domingo, febrero 13, 2011

Alcoholismo y poder en el Estado

Álvaro Cepeda Neri

Más de uno de nuestros presidentes del montón, ha padecido aparte de la enfermedad-perversidad psiquiátrica del autoritarismo político, alguna enfermedad física. Victoriano Huerta era alcohólico y neurasténico, casi loco. López Mateos sufría de fuertes migrañas, que pusieron en riesgo su permanencia en la presidencia (autoritario y brutalmente represivo, como su sucesor: Díaz Ordaz, aunque éste lo superó en maldad al ordenar la matanza del 68). Echeverría, López Portillo, Salinas y Zedillo, padecieron la gula de la egolatría y abusaron del poder con sus arranques trogloditas. De la Madrid tuvo el mal de la mediocridad, casi hasta la imbecilidad. Fox tuvo delirio de grandeza y, alto físicamente, fue un enano manipulado por el desbordado matriarcado (que le impusieron su madre y su segunda esposa). Y llegamos a Calderón a quien recio y quedito se le imputa de adicto al alcohol, y casi llegando al delirium tremens a medida que se le nota desesperado para alcanzar la otra orilla hacia el final de su mal gobierno derechista, yunquista y panista.

Sobre las enfermedades de los hombres (y mujeres) en el poder del Estado, particularmente presidencias, primeros ministros o, en su caso: jefes de Estado y jefes de Gobierno, David Owen publica el libro: En el poder y en la enfermedad, con el subtítulo: Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos años (1901-2007), con traducción del inglés a nuestro idioma, de María Condor. En cuatro amplísimos capítulos se ocupa de: Enfermedades de jefes de Estado y de gobierno en los últimos años; Historiales; La embriaguez del poder y Lecciones para el futuro. Una conclusión y notas con su respaldo bibliográfico. No aparece el caso de Calderón, pero sí el alcohólico Bush, Kennedy con sus dolores de espalda y su enfermizo apetito sexual; Theodoro Roosevelt, Woodrow Wilson… ¡Hitler, el paranoico e imbécil racista!; Churchill, sus males cardíacos y alcoholismo; Franklin Delano Roosevelt, paralizado de la cadera para abajo, etc.

Es un libro sensacional para tomar en cuenta lo que sucede cuando un enfermo (en el caso mexicano actual: un alcohólico) está en un cargo público, con gravísimas “consecuencias por dichas enfermedades (adicciones) para la tarea de gobernar”. Y aunque se eviten expresiones como locura o demencia, “durante siglos se ha observado que algo ocurre a la estabilidad mental de algunas personas cuando están en el poder; la expresión de Bertrand Russell: embriaguez del poder… capta muy bien la relación causal entre detentar el poder y una conducta aberrante que tiene un tufo a inestabilidad mental”. La embriaguez en el sentido del alcoholismo, hace de los gobernantes enemigos de la realidad y “prefieren la vacilación, la duda y los titubeos… con estrés postraumático”. Para advertir a tiempo la enfermedad de un político en el poder… “La prensa tiene en esto un papel clave (para que nos proporcione) más pistas e información que nos ponga sobre aviso”.

FICHA BIBLIOGRÁFICA:
Autor: David Owen
Título: En el poder y en la enfermedad
Editorial: Ediciones Siruela.-2010
cepedaneri@prodigy.net.mx

Piramides opuestas


Tomado de la Red

Calderón aumenta deuda de México con el BM a 12 mil 500 MDD

Érika Ramírez

México se convierte en el tercer “cliente” más importante del Banco Mundial, con una deuda acumulada de 12 mil 500 millones de dólares, unos 150 mil 500 millones de pesos. De 2007 a la fecha, el gobierno de Calderón adquirió compromisos por más de 99 mil millones de pesos. Los préstamos se pactaron a la par de una “estrategia” elaborada por la institución financiera, en la que marcó “recomendaciones” a seguir por el gobierno de Felipe Calderón. El organismo internacional había reprobado a Luz y Fuerza del Centro. Un año después, la administración panista la liquidó

Con más de 12 mil 500 millones de dólares, traducidos en deuda con el Banco Mundial, México se convierte en el tercer cliente financiero “más importante” para la institución internacional. Sólo dos países aparecen más endeudados: las potencias económicas regionales Brasil y China, indican estadísticas internas del organismo financiero entregadas a Contralínea.

Entre 2009 y 2010, la administración de Felipe Calderón Hinojosa asumió deudas por más de 8 mil millones de dólares con la organización financiera. De la mano, la institución bancaria hace “observaciones” a las autoridades mexicanas de los “riesgos” por los que atraviesa el país, desde la dependencia fiscal por ingresos petroleros, la competitividad de largo plazo, la cohesión social hasta el consenso para las reformas estructurales. Así lo muestra el informe Estrategia con México 2008-2013 (folio 42846-MX), elaborado por el organismo.

En entrevista con Contralínea, Harold Bedoya, gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, asegura que el país es uno de los clientes más importantes para la institución crediticia. Al tiempo, rechaza que el organismo dicte normas o políticas al país en materia económica, financiera y social.

En su página de internet, la institución indica que los proyectos activos adquiridos por México desde que Calderón asumió la Presidencia ascienden a 8 mil 226 millones de dólares, aproximadamente 99 mil 123 millones de pesos. El país deberá saldar el monto en los próximos 25 años, dependiendo del tiempo que perdure el esquema crediticio.

Con 44 proyectos por desarrollar en diversos sectores del país, el documento muestra que entre las “deficiencias” de México que consideraba el Banco Mundial, se encontraba la operatividad de Luz y Fuerza del Centro (LFC), liquidada por decreto presidencial un año después de que se hiciera público el informe 42846-MX.

La “estrategia” también pone énfasis en la “volatilidad política” a la que están sujetos los programas relacionados con la distribución de agua potable e infraestructura carretera, por lo que propone un “fortalecimiento institucional” en las diversas áreas.

De Fox a Calderón

El listado de Proyectos Activos en México, promovidos por la institución que preside Robert Zoellick, evidencia cómo se ha incrementado en más de 1 mil 600 por ciento el pasivo que México tiene con el Banco, así como el incremento acelerado de planes que tendrán que ponerse en marcha antes de que termine este sexenio.

Las cifras indican que en los cinco años de ejercicio fiscal, el gobierno de Felipe Calderón ha pactado 34 proyectos, contra los 10 que en total signó su antecesor Vicente Fox Quesada. Las cifras comprometidas por el actual mandatario llegan a los 8 mil 226 millones de dólares, contra los 488 millones de dólares asumidos por su antecesor.

Según la información del Banco Mundial, los proyectos más importantes en materia económica corresponden al “combate a la pobreza”. De toda la década panista, el signado en 2009, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013, fue el más ambicioso, pues se pactó por 1 mil 503 millones de pesos.

Bajo el folio P115067, el plan tiene como principal objetivo “mejorar los niveles de salud, nutrición y educación de las familias pobres mediante inversiones en capital humano”.

Los riesgos

Según el organismo bancario, “los principales riesgos para esta alianza para el desarrollo surgen de factores internos así como externos. Los factores internos son la dependencia fiscal respecto de los ingresos petrolíferos, la competitividad de largo plazo, la cohesión social y el consenso para las reformas, y la posibilidad de calamidades naturales, en particular terremotos y huracanes.

“En el frente externo, el alto grado de correlación de la actividad económica con socios comerciales clave y las declinaciones conexas en los niveles de exportaciones y/o remesas plantean un riesgo.”

El Banco Mundial advierte que “los pobres podrían ser más vulnerables a futuros shocks en el mercado laboral, ya que tienen las peores tasas de inserción en el mismo y sus dotaciones de capital humano crecen lentamente. La evidencia indica que los pobres tienen bajas dotaciones de capital humano y mayores probabilidades de estar empleados en el sector informal. Con el alto grado de informalidad, las barreras al acceso a empleos formales y las características de los pobres, todo indica que su inserción en el mercado laboral podría ser peor ahora que hace 15 años”.

Luis Enrique Mercado Sánchez, secretario de la Comisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados, justifica los multimillonarios créditos que ha pedido la administración de Calderón Hinojosa, “pues los préstamos sí han servido”.

No obstante, el integrante de la bancada blanquiazul dice que el combate a la pobreza sólo se “resuelve con un crecimiento de la economía. Los programas funcionan, lo que hay que reconocer es que la pobreza se incrementó a consecuencia de la crisis económica de 2009”.

La estrategia

Según el documento del Banco Mundial, la distribución del ingreso en México está “sesgada mucho más que en sus pares de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)”. La igualdad de oportunidades también está sesgada debido a persistentes problemas en los servicios sociales.

El “desarrollo de infraestructura y garantía de seguridad energética” es otro de los puntos que destaca, ya que el sector de los hidrocarburos “se encuentra en una encrucijada en lo que se refiere al desarrollo económico de México a largo plazo”.

Datos del mismo organismo indican que, en los últimos años, México ocupa el sexto lugar como productor de petróleo; sin embargo, “es el único productor importante que ha experimentado una marcada reducción en las reservas comprobadas de petróleo”.

En materia de generación de energía, la institución palomea el trabajo de la Comisión Federal de Electricidad, aunque dice que está “rezagada respecto de las normas internacionales y las expectativas de los clientes, sobre la base de las interrupciones del servicio y el número de quejas de los clientes. La calidad del servicio y la eficiencia operativa del otro proveedor de electricidad (LFC) son todavía peores”.

Es una deuda “excesiva”, dice Sebastián Lerdo de Tejada, integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados. Agrega: “Es consecuencia de una mala política económica del gobierno federal en un país que no ha podido recuperar los niveles de empleo”.

México, cliente distinguido

Con el tercer lugar en la lista de los clientes más importantes para el Banco Mundial, y una deuda de 12.5 mil millones de dólares, Harold Bedoya, gerente de Operaciones del Banco Mundial para México y Colombia, asegura que el país es uno de los más confiables en materia económica y que no se han registrado visos de opacidad en la operación de los recursos entregados al gobierno federal.

Niega que la institución dicte las normas y políticas que debe desarrollar México en materia económica, financiera y social. Por el contrario, ellos van de acuerdo con los intereses de la administración en curso, es decir la de Felipe Calderón Hinojosa, que desde 2007 pretende hacer las reformas para abrir paso a la inversión privada en las paraestatales y que la Ley Federal del Trabajo permita la contratación outsourcing.

En entrevista con Contralínea, el funcionario resguarda los intereses de la administración pública y los préstamos activos que tiene el Banco con el gobierno, pues, asegura, son menos los proyectos instrumentados actualmente de los que había hace una década. No obstante, reconoce que los montos comprometidos sí han ido en aumento.

A poco tiempo de haber asumido el cargo, Bedoya dice: “En realidad, hay proyectos del sexenio pasado que seguimos instrumentando, inclusive tenemos proyectos que vienen del sexenio anterior. Si uno los compara, se ve la misma naturaleza; más bien han ido cayendo. En 1992, teníamos como 40 proyectos, ahora son unos 20 o 22”.

Para el gerente del Banco Mundial, México es un cliente “confiable” en materia de transparencia. “Trabajamos con una intermediaria financiera: Nafin (Nacional Financiera), lo cual nos ha resultado muy beneficioso en el caso de México. Ella está muy al tanto de la política del Banco, de la normatividad, conoce todo el sector y sabe cómo proteger los recursos que tiene el banco. Por ese lado, nosotros no estamos preocupados; no hemos tenido ningún incidente de corrupción”, dice.

Un extracto del documento México y el Banco Mundial. Su relación con el tiempo –elaborado por Gloria M Grandolini, actual directora de la institución para México y Colombia– muestra que, al 30 de diciembre de 2010, el país adeuda 12 mil 460 millones de dólares.

De las 10 naciones con el portafolio más grande del mundo, el país ocupa la tercera posición después de Brasil y China. Le siguen Turquía, India e Indonesia.

Otra gráfica indica que, entre 2007 y 2008, los compromisos con la organización financiera descendieron a 4 mil millones de dólares. No obstante, hubo un repunte en la firma de éstos desde el tercer año de la administración calderonista a la fecha.

La evolución de la línea que marca los compromisos se sitúa en 2009 por arriba de los 6 mil millones de dólares; en 2010, por encima de los 10 mil millones de dólares, hasta llegar a los 12 mil 460 millones de dólares en 2011, cantidad equiparada con el adeudo que se tenía en 1994 durante la transición administrativa de Carlos Salinas de Gortari a Ernesto Zedillo Ponce de León.

Video: People demand greater press freedom in Mexico


http://www.youtube.com/watch?v=2fWfpxmjrtI

Aristegui, MVS y la torpeza oficial

Néstor Ojeda / Vuelta Prohibida

El escándalo por la salida de Carmen Aristegui de MVS radio, debido a sus comentarios sobre la manta en la que Gerardo Fernández Noroña supuestamente exhibe el alcoholismo del presidente Felipe Calderón, es una muestra de la atrasada cultura política nacional y de la inexistente reflexión periodística de los “grandes comunicadores” sobre la pertinencia de la discusión y difusión de temas relacionados con la vida personal de los hombres y mujeres públicos.

El sainete protagonizado por Aristegui, los hermanos Vargas —propietarios de la estación de radio de MVS— y la Presidencia de la República merece ser registrado como “lo que no deben hacer periodistas, concesionaros y autoridades” ante un tema polémico y conflictivo.

Sin duda desde Los Pinos se ejerció presión para “no tocar ni para bien ni para mal” el tema de la manta en que Fernández Noroña acusó a Felipe Calderón de ser un borracho incapaz de conducir los destinos de México, presión de la cual pueden dar testimonio los productores y conductores de todos los medios electrónicos de la capital.

Mal sin duda hicieron los inexpertos y pretendidos estrategas de comunicación de Calderón al intentar parar una bola de nieve que llevaba semanas acumulándose en las redes sociales. Pero lo peor fue cómo desde la Presidencia dejaron correr el conflicto y de última hora mandaron a Roberto Gil Zuarth a atajar los “rumores malintencionados” sobre la afición de Calderón al trago y a responder el emplazamiento de Aristegui.

¡Pero qué necesidad, hubiera dicho Juan Gabriel! De qué le sirvió a los genios de Los Pinos intentar acallar el rumor sobre la afición al trago de Calderón, cuando al final iban a salir a afirmar que el mandatario mexicano se levanta temprano y hace ejercicio.

A estas alturas nadie les va a creer. Lo único aceptable de esta historia es dejar en claro que ningún personaje público merece ser invadido en su vida personal si sus aficiones privadas no son constitutivas de delito y no implican subordinación alguna a ninguna creencia, afición o proyecto de gobierno.

Video: Ciudadanos marchan en apoyo a Carmen Aristegui ¡No más censura!


http://www.youtube.com/watch?v=UIrRjFl1_Qc

Aristegui. Una oportunidad para corregir

Jorge Zepeda Patterson

Inexplicablemente a Los Pinos no se le ocurrió que el despido de Carmen Aristegui sería visto como un manotazo presidencial. El cese inmediato de cualquier periodista líder de opinión por hacer un cuestionamiento al soberano es, aquí o en China, un acto autoritario y predemocrático.

Inimaginable en Francia, Estados Unidos o España. Una reportera de Al Jazeera buscó a Aristegui para entrevistarla al respecto, como lo hicieron todas las agencias internacionales presentes en su rueda de prensa el miércoles pasado. Salvo los egipcios que andaban ocupados, supongo que el resto del mundo árabe pudo enterarse que también en México se cuecen habas. En lo personal no creo que Felipe Calderón tenga un problema de alcoholismo, pero sí creo que tiene un problema de intolerancia. De otra manera no me explico por qué ha dejado crecer tanto tiempo esta bomba mediática nacional e internacional en la que se convirtió el despido de Carmen Aristegui de MVS. Si alguien no estaba enterado de los supuestos alcoholes presidenciales ahora lo sabe, aunque sea infundio.

Seguramente que algunos elementos de la oficina de prensa de Los Pinos festejaron el despido de Aristegui como un triunfo personal cuando MVS les avisó, antes que a Carmen incluso, que despediría a la periodista por haber ofendido al Presidente. En una verdadera oficina de Jefe de Estado este aviso habría desatado una inmediata ronda de negociaciones con el empresario, justamente para evitar lo que sería que fuera visto como un acto de censura desde el poder.

Pero todo indica que en Presidencia subestimaron el impacto. Creyeron que un comunicado negando el hecho lo resolvería, como si la opinión pública confiara en los exhortos de inocencia de las autoridades. Pero el comunicado es sintomático: revela que el primer círculo presidencial está tan encerrado en sí mismo que considera que sus palabras serán tomadas como verdades absolutas por sus gobernados.

La mejor muestra de que subestimaron el asunto es el anuncio intempestivo de que el presidente está sano y para comprobarlo describen todas sus actividades diarias (en promedio siete, según su secretario particular) ¿Por qué no lo hicieron antes, cuando salieron las mantas y se suspendió la sesión del Congreso, y así evitarnos (y evitarse) el escándalo de Aristegui? Y en efecto, como se ha dicho: si la periodista fue despedida con el argumento de la violación a un código ético por aludir a un asunto personal, el informe de Los Pinos sobre el estado del Presidente lo convierte ya en un asunto público. ¿O no? Es imposible comprobar, con la evidencia actual, si Presidencia exigió al concesionario el retiro de Aristegui. Hay indicios que lo sugieren: la insistencia de que Carmen leyera la carta de disculpas y autoinmolación sin posibilidad de cambiar una palabra del texto preparado de antemano, por ejemplo. Pero en última instancia la concreción del despido depende de la anuencia de Presidencia ¿Por qué? Porque si MVS operó en contra de sus propios intereses al despedir a su periodista de mayor rating lo hizo para evitarse un problema con el gobierno. Para nadie es un secreto que la familia Vargas pende de un hilo en la negociación de la banda 2.5 Ghz que tiene en concesión. Se trata de una banda de frecuencias que los empresarios habían adquirido hace tiempo y que los vaivenes de la tecnología digital han convertido en un patrimonio de valor incalculable. Pero eso ha llevado al Estado a replantear los términos de la concesión, a petición de otros competidores. Y en eso estaban cuando llegó lo de Carmen.

Con esa película de fondo, la vulnerabilidad de la empresa ante los designios del gobierno es inmensa, y Presidencia lo sabe. Pero eso le da a Los Pinos amplios márgenes para incidir en el affair Aristegui haya sido o no el autor intelectual de su despido.

Lo cierto es que la factura política, nacional e internacional ha caído toda sobre las espaldas del régimen. Incluso para los que no coinciden con las posiciones de Carmen consideran su despido un incidente desproporcionado y constituye una señal de alarma. Hoy es Aristegui pero mañana podría ser cualquiera. En todo caso sienta el precedente en los medios y los periodistas de que su sobrevivencia profesional depende del tipo de cobertura del soberano.

Se dice que la pelota está en la cancha del concesionario, luego de que Aristegui le propuso no ceder al chantaje y retomar su noticiero este mismo lunes. Yo no creo. Los motivos que llevaron a MVS a despedir a Aristegui no han cambiado (el temor de que “la ofensa personal” al Presidente afecte los intereses de la empresa). En realidad la pelota está en la cancha de Los Pinos. Bastaría una señal del mandatario a los Vargas, para que el escándalo se esfume sin mayor efecto que dejar atrás una semana atribulada.

El país es zarandeado desde Estados Unidos con todo tipo de especulaciones, muchas de ellas aviesas, sobre la amenaza de inestabilidad internacional que emana de los carteles mexicanos, y desde Francia ridiculizan el estado de la justicia mexicana, por razones reales y supuestas, a propósito de Cassez. Tiene poco sentido añadir el descrédito del manotazo autoritario contra una líder de opinión, digno de país tercermundista.

De allí la pregunta ¿Dónde están los operadores políticos de Calderón? ¿Quién puede introducir una pizca de visión de Estado en este incidente tan absurdo como innecesario? ¿Hay alguien que pueda trascender las reacciones del exabrupto y que vele por el interés del Presidente, de la democracia, a largo plazo?

Video: Gerardo Fernández de Noroña en Marcha en apoyo a Carmen Aristegui


http://www.youtube.com/watch?v=Ac3agxPdyBA

Carta abierta a Joaquín Vargas

Denise Dresser

Estimado Joaquín:

Te escribo desde el desconcierto que me ha producido el despido de Carmen Aristegui por la supuesta violación del código de ética de MVS. Yo he sido colaboradora de MVS Radio desde hace dos años, como participante en la mesa política de los lunes. Siempre he agradecido el espacio, el apoyo y la libertad que durante ese tiempo nos brindaste allí. Siempre he pensado en ti como un hombre dispuesto a tomar riesgos, defender principios, asumir posiciones impopulares y enfrentarte al gobierno cuando ha sido necesario. Por ello me resulta aún más sorpresiva tu decisión, la cual corre en contra de tu biografía, la historia de la empresa y el perfil personal y profesional que has logrado construir. Me parece que has cometido un error grave, gravísimo, como resultado del cual todos pierden: pierde MVS, pierdes tú, pierde la libertad de expresión, pierde la Presidencia, pierde el país. He aquí las razones:

Nunca habrá un consenso sobre la decisión de Carmen Aristegui de abordar el tema de la manta en el Congreso –denunciando el supuesto alcoholismo de Felipe Calderón– como lo hizo. Habrá quienes argumenten que informó sobre un hecho noticioso e hizo las preguntas pertinentes, y habrá quienes digan que se excedió. Habrá quienes insistan en que tenía derecho a cuestionar a Felipe Calderón como lo hizo, y habrá quienes repliquen que se equivocó. Habrá quienes subrayen que la salud mental de un presidente es un tema de interés público, y habrá quienes contesten que es del orden estrictamente privado. Habrá quienes cuestionen a Carmen por dar validez a los planteamientos de Gerardo Fernández Noroña, y habrá quienes digan que se volvieron informativamente importantes en el momento en que suspendieron las labores del Congreso.

Independientemente de la posición que los lectores, radioescuchas y ciudadanos en general asuman, lo que queda claro es que no se despide a un periodista por hacer preguntas incómodas, airear temas controvertidos o hacer comentarios editoriales que generen escozor. De ser así, ningún periodista mexicano tendría empleo en este momento. Ningún periodista internacional hubiera sobrevivido esa vara de medición. Rush Limbaugh ya hubiera sido despedido por acusar a Barack Obama de “musulmán”; William Safire hubiera sido despedido por llamar a Hillary Clinton una “mentirosa congénita”; Larry Rohter hubiera sido despedido por escribir acerca de los problemas con el alcohol que tenía Lula; Jorge Ramos hubiera sido despedido por preguntarle a Vicente Fox si usaba Prozac. Pero los despidos no se dan precisamente porque el valor fundacional de la libertad de expresión se protege por encima del interés empresarial o los sentimientos heridos del aludido.

Al emitir un comunicado en el cual aseguras que Carmen Aristegui “violó el código de ética” de la empresa, has generado una enorme –y legítima– suspicacia. En primer lugar, te verás obligado a hacer público ese código de ética, incluyendo la prohibición explícita de diseminar rumores como si fueran información, firmado por ella. Y si no lo haces, seguirás alimentando la especulación que te rodea. Que si te llamaron de Los Pinos para exigir una disculpa y por ello se la demandaste a Carmen. Que si querías hacerle un favor al gobierno –entregándole la cabeza de Carmen en bandeja de plata– a cambio de la renovación y la ampliación de tus concesiones. Que, en el momento de obtenerlas, lo primero que harás será vendérselas a Carlos Slim. Que desde hace un buen tiempo sentías que la presencia de Carmen en MVS era una amenza a tus intereses empresariales y que, en el fondo, su despido en este momento fue tan sólo un pretexto. Esto es lo que se dice sobre ti de manera reiterada. Esto es lo que sale a colación cada vez que se menciona tu nombre. Con una reacción sobredimensionada y colérica, has logrado empañar de golpe tu reputación y la de tu familia. A partir de hoy serás visto como un censor, un represor, un hombre intolerante. Alguien que no entiende los principios que la democracia –para sobrevivir– necesita resguardar.

Y aunque niegues la presión de la Presidencia, será tu palabra contra la de Carmen Aristegui. Será tu versión de los hechos contra la de ella. Y en esa confrontación llevas todas las de perder, porque había muchas formas de darle una salida a este problema. MVS pudo haber emitido un comunicado de prensa diciendo que la posición expresada por Carmen no constituía la posición oficial de la empresa, punto final. Pero al exigirle a Carmen que leyera una disculpa redactada por ti cerraste la puerta a una mejor solución para todos los involucrados.

Si tu objetivo era congraciarte con Los Pinos, en realidad le has enviado una manzana envenenada. Las protestas por parte de la Presidencia serán vistas como un esfuerzo fallido por negar su involucramiento. Si Felipe Calderón no te pidió una disculpa por parte de Carmen Aristegui, la percepción entre los millones de radioescuchas de MVS en este momento es que así fue. Si Felipe Calderón no tiene un problema de alcoholismo, después de este sainete será aún más difícil convencer a la opinión pública de lo contrario. Hoy el presidente se enfrenta a un grave problema de imagen. El que da la impresión de irritarse demasiado, negar demasiado, exigir disculpas y demandar cabezas tan sólo confirma la acusación lanzada en su contra.

Y tú, Joaquín, al actuar como lo has hecho, has contribuido a crear esa percepción. Tu comportamiento, efectivamente, ha sido suicida. Y eso, como bien dijo Carmen Aristegui en su conferencia de prensa, no lo merece tu familia, no lo merece MVS, no lo merecen los ciudadanos, no lo merece México.

Como colaboradora de MVS, como alguien que ha aplaudido la independencia y el valor civil de la empresa en el pasado, como ciudadana mexicana consciente de sus derechos y dispuesta a pelear para defenderlos, te pido que reconsideres tu postura y pares un proceso que se ha revertido en tu contra. Como escribió la novelista Pearl Buck, ganadora del Premio Nobel, “cada gran error tiene su punto medio; ese segundo cuando puede ser rectificado y quizás remediado”. Ese momento ha llegado para ti, Joaquín. Ojalá apeles a los mejores ángeles de tu naturaleza, en lugar de sucumbir a los peores demonios que te han poseído en los últimos días.

Lo de Aristegui

Víctor S. Peña

Que aviente la primera piedra quien se sienta libre de pecado, dijo uno de los contertulios de una mesa cualquiera de café.

Esas charlas de café. Algunos, entre risas, dijeron que consumado el tema de Kalimba, el de Aristegui debía ocuparnos. Temas coyunturales, que distraen de lo estructural. ¿O no? En aquella mesa de café no hubo acuerdo sobre la esencia de lo ocurrido con Aristegui y que ocupó toda la semana. ¿Censura… desde la Presidencia o por la empresa? ¿Y el derecho de los patrones a decidir… y el de los empleados a tener seguridad? El alcoholismo ¿tema privado, público, dónde empieza uno y termina lo otro?

Y es que, si no nos vamos por partes, es imposible llegar a un acuerdo. Y súmale, lector, eso de que, como es tema de coyuntura, hay más vícera que seso. Un nudo romano, pues. De esos superados sólo por el tiempo, olvidados antes que resueltos. De esos que se agregan a la cultura del mexicano, que echan raíces, que nos definen.

Entiendo está fuera de discusión si fue, o no, censura: lo fue. Lo que se mantiene en la arena del análisis es el nombre del verdadero censor: Presidencia, a través de MVS o MVS haciéndole un gordo favor a Presidencia, queriéndose –dicen- congraciar.

Fuera de todo debate se encuentra, también, la característica del censor (sea quien sea): tiene la visión estratégica de un chivo en cristalería, la puntería de un ciego y la piel del grosor del papel de china. Soy de esos quienes opinan que la petición de Aristegui, en la forma y en el fondo, no fue excesiva. Peores cosas, por ejemplo, podrían escuchársele a Brozo. Y, ahí, nada pasa.

Presidencia jura que sus manos –por decirlo de alguna manera, recordando los slogans de campaña-, están limpias. Pero la duda ha quedado y germina. No compro eso de que el tema sigue a fuerza de publicidad de algunos pocos que se aferran en hacer ruido, como dicen los escuderos de Presidencia. Antes de Aristegui, conocer la leyenda de la noroña-manta era casi imposible: se hablaba del zafarrancho legislativo, pero nadie, en medios nacionales, hablaba del contenido. ¿Casualidad? Claro que no.

Pareciera, entonces, que ahora Presidencia tendrá que hacer un doble esfuerzo: primero, posicionar la idea de que la ocurrencia de MVS no siguió dictado alguno de su parte; segundo, entrarle al tema de si se brinda de más en Los Pinos. Para esto último, Presidencia ha dicho que hará pública la agenda privada del Presidente. Pero, a como le han resultado muchas de las cosas, será insuficiente y no generará apariencia de inocencia.

Aparece, sin embargo, un tema que me parece fundamental y del que poco se habla: termina lo privado de la persona pública. Hasta ahora, la cultura política mexicana tácitamente aceptaba eso de poder ser virtuoso en lo público y vicioso en lo privado. Eran dos carriles separados, como si de dos personas se tratase. Eso, que comenzó a desquebrajarse con Fox, el Prozac y Martha, cae completamente en pedazos con el Aristegui-gate. Este replanteamiento, seguramente, tendrá consecuencias legislativas en breve término. Y, de manera inmediata, en la manera en que las personas públicas manejarán su privacidad.

Acabo con una cita. Es de Cantinflas, en su película “Su Excelencia” de 1966. Ante la Asamblea Internacional, cuando hay empate entre los dos bandos –los Verdes y los Colorados- y se requiere su voto decisivo, dice no emitirá su sufragio, pues “no sería justo que el solo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones”.

Todo un visionario ese Mario Moreno.

Realizaron plantón afuera de MVS en apoyo a Carmen Aristegui

Ariadna García / reforma

Distintas organizaciones sociales se manifiestan en apoyo a la periodista Carmen Aristegui.

Alrededor de 800 personas, según autoridades, se plantaron desde este mediodía a las afueras de las oficinas de MVS Radio, y protestaron por el despido de Aristegui.

Representantes de la Red por los Derechos Humanos pidieron una inmediata restitución de Carmen Aristegui en el noticiario que hasta hace una semana encabezaba a través de la emisora MVS.

Advirtieron que si no es restituida de inmediato comenzarán hacer boicot a todas las actividades que esta empresa lleva a cabo como su tradicional carrera anual.

En estos momentos, los manifestantes se alistan para encabezar una marcha con rumbo a Los Pinos.

En la vanguardia de este grupo va una manta en donde se lee "No más censura".

En la marcha se incorporaron simpatizantes del SME y el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña.

Los manifestantes provocaron el cierre de la avenida Mariano Escobedo a la altura de Gutenberg, por lo que el tráfico ha tenido que ser desviado.