martes, noviembre 23, 2010

La revolución necesaria

John M. Ackerman

“I think you have to be crazy to be a revolutionary in a country like Mexico today”, exclamó en 2001 el recién estrenado secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de la alternancia, Jorge Castañeda Gutman. Poco antes, en noviembre de 2000, el mismo Vicente Fox se atrevió a declarar que por su cuenta corría que para el final de su sexenio en lugar de celebrar la Revolución el 20 de noviembre los mexicanos celebraríamos la culminación del Plan Puebla-Panamá. Felipe Calderón también ha sido explícito en su intención de priorizar este año el legado de la Independencia por encima del de la Revolución, y de enaltecer el papel de la Iglesia y las Fuerzas Armadas por encima de la movilización ciudadana en la construcción histórica del país.

Todavía hoy, Castañeda, junto con Héctor Aguilar Camín y un grupo de intelectuales muy cercanos al poder, mantienen incólume su férrea intolerancia antirrevolucionaria. “México es preso de su historia”, afirman estos dos autores en su texto Un futuro para México, y precisan: “ideas, sentimientos e intereses heredados le impiden moverse con rapidez al lugar que anhelan sus ciudadanos. La historia acumulada en la cabeza y en los sentimientos de la nación –en sus leyes, en sus instituciones, en sus hábitos y fantasías– obstruye su camino al futuro”. La Iniciativa México no ha hecho más que retomar esta misma idea cuando Javier Aguirre y otras figuras públicas llaman a “enterrar el México de los complejos y alumbrar el México de hombres y mujeres seguros de sí mismos”.

José Woldenberg también se suma resuelto a la comunidad de críticos de los “revolucionarios” cuando, en la celebración de los 20 años del Instituto Federal Electoral (IFE), dice que solamente “muy pequeños grupos y expresiones excéntricas” no comparten el “acuerdo profundo” de que “sólo la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas es y puede ser la fuente de legitimidad de los gobiernos”. Hay que reconocer que para el exconsejero presidente del IFE los revolucionarios de hoy no serían una bola de “locos” (Castañeda dixit), sino simplemente unos “excéntricos” o “weirdos”.

La realidad, sin embargo, desmiente los anhelos supuestamente “modernizadores” de intelectuales, políticos y poderes fácticos. Hoy, el espíritu revolucionario se mantiene más vivo que nunca en el país. El periódico Reforma recientemente dio a conocer que 64% de la población siente “mucho orgullo” por la Revolución Mexicana. Es más, hasta encuestadores como Ulises Beltrán, quien trabajó en Los Pinos con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, han tenido que reconocer que millones de mexicanos manifiestan que una nueva revolución no es solamente posible, sino necesaria.

Una encuesta de BGC, Beltrán y Asociados, publicada el 20 de septiembre en el periódico Excélsior, llega a una conclusión estremecedora: 14% de los encuestados afirman que no creen que “las condiciones de desigualdad y pobreza puedan resolverse actualmente poco a poco y de forma pacífica”, sino que “sólo se darán con un nuevo enfrentamiento armado entre los mexicanos, como ocurrió en la Independencia y la Revolución”. Probablemente ese porcentaje podría alcanzar niveles mucho más altos en la población en general, ya que la encuesta se realizó por teléfono y únicamente recogió las opiniones de los ciudadanos con mayores ingresos y escolaridad.

Hoy somos aproximadamente 110 millones de mexicanos. El 14% por ciento de la población equivaldría a 15.4 millones de personas, y ello representa más de los 15 millones de votos que Felipe Calderón habría recibido en las controvertidas elecciones presidenciales de 2006. Aún si restáramos a los menores de edad por no formar parte del universo de encuestados, todavía tendríamos una masa crítica de por lo menos unos 10 millones de revolucionarios adultos hoy en México. Independientemente de lo que uno pudiera opinar sobre estos datos, resulta muy irresponsable simplemente ignorar la realidad y descalificar a estos compatriotas como “locos” o “excéntricos”.

Ahora bien, la existencia de tantos mexicanos que consideran que la vía armada sería la única forma de resolver la desigualdad y la pobreza que aquejan al país no debe ser vista como un reflejo de una cultura política “atrasada”, sino como la consecuencia directa del claro fracaso de los gobiernos de la alternancia para resolver los problemas más urgentes de la población. Una gran cantidad de mexicanos están hartos del constante abuso de autoridad, del estancamiento económico y de la franca ineficacia gubernamental. Estos mexicanos se hallan convencidos de que la clase política actual está más preocupada por asegurar el siguiente cargo y cuidar sus propios intereses que por lograr el desarrollo nacional.

Muchos entonces han llegado a la conclusión de que continuar por esta peligrosa senda eventualmente se nos podría arrojar al abismo de un golpe de Estado, una intervención extranjera o una guerra civil. En lugar de seguir de frente hacia este callejón sin salida, los nuevos revolucionarios piensan que habría que abonar a la construcción de claras alternativas sociales y políticas para cambiar de rumbo el país.

Afortunadamente, la vía armada está totalmente cancelada en los hechos. Por mucho que 10 o 15 millones de personas estuvieran convencidas de la necesidad de tomar las armas, esta estrategia estaría destinada al fracaso ante el poderío militar del gobierno y los narcotraficantes, así como el intervencionismo estadunidense cada día más pronunciado. Sin embargo, un gran levantamiento cívico, una resistencia civil pacífica generalizada y desde las bases, de ninguna manera estaría fuera de lugar. De hecho, ese puede ser el único camino que nos queda disponible para empezar a reconstruir nuestra dolida y saqueada nación. Otra revolución, esta vez pacífica y civil, es efectivamente necesaria.

Admite funcionario que se benefició a constructoras ligadas a hermano de Ulises Ruiz

Pedro Matías

El secretario de Obras Públicas, Armando González Bernabé, reconoció que en el sexenio la dependencia benefició a constructoras ligadas a Víctor Hugo Ruiz Ortiz, hermano del gobernador del estado, Ulises Ruiz, y a Eviel Pérez Magaña, candidato perdedor del PRI a la gubernatura.

Durante la comparecencia del funcionario ante la Comisión de Obras Públicas del Congreso local, el diputado del PRD, Alejandro López Jarquín, preguntó si le fueron asignadas obras a seis empresas vinculadas al presidente estatal del PRI, Eviel Pérez Magaña, y al hermano del gobernador.

Las seis empresas que citó son: Nexicho Asociados S.A. de C.V.,; Grupo Basoo Asociados S.A. de C.V.; Grupo Empresarial Oaxes S.A. de C.V.; PEOM Construcciones S. A. de C.V.; Davizao Construcciones S.A. de C.V. y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural S.A. de C.V.

La respuesta de González Bernabé fue: “Las empresas que mencionó (el perredista) sí han tenido contratos con la Secretaría de Obras Públicas".

Además, el funcionario dijo que no contaba con el nombre de las 10 empresas solicitadas ni el número de obras asignadas, mucho menos los montos ni el estado que guardan las mismas.

Respecto del techado del auditorio Guelaguetza, González dijo que los trabajos concluirán hasta el próximo 30 de diciembre y que ahora costarán más.

Detalló que el techado del auditorio Guelaguetza se realiza con un presupuesto de 66 millones de pesos en la construcción de la primera etapa, más otros 40 millones de la segunda etapa. “En el audio son 10 millones de pesos, pero lo pueden ver en el portal”.

Señaló que no se concluyó en el tiempo previsto porque "en la ejecución de toda obra se suceden imponderables relacionados con factores climáticos e inclusive sociales, que se reflejan en el avance de la obra, pero lo relativo a su periodo contractual su vigencia es al 30 de diciembre".

En la comparecencia como parte de la glosa del VI Informe de Gobierno, González Bernabé dijo: “Nuestros rezagos son ancestrales, pero en las presentes circunstancias hemos puesto nuestro mejor empeño para entregar resultados positivos a la sociedad, que ha sabido reconocer los aciertos y señalar sin cortapisas las insuficiencias”.

Respecto de los daños carreteros, dijo que de casi 24 mil kilómetros de la red carretera resultaron dañados siete mil 130 kilómetros en 267 municipios. Añadió que se requieren para su atención dos mil 234 millones de pesos sólo en lo que corresponde a la red carretera alimentadoras y caminos rurales, y más de 840 millones para atender la red troncal o federal.

Antes, compareció el secretario de Seguridad Pública (SSP) del estado, Javier Rueda Velásquez, quien fue cuestionado sobre los asesinatos de líderes sociales, el secuestro del diputado local Manuel Benítez Manzanares y el caso Copala, así como el manejo de los recursos públicos, la falta de capacitación y los sueldos precarios de los elementos policiacos.

En su exposición, Rueda Velásquez indicó que el modelo policial implementado en Oaxaca desde 2008 es un “trabajo fundamental de especialistas”, que ha dado resultados, pero necesita fortalecerse.

Resaltó que bajo el mando único, la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) atendió 514 casos relevantes, desarticulado 215 bandas y logrado la detención de 944 personas.

Además, destacó la creación de la Unidad Especializada de Atención al Delito de Secuestro, que permitió resolver 81 casos de privaciones de la libertad y la detención de 196 presuntos responsables, mientras que en el delito de extorsión en 35 casos se detuvo a 52 presuntos responsables, y en materia de investigación la AEI realizó 70 operativos.

Informó que se ejecutaron mandamientos judiciales y ministeriales para la localización y presentación de 2 mil 280 personas; se ejecutaron 4 mil 635 órdenes de aprehensión; se detuvo en flagrancia a 2 mil 125 personas; se recuperaron mil 907 vehículos robados, y se detuvo y presentaron a mil 327 adolescentes.

Por otra parte, dijo, se atendieron y resolvieron 6 mil 537 oficios de investigación girados por el Ministerio Público y se dio cumplimiento a 43 mil 932 citatorios y 6 mil 940 comparecencias.

Durante la comparecencia, los legisladores del PAN, PRD, PT y Convergencia, coincidieron en señalar que la Secretaría de Seguridad Pública ha sido rebasada por los actos de violencia en la entidad.

Finalmente, compareció la titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), María de la Luz Candelaria Chiñas, quien fue cuestionada sobre los nulos resultados en las investigaciones de los casos de asesinatos, agresiones a periodistas, trata de personas, pederastia y corrupción.

La procuradora dio cifras diferentes a las que proporcionó el secretario de Seguridad Pública, al manifestar que la Unidad Especializada de Investigación para el delito de Secuestro ha tenido un “significativo resultado” al desarticular 11 bandas, ejercitar acción penal en contra de 83 probables responsables y liberar a tres víctimas del delito.

De enero a la fecha, abundó, el Ministerio Público inició 38 mil 150 averiguaciones previas.

En este año, informó, se dictaron tres mil 312 autos de formal prisión y 786 autos de libertad, además de que se libraron tres mil 14 órdenes de aprehensión y 348 de reaprehensión, motivando dos mil 59 sentencias condenatorias y 187 absolutorias, que representan más del 91% en la pretensión punitiva de la representación social.

Rigoberta Menchú en la UACM

Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com

No todos los días en la UACM se reciben personajes como lo es Rigoberta Menchú, la verdad es que viene en buen momento para que muchos de los estudiantes, tanto de la UACM, como de otras instituciones, reflexionemos sobre el valor y significado de nuestros centros de estudios y, como lo dijo Menchú, sepamos aprovechar esa oportunidad que otros ya quisieran tener: el estudiar.

Vivimos tiempos difíciles en donde aún contando con un título es complicado obtener un buen empleo, mal haríamos, en la UACM y en demás universidades, en tomar el estudio como un mero trámite y no verlo como una etapa formativa y central de nuestra vida. No es pasar por pasar las materias, es construir un presente y un futuro, para ser iguales o mejores que la misma Rigoberta Menchú, recomiendo la lectura de su discurso, saquen ustedes sus propias conclusiones.

Palabras de Rigoberta Menchú durante la entrega del doctorado honoris causa en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el 22 de noviembre de 2010


Es un grandísimo honor para mí recibir este doctorado honoris causa de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, pero sobre todo es un gran honor porque llevar este traje académico significa una gran responsabilidad, significa un compromiso más para que nuestra humanidad continúe explotando lo más bello que tiene, explotando lo más grande que tiene, y esto es ser humano en su totalidad.

La ciencia, la cultura y la educación son parte del patrimonio de nuestros ancestros todos, no sólo mayas, no sólo aztecas, sino el patrimonio de la humanidad en general.

Porque desde que inicia la humanidad los seres humanos tenemos tres grandes dimensiones: una dimensión espiritual, porque somos seres trascendentales; la dimensión social, porque somos protagonistas del bien común, porque somos protagonistas de la comunidad, somos protagonistas de la armonía, porque depende de nosotros el bienestar individual y colectivo. Porque nadie de nosotros puede salir adelante sin el esfuerzo mancomunado de la comunidad, pero también somos ser material, y por eso la educación es uno de los pilares más sagrados para que nos de una forma más armoniosa de la vida.

Por eso, recibo este doctorado en nombre de todas las mujeres que con su escuela de vida han salido adelante por todos los tiempos, con toda su convicción. Esas mujeres que tienen convicción de educarse es educarse para la vida, es educarse para la sociedad, es educarse para el bienestar individual y colectivo. Esas mujeres que han sido quienes han preservado los códigos de ética que han hecho posible a nuestra humanidad.

Recibo este doctorado en nombre de los millones de niños y jóvenes que no han tenido la oportunidad de una escuela, que no han tenido la oportunidad de una universidad, que no tuvieron la oportunidad, ellos y sus padres, para hacer el gran esfuerzo de darles una escuela. Por eso, esta magnífica universidad es para que se cultiven los talentos, es para que se dé una oportunidad a quienes tienen la oportunidad de tener universidad.

Recibo este doctorado en nombre de los niños abandonados en las calles, en donde sus padres no pudieron darles una vida digna, o simple y sencillamente porque sus padre perdieron su código de ética, ya a lo mejor no tuvieron la oportunidad de ser personas plenas, con una vida plena.

Recibo este doctorado a nombre de todos los niños que a través del calentamiento global han perdido un hogar, han perdido una casa, por los tornados, las lluvias o las inundaciones que afectaron muchos pueblos nuestros, pueblos aquí cercanos, allá en Veracruz o allá en Chiapas. Aquí, en México, en Guatemala, en Centroamérica, en cualquier lado donde está llegando el efecto de una desarmonía global, es la destrucción de nuestra madre tierra y de nuestra hermana naturaleza.

Recibo este doctorado en nombre de la armonía, porque es lo que necesita nuestra humanidad. Que seamos armoniosos con nosotros mismos, pero también con los demás.

Recibo el doctorado como parte de esta comunidad académica, donde lo más importante es tener dos formas de practicar el conocimiento: uno, es saber. Saber sólo lo da la familia, lo da la vida; lo da la sociedad que educa permanentemente a cada uno de sus miembros, y el conocimiento que lo da la ciencia, la tecnología, el internet, la información, los libros, y todo lo que hoy está a nuestro alcance para ampliar nuestros conocimientos.

Esas dos formas de ver la educación es lo que más necesita nuestro planeta, porque muchos de nosotros, padres de familia, quizá no pudimos mantener esa armonía y por lo tanto nuestros hijos no encuentran su propia armonía.

Pero los jóvenes no tienen pretexto para reproducir la desarmonía, porque desde pequeños los seres humanos tenemos diferentes transiciones que también nos educan, y por eso hay un código que se llama responsabilidad y respeto.

Creo que lo más importante en nuestras vidas es el ejercicio del respeto y el ejercicio de la responsabilidad. Agradezco profundamente a esta universidad que me da un espacio en su corazón académico. La academia hoy es un instrumento que permite que los humanos que aprendemos de la academia tengamos una mejor oportunidad, y esa mejor oportunidad sólo es posible si hacemos mejor oportunidad porque podemos pasar por la academia y tener títulos universitarios pero esa no es la honorabilidad de una persona. La honorabilidad es la forma de vida.

Tenemos que tener siempre una coherencia con lo que sentimos, pensamos, decimos, proponemos y con la manera que lo cumplimos. El esfuerzo personal es muy importante, porque de lo contrario podemos tener buenos conceptos, pero esos conceptos no sirven para resolver un problema o una necesidad de los demás. Por lo tanto, la educación como una fuente de diálogo y una fuente de negociación, de ponderación, que es lo que más necesita nuestro planeta. No sólo revisar y tener conciencia de nuestros problemas, sino también tener la capacidad de resolver uno de esos problemas, y buscar luces para que la solución de esos problemas sea propositiva y no sumar un problema más.

Entonces, hoy para la juventud hay que tener una educación mucho más integral para que pueda desenvolverse sólo en este mundo que tiene muchas carencias. Más bien que tiene mucha decadencias. La decadencia social es una de ellas, donde gran cantidad de población han relegado sus derechos a otros. Donde una gran cantidad de población no utiliza los recursos legales, conceptuales e instrumentos que están a su servicio para mejorar su participación o dignificar su voz, pero también la humanidad que está llena de esperanza, pero su esperanza es estar esperando quien va a venir a resolver estos problemas.

No a rescatar la esencia de un liderazgo que está en la casa, que está en el barrio, que está en la comunidad. Por lo tanto necesitamos reformar, quizás, o retroalimentar una forma de educación que sea complementaria, y que resuelva problemas. Creo que la juventud que quiera ser dirigente del futuro es un joven que tiene que buscar alternativas.

En mi juventud me tocó vivir los conflictos armados internos, me tocó salir de mi tierra a los 17 años, sin posibilidad de una escuela, una educación. Y me formé como autodidacta; por eso sé lo que vale tener una escuela y lo que vale tener una universidad.

Luego, me tocó acompañar el éxodo masivo de mi gente, cuando tenía que dejar sus tierras por masacres, por represión, por miedo, por terror, por sobrevivencia. Sobrevivencia de la crueldad, de la tortura, de la matanza. Yo fui una exiliada, pero desde que salí del exilio encontré gente que supo escucharme y que supo darme talentos. Por eso no comparto con una juventud aburrida. Los jóvenes aburridos no tienen derecho a serlo, porque tienen más oportunidades.

Salí al exilio con la incertidumbre que significa cuándo volver a la tierra de uno, y que nada va a ser igual como antes, sino todo hay que volverlo a empezar. La juventud hoy no tiene esa experiencia de volver a empezar todos los días, y por eso es importante que saque sus fortalezas, porque es un joven que tiene todas las condiciones para salir adelante.

El liderazgo no se idealiza en la mente, ni en la escuela. El liderazgo se hace en una forma de vida. Yo invito a los jóvenes para que hagan de su vida una escuela, una universidad y puedan, de sus valores y sus fortalezas, crear un mundo mejor. Ese mundo mejor que nadie más lo va a hacer, más que el interés personal, la preparación personal y el involucramiento permanente. La lucha de todos los días nos hace personas completas. No sólo la lucha de la calle, yo también hice huelgas, yo también hice manifestaciones, yo también cargué banderas en las calles para pedir justicia, para pedir que cambien las estructuras.

Pero hay un momento en que la lucha más importante es involucrarse directamente a proponer salidas. Y las salidas son las más difíciles de encontrar, porque un reclamo es más fácil que una respuesta a ese reclamo. Pero hay algo muy hermoso que tenemos los humanos: es nuestro oído; podemos escuchar una y otra vez para encontrar respuesta a nuestras inquietudes. Yo quiero desear para esta universidad todos los éxitos, para que sea una universidad para la vida. Que sea una universidad para la armonía, para que sea una universidad para el crecimiento y el desarrollo personal de las personas, desde su condición espiritual, su condición social y su condición material.

A veces carecemos de recursos materiales, pero no carecemos de iniciativas y creatividad que nos permita ser personas educadas. Que florezcan acá las culturas, que florezcan la poesía, la danza, que florezca lo bueno que traemos dentro los humanos, pero también que haya una profunda conciencia sobre aquellas personas que no tienen las mismas oportunidades que nosotros tenemos. Quiero decirle a los jóvenes que yo no soy una mujer víctima, yo soy una mujer protagonista. Me gustan las gentes que luchan.

A pesar de que mi padre fue quemado vivo, mi madre fue torturada, mi hermano fue fusilado, otro hermano está en fosa común después de ser torturado, y muchas familias mías están muertos, no por muerte natural, sino por seres humanos quienes se ensañaron contra ellos, a pesar de todo eso, de las carencias, mi familia vivió cuando nosotros vivíamos en el campo, a pesar de que no tuvimos una escuela, una universidad para desarrollar nuestros talentos, a pesar de todo eso, a pesar de que todos los días me relaciono con personas que tienen cáncer, que tienen SIDA, me relaciono con personas que tienen diversas enfermedades y que no tienen una oportunidad de extender más la vida, a pesar de lo que vive nuestro planeta, sumido en la incertidumbre, yo no soy víctima, y no tengo pretexto para usar aquello para ser víctima.

Por eso a los jóvenes que han vivido violencia intrafamiliar, tienen que salir adelante con su propia autoestima, esos jóvenes que quizá tienen en sus casas desarmonía por abusos, abusos entre la familia, entre los hermanos, por algún problema de droga y alcoholismo, porque yo me relaciono también todos los días con jóvenes que han pasado esta trágica experiencia, en su propia piel, y yo les digo a ellos a pesar de ello, jamás se consideren víctimas, porque si son víctimas, entonces se vuelven parte de la violencia.

Más bien, que su experiencia se convierta en una luz para los demás, en un acompañamiento para aquellos que más necesitan, pero es un no en la práctica, es un no de autoestima, y es un no de edificar un entorno más armonioso. Es ahí donde se pone a prueba que el ser humano puede saltar una y veinte y cien obstáculos, porque sale adelante y es un mejor ser humano.

Por lo tanto, creo que los jóvenes que de alguna manera se sienten víctimas no deben serlo. Por su bien, por su salud mental, su salud espiritual y porque son protagonistas de un mundo mejor. Yo quiero desearles a todos ustedes el mejor empeño. Si nos proponemos a hacer bien las cosas lo hacemos. Si nos proponemos medio bien, lo hacemos medio bien, y si nos proponemos hacerlo mal, seguramente es más fácil hacer las cosas malas, que hacer el bien, porque hacer el bien significa tenacidad, constancia, coherencia entrega y creatividad.

Significa no conformarse, sino poner de su parte. Significa no esperar una respuesta, sino resolver la respuesta, buscando por sí mismos la respuesta. Yo siempre quiero compartir con ustedes algunas enseñanzas que me han permitido vivir como vivo; vivo bien. Vivo bien porque me encanta estar bien. Si yo estoy bien, los demás que están a mi lado estarán bien. Si yo no estoy bien, entonces buscaré a los que estén bien para que me ayuden a estar bien, y lo más importante es precisamente la conciencia profunda de cada uno de nosotros.

Todos los humanos tenemos cualidades, y esas cualidades nos hacen profundamente a nosotros mismos. Entonces, la conciencia personal la podemos desarrollar desde los seis años, los siete años, desde que se nos empiezan a caer los dientes de leche. Ya sabemos que hay una transición que se acerca en nuestras vidas.

Cuando cumplimos los trece años ya sabemos que se aproxima otra transición a nuestras vidas., y esa transición muchas veces es una transición que nos cuesta asumir, pero es muy importante saber que por sí mismo estamos pasando a una nueva etapa de crecimiento. Y no digamos cuando llegamos a los 26 años. Yo les digo a los jóvenes que si quieren hacer una familia digna, seguramente deberían tomar una decisión de casarse después de los 26 años.

Qué maravilloso que después de que terminaron la universidad, después de que terminaron una carrera, después de que encuentren un trabajo para salir adelante, porque nadie te va a dar para la vida, mas que el bienestar que tú mismo te preparas para hacerlo en la vida. Entonces, jóvenes, no hay pretexto, hoy por hoy, para que ustedes se sientan jóvenes desamparados.

Hay más desamparados en este mundo por los sistemas materialistas, egoístas, de rencores, de venta de drogas, de armas, de todo lo que ya sabemos que existe. Entonces no necesitamos una escuela para informarnos de las tragedias que vive nuestro planeta. La conexión con la madre naturaleza también es una fuente de salud y una fuente de vida. Así que, cuando ustedes están desarmoniosos, vayan al volcán Popocatépetl, y se van a dar cuenta que van a salir como mejores personas. Vayan a buscar un cerro y tengan conciencia de que ahí hay vida.

Doctora Esther Orozco Orozco: gracias por esta oportunidad de ser parte de esta universidad. Tenía el honor de conocerla, y hoy no nos vamos a conocer, sino que vamos a hacer equipo de trabajo. Y gracias al Consejo Universitario de la UACM, por darme el honor de este doctorado. Gracias a las autoridades universitarias, gracias a los maestros, gracias a los profesores, y gracias a los estudiantes, porque lo más importante para mi no es tener un doctorado, lo más importante para mi es que todo aquello que ha sido parte de nuestra lucha esté en buenas manos, esté en manos de gente con herramientas para la vida, la propia y la colectiva.

Agradezco a todos ustedes esta oportunidad de estar aquí, me emociona porque para mí, estar en una casa académica es de mucha responsabilidad, como lo he dicho. Sólo pensar que son culturas ancestrales, sino como vivirla es mi gran preocupación.

Cómo convertirla en una forma de vida, es el desafío más grande que podemos hacer. También tanto me gustaría que cada uno de nosotros empezáramos a conocer el sagrado calendario maya, el día de hoy es, sagrado calendario maya, kablaju abju, que significa, el ser humano en sí. El ser humano, propiamente, es decir, si queremos llamarlo nahual o espíritu, el espíritu de nuestro sagrado día es el propio ser humano.

Entonces, el ser humano, según nuestros abuelos, es el ser más vulnerable de todos los seres vivos del planeta. Es un ser humano que tienen que tener todo lo necesario para vivir, para crecer y para estar en armonía. El ser humano es, en primer lugar, el más depredador, pero el más vulnerable. Ninguno de nosotros nacemos como un caballito. Un caballito nace con su propia piel y camina rápido y busca su alimentación. Y un ser humano nace súper protegido, sobre todo hoy, como propaganda del materialismo, hasta cuna necesita.

Entonces el ser humano es transplantado a la tierra, y desde el primer momento hace su sobrevivencia, y la sobrevivencia es una batalla hermosa por la vida, entonces, nadie va a ser feliz si no trabaja, nadie va a ser feliz si no lucha por lo que quiere alcanzar, porque tiene una gran potencial que es tener metas. Yo quiero que todos los jóvenes aquí, tengan metas en la vida, si se ponen a tener una meta… a veces pensamos que la meta es tener un automóvil, tener dinero, una cuenta bancaria; eso no está mal. Pero sepan que son seres sociales aunque tengan todo eso, si no tienen lo otro no serán felices, entonces pierden de vista que también hay que tener metas para practicar el respeto. Muchos jóvenes hoy no se acuerdan de decir “perdón”. Perdón a su papá, a su mamá, a la madre tierra, a los demás, a los que están alrededor. Es un código que no deben perder, no importa que sean muy rápidos con la computadora, o con el internet o con el Facebook, el famoso Facebook de cada uno de ustedes, que sepan que son seres humanos que tienen esa cualidad y ese don de decir, perdón.

Ese don de decir “gracias”, gracias una y otra vez, y ese don de decir “puedo vivir con abundancia, pero quiero esencia de esa abundancia”, son enseñanzas de nuestros ancestros. No es malo tener en abundancia mucho, mucho dinero, mucha tierra, muchas cosas. Pero si no tienes esencia entonces esa abundancia no existe.

Por lo tanto quiero para ustedes una vida llena de abundancia, pero sólo alcanzan eso si saben decir perdón, si saben decir gracias, porque gracias es un código de ética para la humildad. El que ya no agradece, piensa que se lo debemos, y no se lo debemos a nadie, simple y sencillamente, todo lo que podemos compartir es parte del patrimonio colectivo. La colectividad es sagrada, por lo tanto, jóvenes, no se queden en la escuela, en la universidad, traten de dar servicio a los niños de cáncer, en una casa para ancianos, en un lugar donde ustedes sientan el ser humano tal como es, y así yo quiero a la universidad para ustedes pero quiero también al ser humano en honor del sagrado día de hoy, kablaju abju, doce energías del…. Y finalmente el abju nos enseña que la fuerza de toda la gente viene del Sol así que cuando están perdidos tienen una gran luz cerca que es el Sol.

Piden iluminaciones, pidan que les dé la fuerza y que proteja su autoestima: Yo he vivido mi vida propia, me siento ofendida, me siento sola, me siento frustrada, me siento indignada… le quiero pegar a alguien- nunca, verdad (risas)- pero cuando uno tiene autoestima está conforme con uno mismo y más bien trata de ayudar a todos los que puede ayudar.

Saludos entonces a todos los amigos de esta universidad y saludos a los medios de comunicación, gracias por su acompañamiento y saludo a Anita Menchú, mi hermana pequeña, pero como directora de la Fundación Rigoberta Menchú en México. Si en cumplimiento del compromiso de cargar este traje académico, es una responsabilidad importante para con ustedes, en algún otro momento podemos hacer un taller, podemos hacer un encuentro, podemos hacer algún intercambio de experiencias, pues con mucho gusto, pero solamente que con Anita tendrán que resolverlo, porque yo llego y me voy.

Muchas gracias por esta oportunidad.


Otorga UACM a Rigoberta Menchú su primer Honoris Causa


http://www.youtube.com/watch?v=9KMGqrWF5Y0

Autoridades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México otorgaron a Rigoberta Menchú Tum el primer Doctorado Honoris Causa de esa casa de estudios, por su trayectoria en favor de la paz y los derechos humanos.

Durante la ceremonia, la rectora de la UACM, Esther Orozco, refrendó el compromiso de la comunidad de esa universidad por trabajar para que se respeten y reconozcan las diferencias de origen geográfico, género, políticas, religiosas y de orientación sexual.

Menchú dijo que “es un grandísimo honor este doctorado, pero sobre todo es un gran honor llevar este traje académico, que significa una gran responsabilidad, un compromiso más para que la humanidad explote lo más bello y grande que tiene, el ser humano en su totalidad”.

“Por eso recibo este doctorado en nombre de todas las mujeres que con su escuela de vida han salido adelante por todos los tiempos, con toda su convicción”, enfatizó.

También lo recibo en nombre de millones de niños y jóvenes que no han tenido la oportunidad de ir a la escuela, a una universidad; a nombre de los niños abandonados en las calles y de los que han perdido su hogar por el calentamiento global, agregó.

Ante directivos, personal docente y alumnos de la UACM, Rigoberta Menchú, nacida en Uspantán, departamento de El Quiché, en Guatemala, mencionó que hay dos formas de practicar el conocimiento: el que dan la vida, la familia y la sociedad; y el que dan los libros, la ciencia, la tecnología, la internet y lo que esté a nuestro alcance.

La Premio Nobel de la Paz 1992, reconocida por su trabajo en pro de los derechos humanos y de las minorías, recordó que tuvo que salir de su tierra desde los 17 años por lo que su formación fue autodidacta.

Añadió: “sé lo que vale tener una escuela, una universidad”, y pidió que los estudiantes tomen conciencia de las personas que no cuentan con esa oportunidad.

En conferencia de prensa posterior a la ceremonia, al referirse a la violencia que se vive en México, llamó a las personas que la padecen en sus distintas formas a no asumirse como víctimas, pues al hacerlo se convierten en parte de esa violencia.

También explicó que existe la posibilidad de colaborar con la UACM en la impartición de talleres que permitan que los jóvenes enfrenten esas situaciones y se cree una cultura de paz.

Durante la ceremonia, Orozco resaltó que la UACM otorga su primer Doctorado Honoris Causa “a una mujer que ha sabido romper barreras, traspasar techos de cristal y muros de hierro con voluntad, inteligencia, pasión y corazón por los suyos y por usted misma”.

“Es usted un modelo inspirador para no claudicar en nuestro afán de edificar un mundo diferente, a pesar de los embates que llegan desde los más oscuros rincones de la sociedad”, enfatizó la rectora.

Migrantes en riesgo

Francisco Rodríguez / Índice Político

A MENOS DE un kilómetro hay un cuartel del Ejército. De vez en vez se acercan policías federales y judiciales del Estado, pero no van a brindar protección –como tampoco se la dan los soldados–, pues más bien merodean las instalaciones del albergue para migrantes indocumentados en busca de alguna víctima.

Sucede en Ixtepec, Oaxaca, donde el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra mantiene un lugar seguro alejado de las bandas de delincuentes que explotan y abusan de los migrantes.

“Debido a su trabajo, el padre Solalinde ha sido objeto de continuas amenazas e intimidación por parte de funcionarios y bandas locales. Su vida corre peligro”, denuncia Amnistía Internacional en un llamado a la acción comunitaria.

Ahora mismo y durante todo el fin de semana, el albergue de Solalinde fue objeto de acoso por parte de un par de bandas de delinuentes y, alternadamente, por policías estatales y federales. Los moradores de este albergue han permanecido en vela las últimas noches, esperando ser atacados en cualquier momento.

De ello, cual es costumbre, hasta ayer no tenían noticia las autoridades de Oaxaca.

Solalinde, como otras personas en diversos estados del sureste mexicano constituyen un valioso valladar a un negocio ilícito que llega a producir ganancias de hasta 50 millones de dólares mensuales, toda vez que las víctimas secuestradas o desaparecidas son esclavizadas, en el mejor de los casos, cuando no prostituidas o asesinadas para extraerles órganos vitales.

Amnistía Internacional define así la tarea del prelado:

“El padre Solalinde es coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano y director de un refugio para migrantes creado para ofrecer asistencia humanitaria a las personas que resultan heridas o necesitan ayuda. Esta solidaridad con las personas migrantes ha provocado ataques y hostigamiento por parte de miembros xenófobos de comunidades locales, a menudo alentados por bandas de delincuentes y funcionarios locales. El padre Solalinde ha sido a menudo objeto de amenazas e intimidación, y las autoridades apenas han hecho nada para protegerlo o investigar las amenazas que recibe.

“El 24 de junio de 2008, un grupo de unas 50 personas residentes en Ciudad Ixtepec, la ciudad en donde trabaja el padre Solalinde, irrumpió en el refugio para migrantes. El grupo, encabezado por funcionarios municipales, entre los que se encontraban el alcalde y 14 policías municipales, amenazó con incendiar el edificio si no lo cerraban en las 48 horas siguientes. Esto ocurrió tras la detención de un migrante centroamericano por la violación de una niña de seis años en la ciudad unos días antes. En entrevistas aparecidas en periódicos locales, el padre Solalinde había condenado la violación y había aclarado que el hombre detenido no se había alojado en su refugio. El padre Solalinde declaró a los periodistas que la violación había provocado un creciente resentimiento contra los migrantes centroamericanos que pasaban por la zona. Las autoridades no investigaron el asalto del refugio ni las amenazas de los funcionarios municipales, y, aunque el centro no ha vuelto a ser atacado, el incidente aumentó el temor por la seguridad del padre Solalinde y de las personas migrantes que llegan a su refugio.”

Tales actitudes xenófobas se han exacerbado. En un correo electrónico llegado a mi buzón se da cuenta de que “los únicos que más o menos están apoyando con patrullas de vez en cuando son los elementos de la policía Estatal, ya que la CNDH los presiona casi todos los días para que manden seguridad al albergue y las patrullas llegan esporádicamente y a regañadientes, además de que no tienen suficientes recursos para enfrentar a las bandas (es más, hace un par de semanas marcharon los policías municipales de Ixtepec por la calle principal empujando las patrullas, reclamando que no tienen ni para gasolina). Los federales y judiciales están más ocupados en asaltar y despojar migrantes que en brindar seguridad. El Ejército sólo cuida sus instalaciones y no se molesta en mover un dedo, asi que la situación no es nada fácil.”

Todavía es momento de evitar una matanza.

Como la de San Fernando, Tamaulipas, hace unos cuantos meses.

Índice Flamígero: En el Foro Mundial Sobre Migración y Desarrollo celebrado a principios de noviembre en Puerto Vallarta, Felipe Calderón pronunció un largo discurso. Tras éste, Edith Zavala, secretaria ejecutiva del Foro Nacional para las Migraciones en Honduras, preguntó: “¿De qué país habló Calderón… Los que conocemos la realidad cotidiana de los migrantes a su paso por México sabemos que las cosas no son como las menciona (Calderón) en un discurso que resulta incluso bonito, pero fuera de la realidad. ¡En nuestra organización atendemos a paisanos destazados por Los Zetas; seguimos recibiendo de vuelta a mujeres violadas a quienes, sin más, las autoridades migratorias las echan a un bus de vuelta apenas amanece! Los ataques han pasado de la extorsión o golpizas a secuestros, asesinatos y violaciones tumultuarias. La pregunta es, ¿hasta dónde llegará el nivel de violencia y de impunidad?”.

El triunfo de la decepción


Chantal López y Omar Cortés / Antorcha Biblioteca Virtual

La descomposición del antirreleccionismo

Con la firma de los Tratados de Ciudad Juárez, el sistema porfirista quedó, además de dueño del poder, íntegro en su estructura, y por supuesto, el interinato del señor Francisco León de la Barra, inmediatamente púsose a trabajar, no precisamente en favor de la revolución, sino más bien en pro de la restauración.

Completamente extraviado, el señor Francisco I. Madero, busca mantener unido lo que ya estaba deshecho, mediante sus propuestas para la integración del gabinete de la transición, nombrando ciertos personajes para tratar de quedar bien con quienes se sienten, y con razón, defraudados.

Paralelamente, la nefasta influencia de su padre, Francisco y de su tío, Ernesto, oblíganle a ceder ante los auténticos cantos de sirena entonados por la corriente restauradora de los científicos, quienes, viéndose y sintiéndose libres de la prolongada y vetusta tiranía de Porfirio Díaz, sienten llegar su hora de esplendor.

Así, moviéndose en un mundo de intrigas y contradicciones, manifestando una suprema debilidad de caracter, y una desesperante indecisión, el señor Madero va tejiendo, lentamente, el que a la postre será su ocaso.

El hervidero de pasiones que, por lógica, habría de explotar, manifiéstase de mil y una formas, conformando un traje que le queda demasiado holgado al señor Madero. En el terreno político, las clases y subclases tienden a agruparse en la defensa de sus intereses, estructurándose y organizándose de diferentes maneras, estableciendo alianzas y pactos temporales entre ellas, buscando su posicionamiento de cara al futuro mediato e inmediato. En el ámbito castrense, está presente entre los altos mandos militares un desagradable sabor a derrota, sin que muchos de ellos puedan asimilar lo sucedido en Ciudad Juárez, habiendo incluso quienes, buscando no precisamente quién se las deba, sino quién se las pague, complotan contra el sistema imperante.

En el seno del supuestamente triunfante movimiento maderista, las abismales diferencias entre corrientes y subcorrientes vaticinan un cisma de proporciones incalculables que se presentaría con el abandono del Partido Antirreleccionista y la conformación del Partido Constitucional Progresista, produciéndose la gota que vendría a derramar el ya repleto vaso.

En efecto, los acuerdos que sirvieron de base para la estructuración misma del maderismo serían prácticamente deshechados, calando entre los antirreeleccionistas el abandono de la originaria fórmula electoral de los panchitos, esto es, la postulación de Francisco I. Madero y Francisco Vazquez Gómez para la presidencia y vicepresidencia de la República, supliéndola por la de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Tal decisión generaría, como era de esperarse, un auténtico agarrón entre quienes habían sido antiguos correligionarios, lo que llevaría a la desestabilización del gabinete de la transición con la renuncia de algunos secretarios de Estado, desestabilización que aunque en apariencia afectaba al interinato de Francisco León de la Barra, en la práctica, salvajemente torpedeaba el barco maderista.

Finalmente, las elecciones se llevarían a cabo y su resultado a nadie sorprendería, cuando Francisco I. Madero y José María Pino Suárez alzábanse con la victoria en las urnas.

Sería más bien en la conformación de la legislatura federal en donde las sorpresas estarían a la orden del día.

Tres partidos emergían como dominantes del espectro político del México de aquel entonces: el Partido Constitucional Progresista, el Partido Católico Nacional, y, el Partido Liberal, lidereado por Fernando Iglesias Calderón, cuyos principales cuadros provenían de la escisión generada al interior de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, de la que habían defeccionado los señores Juan Sarabia y Antonio I. Villarreal seguidos por un considerable número de correligionarios

Las componendas Calderón-El Grande

Álvaro Delgado

En medio de la fastuosa celebración por el bautismo de su hija, el 24 de agosto de 2006, en Torreón, Coahuila, el senador panista Guillermo Anaya Llamas reunió a Felipe Calderón, el padrino, con Sergio Villarreal Barragán, identificado por el gobierno como el principal narcotraficante de la región y miembro del cártel de los Beltrán Leyva.

--Cualquier cosa que se le ofrezca, quedo a sus órdenes --le ofreció El Grande.

--Igualmente --respondió Calderón.

Este encuentro lo narró El Grande ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) a raíz de su detención, el 12 de septiembre, en Puebla, y como parte de esas declaraciones ministeriales aseguró también que, entre 2003 y 2005, cuando fue alcalde de Torreón, Anaya Llamas le asignó una escolta personal, así como agentes para que custodiaran el traslado de cargamentos de cocaína y dinero.

El narcotraficante confirmó, además, que las familias Anaya y Villarreal “siempre han mantenido relación de amistad y de negocios”, y que su hermano Adolfo estuvo casado con Elsa, hermana del senador panista, aunque ya llevan años separados.

En sus declaraciones ante la SIEDO Villarreal Barragán implicó en las redes de corrupción a altos servidores públicos del gobierno de Calderón, entre ellos a Luis Cárdenas Palominos, coordinador de Seguridad Regional y uno de los hombres de confianza de secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

Pero resulta que como parte de la componenda para que El Grande se acogiera al programa de testigos protegidos, y evitar que la Operación Limpieza se desbarranque por la falta de pruebas contra mandos policiacos implicados con el narco, la SIEDO archivó las declaraciones ministeriales que detallan las relaciones de éste con Calderón, Anaya Llamas, Cárdenas Palominos y otros servidores públicos.

Conforme al amplio reportaje publicado en el semanario Proceso, bajo la firma de Ricardo Ravelo, Villarreal Barragán hizo un trato con el gobierno de Calderón para revelar las redes de corrupción del cártel de los Beltrán Leyva con funcionarios a cambio de que, “por órdenes superiores”, la Procuraduría General de la República (PGR) le garantizara no sólo su completa impunidad, sino la conservación de su vasto patrimonio.

En efecto, la PGR garantizó a “Mateo”, como se identifica a Villarreal Barragán como testigo protegido, que tendría seguridad para él y su familia, pago de escuela para sus hijos, una mensualidad decorosa y respeto a sus ranchos, vehículos, aviones y diversos negocios.

¿Son creíbles las declaraciones de El Grande sobre la relación con Calderón y Anaya Llamas? Lo son en tanto que han servido, también, para formular acusaciones contra otros servidores públicos. ¿O son válidas sólo para una parte y para otra no?

Esta componenda del gobierno de Calderón con El Grande ilustra, en todo caso, la perversidad del programa de testigos protegidos, cuyos testimonios han servido para procesar a numerosos servidores públicos que, al cabo de un juicio, han resultado exonerados por los tribunales, como ocurrió con el célebre michoacanazo, que hizo quedar en ridículo al gobierno.

En el caso específico de la fiesta por el bautismo de la hija de Anaya, que selló el compadrazgo con Calderón, ese legislador insiste en que ese encuentro nunca se celebró, aunque tuvo que reconocer la relación entre las familias, como el matrimonio de su hermana Elsa con Adolfo Villarreal Barragán.

Pero en vez de esperar a que la PGR le informe si efectivamente El Grande emitió esas declaraciones, como ya lo solicitó él mismo, Anaya acusa a Proceso de publicar esa información en revancha por haber demandado penalmente al corresponsal Arturo Rodríguez García, por un párrafo de un reportaje.

“Jamás he tenido contacto con nadie del crimen organizado, mucho menos le he presentado a nadie a ningún otra persona, y por ello es que afirmo que lo que se dice en aquella revista es una vil mentira, calumnia y una revancha por haber emprendido una demanda judicial por daño moral en contra del señor Arturo Rodríguez”, cantinfleó Anaya.

No son nuevos los señalamientos de protección de políticos del Partido Acción Nacional (PAN) a El Grande en la Comarca Lagunera, como cuando vivió en Lerdo, donde presuntamente fue protegido por la alcaldesa panista, Rosario Castro Lozano (2004-2007), hermana del subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad de la PGR, Juan de Dios Castro Lozano (Proceso 1614).

Ahora El Grande goza de la protección directamente del gobierno de Calderón…

Apuntes

Mientras no cese la demencial “guerra” de Calderón se sucederán más muertes a manos de las fuerzas militares y de seguridad, como el asesinato del médico Mario Eduardo Robles Gil Bernal a manos de policías de Colima, tras la ejecución del exgobernador Silverio Cavazos, o los dos jóvenes en Tabasco abatidos por balas de marinos…

Victoriano Huerta, el traidor sobreviviente

Miguel Ángel Granados Chapa

Si Victoriano Huerta y su red de secuaces pensaron que la historia los absolvería, se equivocaron. Sus nombres han sido y seguirán ligados a la más baja actitud en el espectro cristiano de la existencia: la traición.”

Tal dijo Enrique Krauze –Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010 en el campo de la historia– hace 17 años, con motivo del octogésimo aniversario del asesinato de Madero, a manos de los esbirros de la fiera de Colotlán. Asombrado, he visto cómo el equivocado fue Krauze. Huerta es admirado, “mucho” o “algo”, por 41% de los entrevistados en una encuesta levantada en vísperas de celebrar el centenario del comienzo de la Revolución.

El Grupo Reforma –que publica el diario de ese nombre en la Ciudad de México, así como El Norte, en Monterrey, y Mural en Guadalajara– realizó ese sondeo por el 5 y 6 de noviembre. “Los resultados son representativos de los adultos que tienen una línea telefónica en su domicilio”, se explica en la nota metodológica. No sorprende que los protagonistas de la Revolución más admirados sean Zapata y Villa, por encima de Madero. Me dejó estupefacto, en cambio, que un porcentaje tan alto –cuatro de cada 10– admiren al traidor de febrero de 1913, si bien esa cifra es menor que la de los encuestados que lo execran, que llega al 46%.

Quizá aferrado en exceso a mi subjetividad, me parece que es necesario explicarnos lo que juzgo una anomalía, que lo es no condenar de modo unánime a ese chacal. Ese error moral puede deberse a ignorancia, es decir, a no saber quién fue Huerta, qué hizo y a quién. También podría ocurrir que ese resultado sea producto de la confusión, y que la gente que dijo admirar a Victoriano Huerta haya creído opinar en favor de Adolfo de la Huerta, el sonorense que rompió con Obregón, su amigo y jefe, 10 años después de la felonía del jalisciense.

Sería más sorprendente, sin embargo, que la admiración por Huerta proviniera de la información de que dispone el grueso de la sociedad, una información que trate con lenidad al asesino de Madero. En refuerzo de esa hipótesis recuerdo la normalidad con que el secretario de Gobernación Carlos Abascal ordenó incluir al traidor en la galería de sus antecesores, como si hubiera ocupado ese cargo en circunstancias normales, que no fueran producto de un forzamiento militar. En esa misma línea de la interpretación panista de la historia, encuentro natural el modo benevolente en que la página oficial del centenario de la Revolución, el sitio del gobierno de la República presenta la ficha biográfica de Huerta.

Afirma que participó “en la pacificación de Yucatán en 1901”. Ese es el modo porfirista de referirse a la gran matanza de indios mayas ordenada desde el centro y ejecutada con gran brutalidad por Huerta, que con la experiencia de ese lance también incurrió en genocidio contra el pueblo yaqui. Es peor, sin embargo, el perdón que la historia oficial del presente extiende a Huerta. Lo llama “presidente interino”, en vez de llamarlo sencillamente “espurio”, pues si bien el Congreso le extendió el nombramiento, lo hizo forzado por el peso del Ejército al que Huerta había vuelto contra su jefe legítimo.

Taimado, Huerta había transitado de su condición de alto comandante del Ejército federal a ganar la confianza de Madero. Cuando el 9 de febrero de 1913 se inició lo que pretendía ser la contrarrevolución, la restauración del antiguo régimen con Bernardo Reyes a la cabeza, en el ataque de un batallón de la escuela de aspirantes al Palacio Nacional el defensor del baluarte, el fiel general Lauro Villar, fue herido, por lo que se hizo necesario reemplazarlo. Para ello, según refiere Vasconcelos en su Ulises criollo, Madero aprovechó “el ofrecimiento que en ese instante hizo de su espada el general Victoriano Huerta. De momento se había convertido así en el jefe militar del país”.

Impedidos de tomar la sede del gobierno, a la que llegó Madero para simbolizar que estaba en pleno ejercicio del poder, los rebeldes encabezados por el sobrino de su tío, Félix Díaz, y por el también traidor general Manuel Mondragón, se hicieron fuertes en la Ciudadela. Desde allí atacaron el Palacio Nacional. Huerta no combatió con toda su fuerza a los alzados: “Aun para los que no estaban acostumbrados a observar el desarrollo de una acción militar –reflexionó el después general Francisco L. Urquizo–, la batalla por la recuperación de la Ciudadela ya estaba resultando un tanto rara, extraña, fuera de lo que era natural que de ella se esperara, sobre todo si se tomaban en cuenta las declaraciones que reiteradamente había hecho el comandante militar de la plaza y jefe de las operaciones en la ciudad, general Victoriano Huerta, quien había asegurado una y otra vez, ante quien quiso oírlo, que tomar posesión de la Ciudadela y acabar con sus defensores era una operación sumamente sencilla y que no entrañaba ningún peligro de fracaso”.

Semejante extrañeza manifestó Vasconcelos mientras los sucesos ocurrían: “¿Por qué, pregunté dirigiéndome al ministro de Guerra tras uno de esos disparos, por qué los sublevados tienen tan buena puntería y en cambio los nuestros nunca le pegan a la Ciudadela? ¿Por qué no asaltan y acaban en dos horas con ese manojo de ratas?, insistí. Es una vergüenza que 400 hombres tengan en jaque a toda la nación que está en paz y apoya al gobierno”.

Era que la traición estaba en curso. El historiador Stanley R. Ross fija su consumación a pocas horas después de iniciada la Decena Trágica, como se llamó al tenso e intenso periodo del 9 al 22 de febrero: “El martes 11, a las 10.30 de la mañana, escasamente 15 minutos después de que empezó la ofensiva federal, el general Huerta y Félix Díaz conferenciaban (…) El primer fruto del pacto se produjo en las horas avanzadas de la tarde, cuando a un destacamento de las fuerzas rurales se le ordenó avanzar al descubierto sobre la calle de Balderas. Las ametralladoras de los rebeldes de la Ciudadela (…) hicieron pedazos la cerrada formación de los rurales”.

Alfonso Taracena retrata, como si hubiera estado presente, la dimensión del fingimiento del traidor ya en obra: “Un armisticio concertado al amanecer es roto a las 2.00 de la tarde, debido a que no se llega a un acuerdo para la introducción de víveres en la Ciudadela, si bien Huerta dice a Madero que debían enviar a los sublevados hasta mujeres y licores para que cuando la fortaleza caiga no quede uno de ellos en toda la ciudad. Y levanta al presidente diciéndole: ‘Está usted en brazos del general Victoriano Huerta’”.

El 18 de febrero se precipitan los acontecimientos. Huerta se descara y arresta personalmente a Gustavo A. Madero, hermano del presidente, conocido por su influencia sobre don Francisco, y a éste mismo, en el Palacio Nacional. Para garantizar la paz según su modo de entenderla, el embajador estadunidense Henry Lane Wilson reúne en su oficina al rebelde Díaz y al infidente Huerta. El acuerdo entre ambos estaba siendo puntualmente cumplido, pero el diplomático metiche quiso ser parte y beneficiario del convenio. Allí se firmó el Pacto de la Embajada, según el cual Huerta asumiría la Presidencia y convocaría a elecciones que ganaría el sobrino del dictador huido a Francia; los intereses estadunidenses quedarían bien preservados en uno y otro caso.

El 19 de febrero Madero y el vicepresidente Pino Suárez, prisioneros en Palacio, son obligados a renunciar. Una Cámara entre timorata y temerosa acepta las dimisiones. El secretario de Gobernación, Pedro Lascuráin, suple a los renunciantes durante 45 minutos, suficientes para nombrar secretario de Gobernación a Huerta, que ha urdido toda la trama. Lascuráin se retira y Huerta es presidente. Que los reaccionarios en 1913 y en 2010 lo llamen “interino” no lo libra de su verdadero carácter de espurio.

Su felonía irá aún más lejos. Huerta mismo y el embajador de Washington engañan al cuerpo diplomático y a la familia de Madero, a quienes aseguran que el expresidente podrá salir al exilio. En vez de eso, Huerta ordena el traslado de sus eminentes prisioneros a Lecumberri. Y en el camino, los matones Cárdenas y Pimienta, a las órdenes de Aureliano Blanquet, un feroz traidor casi a la altura de Huerta y acatando instrucciones del espurio, asesinan al presidente y al vicepresidente. Como ocurre en 2010, se simula un tiroteo, y se informa que Madero y Pino Suárez fueron víctimas del fuego cruzado entre sus custodios y una banda que pretendió rescatarlos. Un daño lateral, pues.

Huerta se rodea de gente “decente” que no vacila en servir a un asesino, a quien en vez de vituperar se ensalza por haber salvado a México del peligro que era Madero para el país. En los siguientes meses, el espurio se portó como quien era: “En la persecución a los opositores a su gobierno destacó el asesinato del senador Belisario Domínguez y de los diputados Serapio Rendón y Adolfo Gorrión, así como el encarcelamiento de los integrantes de la legislatura, con el fin de elegir otra que aprobara todas sus medidas”, escribe el doctor Álvaro Matute en la muy sintética visión de esta época aparecida en la Historia de México, un volumen coordinado por la doctora Gisela von Wobeser, directora de la Academia Mexicana de la Historia con que el gobierno de Calderón festejó los centenarios.

“Huerta –continúa– se enfrentó al problema de que a pocos días de tomar el poder hubo cambio en el gobierno de Estados Unidos. El nuevo presidente Wodrow Wilson no aprobó la manera mediante la cual Huerta había llegado al poder y no le otorgó reconocimiento diplomático. Más adelante, ya en 1914, un incidente naval en Tampico, donde fue atacado un barco de Estados Unidos, propició el desembarco de tropas de ese país en Veracruz. Así, el gobierno de Huerta tenía que atacar varios frentes: la intervención, el Ejército Constitucionalista que avanzaba del norte al centro del país, y los zapatistas en el sur.”

Tras sucesivas derrotas militares, Huerta tuvo que renunciar el 15 de julio de 1914 y huyó del país. Pretendió volver año y medio después, y se radicó en El Paso, en una finca de su propiedad. Pero por burlar la ley migratoria (y hacer un guiño de buena voluntad al triunfante carrancismo) fue llevado preso a Fort Bliss. Allí murió víctima de cirrosis hepática. El salvaje bebedor que fue sucumbió al alcohol el 13 de enero de 1916.

En noviembre de 2010, vísperas del centenario de la Revolución que combatió, su recuerdo sobrevive, no sólo para su mal, pues sorprendentemente hay mexicanos que lo admiran.

Qué le vamos a hacer.

La sonrisa de La Barbie

Jorge Carrasco Araizaga

Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, es uno de los hombres que más sabe cómo y quiénes desde la política, las fuerzas de seguridad –civiles y militares– y los negocios protegen y fomentan el narcotráfico en México.

Por eso se reía cuando los hombres del superpolicía Genaro García Luna lo presentaron a la prensa como uno de los “grandes golpes” del gobierno mexicano
contra el crimen organizado.

Sabía que en ese momento era parte del juego propagandístico del gobierno de Felipe Calderón y que tarde o temprano estaría de regreso a su país, Estados Unidos, en donde la corte federal del Distrito Este de Louisiana le sigue un proceso por tráfico de drogas.

El narcotraficante, de origen texano, acaba de ser encarcelado el sábado 20 en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México, al concluir su arraigo. El gobierno estadunidense ya solicitó su extradición y es altamente probable que allá se acoja al programa de testigos protegidos, como lo han hecho por años decenas de narcotraficantes colombianos y mexicanos.

En las horas posteriores a su detención, el 30 de agosto pasado, las versiones sobre su captura fueron no sólo contradictorias, sino poco creíbles. García Luna y sus funcionarios de la secretaría de Seguridad Pública y la Policía Federal no hallaban cómo explicar, siquiera con algo de verosimilitud, la manera en que “cayó” La Barbie.

Desde una infracción de tránsito hasta la más sofisticada y prolongada labor de inteligencia intentaron como argumentos de una detención inevitable, no sólo por la presión e información de los Estados Unidos, sino por la condición de aislamiento en que se encontraba en el mapa del narcotráfico mexicano.

La ejecución de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, en diciembre pasado en Cuernavaca, a manos de infantes de la Armada de México, marcó también su derrumbe. En su conflicto con Héctor Beltrán Leyva, El H, por el control de la organización, La Barbie se fue quedando solo, sin la protección de otros cárteles.

Tal vez apostó al todo o nada porque ya tenía lo que ahora es su gran carta de negociación: la historia de protección política, militar y policial al narcotráfico
en México y la de los “empresarios” prestanombres encargados de lavar dinero.

Su paso por prácticamente todas las organizaciones importantes del narcotráfico en el país le proveyó de esa información que muy probablemente le dará a Estados Unidos a cambio de la reducción de su pena, además de que pagará algunos de los millones de dólares que durante años obtuvo, en especial del trasiego de droga y dinero entre Colombia y México.

Conoce, sobre todo, la protección que ha tenido el cartel de Sinaloa, en particular Joaquín El Chapo Guzmán en los gobiernos del PAN. En el gobierno de Vicente Fox, cuando el capo sinaloense se escapó de Puente Grande, Jalisco, los hermanos Beltrán Leyva y La Barbie formaban parte de esa organización.

Eran los encargados de las negociaciones con los narcotraficantes en Colombia, según declaraciones de testigos protegidos de ese país en Miami. También estaban a cargo de la compra de funcionarios de la Procuraduría General de la República, tanto en el sexenio de Vicente Fox como en el de Felipe Calderón.

Valdez Villareal pasó también por el cartel del Golfo, con Osiel Cárdenas Guillén, y de su entonces brazo armado, Los Zetas. Sabe muy bien la historia de la protección oficial que recibieron esas organizaciones en los estados del Golfo, empezando por Tamaulipas, siguiendo en Veracruz y bajando a Tabasco.

La expansión del cartel del Golfo le permitió, con el apoyo de los militares desertores que formaron Los Zetas, llegar a estados como Colima y Michoacán. La
Barbie vio de cerca el surgimiento de La Familia Michoacana, y la red de protección que tuvo desde que se hacía llamar La Empresa, cuando sus sicarios recibieron entrenamiento de Los Zetas.

Valdez Villarreal tiene mucha información de la protección que los gobiernos –federal y estatales– del PAN, el PRI y el PRD le han dado al narcotráfico. No sólo
en el sexenio pasado, sino en el actual.

Cuando el juez Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal resuelva la solicitud de extradición hecha por Estados Unidos, la Casa
Blanca y el Capitolio le seguirán dando a Calderón “todos los juguetes contra el narcotráfico”.

Pero la información sobre la corrupción y la protección oficial del narcotráfico en México durante las presidencias del PAN se guardará bajo reserva en Estados Unidos.

Los implicados del foxismo y el calderonismo estarán a salvo. La Barbie seguirá sonriendo.

La CNDH tiene 100 expedientes de homicidios contra civiles en la guerra contra el narco

Raúl Plascencia, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), informó que el organismo tiene abiertos por lo menos 100 expedientes de casos de homicidio de civiles cometidos por elementos de corporaciones de seguridad en los últimos 18 meses

Luego de la clausura del Foro sobre Cultura de la Legalidad, los Derechos y los Deberes de las Personas, organizado por la CNDH. Plascencia dijo: "Uno sería suficientemente grave. Sin embargo, lamentablemente se siguen reproduciendo",

Señaló que este año han emitido cuatro recomendaciones a las Fuerzas Armadas por los casos de los menores Almanza Salazar, en Tamaulipas, ocurrido el 3 de abril, y de los estudiantes del Tec de Monterrey, el 19 de marzo.

Plascencia dijo que, en el caso de Tabasco, ocurrido el pasado 14 de noviembre, cuando dos civiles fueron asesinados presuntamente por el Grupo de Operación Mixto, en el que participan fuerzas federales y corporaciones policiacas estatales, han tenido dificultades para acceder a las averiguaciones previas.

"Pero con todo y eso desplegamos peritos médicos, criminalistas, abogados, para que puedan llevar a cabo todas las diligencias en Tabasco y podamos esclarecer este caso en términos de si se dio alguna violación a los derechos humanos", añadió

Cuatro años de vida del sitio informativo Revoluciones México

Samuel R. G. / uzkediam@gmail.com

Hace cuatro años, un 20 de noviembre, estaba dando click al botón “publicar” de Blogger para comenzar la historia de Revoluciones México. Siempre he sido inquieto y he buscado que la verdad o lo más aproximado a ella sea conocido y entendido por la mayor cantidad de gente posible. Uno nunca sabe qué tan lejos o no puede llegar un proyecto, que de hecho Revoluciones no surgió como un proyecto, sino que poco a poco fue cobrando ese toque formal. Inicialmente se trató de un simple esfuerzo de un joven estudiante de política para informar a la gente sobre los sucesos políticos y sociales de 2006 en el país y que las televisoras no contaron en su momento y que dudo mucho algún día lo cuenten con veracidad.

Son muchas las felicitaciones que hemos recibido, no sólo por este cuarto año de vida, sino a lo largo de nuestro trabajo diario. Con el paso del tiempo se fueron adhiriendo más personas al proyecto y Revoluciones se ha vuelto un espacio que a mucha gente le gusta consultar, por el diseño, por el tipo de organización de la información, por las valiosas fuentes que monitoreamos, por el tipo de datos publicados, por el hecho de que ingresar a nuestro blog no cuesta nada, no lo tenemos saturado de publicidad, es un espacio limpio, ordenado, coherente, abundante, gratuito y hecho con la mejor de las intenciones: para informar pero principalmente hacer conciencia en las personas.

En una de las clases más recientes en el que ya es mi último semestre de la carrera de Ciencia Política y Administración Urbana un maestro explicaba con mucho tino que la revolución que hoy nuestro país requiere es de mentalidad, es de conciencias. En ese momento pensé en el nombre y sentido de Revoluciones México, si revisan el historial nunca hemos llamado a la violencia física, pero sí a una especie de violencia que yo llamaría de tipo ideológica, entendiendo en ese sentido por violencia que tengamos la capacidad de cambiar de sitio o ubicación con fuerza y determinación la actual posición y/o postura de muchas personas respecto a la realidad que enfrentamos los mexicanos. Tal violencia no emana de una persona para imponerle algo a otro, la característica de nuestra revolución de conciencias es que se dé por la voluntad de cada una de las personas y ahora entiendo que eso pasó conmigo hace 4 años o quizás un poco antes, pero exactamente hace 4 años una consecuencia de esa revolución en mi fue el blog que ahora pueden ver y leer como Revoluciones México.

La información, los datos, “el rollo”, muchos tenemos la responsabilidad de difundirlo, pero la decisión la toma cada persona, en los distintos municipios de nuestro país necesitamos agentes de cambio y esa es y seguirá siendo la finalidad de RMX: contribuir a la formación y actuación de agentes de cambio en nuestra sociedad. Hemos tenido siempre la limitación financiera, por lo cual muchas de nuestras estrategias y el ritmo mismo del blog no es el óptimo pero con el poco esfuerzo hasta ahora emprendido les puedo asegurar que en más de una persona se han producido cambios significativos.

Una de las principales cosas sobre las cuales he podido escribir en este espacio ha sido la revolución desde luego a nivel individual, pero también tomando como punto de partida a la familia. El hogar es también un punto central para iniciar esa revolución de conciencias y para mi sorpresa en muchos lados se han venido gestando cambios en ese sentido, a pesar de los ataques sistemáticos que los actuales detentadores del poder ejercen en contra de la familia. Todavía queda mucho camino que recorrer pues una vez renovada o cambiada nuestra mentalidad la lucha por el poder es algo que debemos tomar muy en serio, más allá de ejercer nuestro derecho democrático para ir y depositar el voto en una urna.

No tengo en este momento muchas palabras que decir sobre el 4 aniversario de RMX en el contexto de la celebración del Centenario de la Revolución Mexicana, estoy muy agradecido con Dios, con la vida, con mis amigos y los lectores que han sido leales y constantes con este sitio. Sigo creyendo que nuestro compromiso con la sociedad es grande y ahora que estoy cerrando y abriendo diferentes ciclos en mi vida, me parece pertinente reiterar mi compromiso con este proyecto. No sé si el día de mañana siga directamente yo siendo el responsable de Revoluciones México, no sé qué destino pueda tener el sitio para 2011 ya que no tenemos los recursos económicos para seguir más tiempo en línea como quisiéramos, pero lo que sí sé es que donde quiera que vaya y donde quiera que esté no dejaré de luchar para que las personas abran los ojos y se den cuenta que debemos luchar por nuestra libertad, por nuestra verdadera independencia y por una real revolución.

De forma particular quiero darle las gracias a la gente “del otro lado del charco” en New York que con el apoyo dentro del blog y el envió de dinero han sido un soporte principal para RMX, los amigos de En Pocas Palabras son muy importantes para Revoluciones. Igualmente doy gracias a BZ, Ilse y a los que alguna vez publicaron con nosotros y hoy ya no están pero siguen luchando desde diferentes trincheras. A mis amigos de la universidad, estudiantes y maestros que no solamente leen sino que hacen comentarios y críticas constructivas para este espacio, a todos aquellos que entienden mi lucha y la respaldan sin titubear, a todas aquellas personas en los diferentes estados del país y en algunos rincones del mundo que reenvían nuestra información, a todos los seguidores del Twitter, Facebook, Hi5 y dentro del mismo Blog.

Gracias y recordemos siempre que el cambio empieza en uno mismo, para poder exigirlo en otros y producir un impacto en la sociedad, se empieza con uno mismo y a partir de ahí, haber quién nos detiene.

Tenemos una cita con la historia y la democracia en 2012, pero ojo, es muy importante tomar en cuenta la escala ubicada en 2011, desde ahí definiremos muchas cosas para el futuro de nuestro país, no nos desconectemos de dichos procesos y no bajemos los brazos, la lucha es dura pero vale la pena pelear por una causa justa, al precio que sea.