Reabrir Pasta de Conchos
¿Castigar o simular?
Pullman de Morelos
Julio Hernández López / Astillero
El peñanietismo está en campaña de recolección de banderas políticas, sobre todo si son de izquierda o provienen de movimientos o protestas sociales insatisfechas. Plausible sería esa incorporación de propuestas ajenas, más si provienen de segmentos críticos u opositores a quienes hoy ocupan los equipales del poder, pero a condición de que esos lances no provinieran de un estéril sentido de oportunismo y no desembocaran en manoseos políticos, simulación justiciera y visión electorera.
Hoy ha tocado el turno al expediente Pasta de Conchos, que es uno de los símbolos más altos de la insensibilidad social del foxismo y del calderonismo, y de la protección retorcida a empresarios cercanos a los afectos económicos, políticos y electorales de las dos administraciones federales panistas. El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, especializado en acomodar la letra de las leyes a los deseos del jefe Peña Nieto, ha solicitado a la procuraduría de justicia, a cargo de Jesús Murillo Karam, especializado en acomodar la letra de las leyes a las necesidades de los grupos que convergen en el ex gobernador mexiquense, que se realice un nuevo peritaje en tierras coahuilenses para determinar si es viable intentar la recuperación de los cuerpos sepultados en aquella mina y si hay condiciones para dar continuidad a las averiguaciones previas relacionadas con el asunto al que el peculiar líder sindical minero de entonces y ahora, Napoleón Gómez Urrutia, ha clasificado como homicidio industrial.