Elba, arreglada
Contra disidentes
Camacho: PRI-gobierno
Julio Hernández López / Astillero
Los primeros indicios apuntan a un pleito arreglado. Enrique Peña Nieto lo que busca no es que el Estado recupere el control educativo, sino su gobierno, su grupo. Por ello es que la presunta autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (el supuesto brazo ejecutor contra el gordillismo) quedará en el regazo de Los Pinos, desde donde se propondrá a los cinco miembros de la junta de gobierno para que el Senado los apruebe por mayoría calificada (los partidos que garantizan esa proporcionalidad ya están en la jugada, pactados) y de entre ellos el propio EPN designe a quien presida tal órgano autónomo, con una calendarización de designaciones con sentido de transexenalidad.