EPN, por encimita
CC recoloca a Chuchos
Achar-Charolazo-Proméxico
Julio Hernández López / Astillero
La agenda lo colocó ante la oportunidad de pronunciar palabras mayores, pero Enrique Peña Nieto prefirió dejar que pasara la oportunidad conmemorativa petrolera y se conformó con pronunciar un discurso menor, insustancial, repetitivo, apenas cargado con algunas frases propiciatorias de encabezados periodísticos sumarios y de alborozos propagandísticos evidentemente efímeros: Pemex no se vende ni se privatiza, fue la frase que condensó el mínimo esfuerzo intelectual de un domingo en Salamanca, la de Guanajuato, donde fray Privatización ha creído posible, con un Negábamos ayer, eludir el fondo del debate, atenido apenas a contradecir aquello de lo que se le acusa en materia de energéticos, esperanzado en que una negación, pronunciada mil veces, pudiera convertirse en una afirmación.