Carmen Aristegui
Lo mucho que se ha escrito sobre el papel jugado por el Tribunal Electoral, en la resolución del llamado “juicio madre” que pretendía la invalidez de la elección presidencial, no alcanza para poner en evidencia el daño que se puede causar a la democracia y al ánimo social cuando una autoridad, que teniendo todo para hacerlo, decide ser omisa y no desempeñar el papel que le toca jugar.
La preocupante uniformidad de los magistrados, la renuncia a su naturaleza deliberativa y la negativa a allegarse elementos, ampliar investigaciones y hacer valer las herramientas que, como máximo órgano, tenían a su alcance para dilucidar lo que realmente pasó en estas elecciones hacen que el papel del Tribunal esté siendo calificado como deplorable.
Simplemente, abdicó. Lo hizo en el momento clave. Cuando el andamiaje electoral conduce a resolver, por último, el conjunto de impugnaciones y situaciones presentadas durante el proceso y dotar de certeza y certidumbre a actores y sociedad sobre el resultado y definitividad electoral.
Lo mucho que se ha escrito sobre el papel jugado por el Tribunal Electoral, en la resolución del llamado “juicio madre” que pretendía la invalidez de la elección presidencial, no alcanza para poner en evidencia el daño que se puede causar a la democracia y al ánimo social cuando una autoridad, que teniendo todo para hacerlo, decide ser omisa y no desempeñar el papel que le toca jugar.
La preocupante uniformidad de los magistrados, la renuncia a su naturaleza deliberativa y la negativa a allegarse elementos, ampliar investigaciones y hacer valer las herramientas que, como máximo órgano, tenían a su alcance para dilucidar lo que realmente pasó en estas elecciones hacen que el papel del Tribunal esté siendo calificado como deplorable.
Simplemente, abdicó. Lo hizo en el momento clave. Cuando el andamiaje electoral conduce a resolver, por último, el conjunto de impugnaciones y situaciones presentadas durante el proceso y dotar de certeza y certidumbre a actores y sociedad sobre el resultado y definitividad electoral.