Jenaro Villamil
El 21 de diciembre buena parte de los medios de comunicación estaban pendientes de las ceremonias del fin del mundo o del inicio de un nuevo ciclo astral, atribuidas a una lectura new age de algunas estelas mayas. La cultura milenaria que ocupa la Península de Yucatán, Chiapas, Tabasco y buena parte de Centroamérica nunca hizo profecías ni predicciones. Su concepción del tiempo ha sido circular y producto de una observación sistemática de la realidad, como bien apunta el antropólogo Pedro Bracamonte y Sosa en un extraordinario ensayo etnohistórico sobre el pensamiento maya, Tiempo Cíclico y Vaticinios.