los dos millones 400 mil al año. Sólo el director del órgano de inteligencia mexicano, Eugenio Imaz Gispert, percibe un salario de 193 mil 748 pesos mensuales netos, según da cuenta el semanario Contralínea, que dirige el periodista Miguel Badillo, en su edición de esta semana.
La revista obtuvo la nómina, los sueldos y la estructura orgánica de quienes oficialmente tienen la misión de “generar inteligencia estratégica, táctica y operativa que permita preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano, dar sustento a la gobernabilidad y fortalecer al Estado de Derecho”, aunque también se abrogan el derecho de espiar a los mexicanos.