Paraestado: Naranjo
Gendarmes castrenses
IFE incompetente
Julio Hernández López / Astillero
El policía colombiano con grado de general Óscar Naranjo Trujillo, asesor externo de Enrique Peña Nieto para asuntos de seguridad, emitió una nueva clasificación para nuestro país: paraestado. Decidido a que se ponga un freno a los grupos de autodefensa civil que han surgido en varios estados, así lo dijo el extranjero que por gracia y pago de Los Pinos opina abiertamente sobre asuntos internos: un Estado que no asegure el monopolio de la aplicación de justicia y no asegura el monopolio legítimo de su fuerza es un Estado que da origen al paraestado (...) cuando a una autodefensa se le empieza a llamar policía, se produce una distorsión que realmente, lejos de invocar el deber ser, destruye el deber ser y es imaginario.
Con menos pretensiones filosóficas y más contundencia práctica, los asesorados por el general Naranjo se preparan para enfrentar grupos de autodefensa, policías comunitarias piratas, disidentes en protestas callejeras y criminales requetebien organizados mediante una escénica gendarmería nacional que se enfila a ser uno más de los costosos e ineficaces ensayos que cada administración sexenal va habilitando para aparentar que desarrolla planes inéditos y contundentes, aunque a fin de cuentas todos los artificios que se les van ocurriendo a los jefes en turno acaban convertidos en chatarra criticable por los siguientes innovadores que a su vez iniciarán un nuevo ciclo en el infinito de la corrupción institucionalizada.