http://www.youtube.com/watch?v=3qwbh9yFWUc
http://www.youtube.com/watch?v=o804h0WAOV8
http://www.youtube.com/watch?v=cBohNbOz9XA
En un mensaje a los medios de comunicación, subjefe operativo de la Sedena, Edgar Luis Villegas Meléndez, informó que hoy se llevó a cabo una operación para detener a El Nacho Coronel.
En la operación, El Nacho Coronel trató de evadir la detención al agredir al personal militar y causó la muerte de un militar e hirió a otro, por lo que al repeler la agresión, falleció el capo, relató el general.
Indicó que en el operativo fue capturado Irán Francisco Piñones Gastelum, hombre de mayor confianza del capo.
Refirió que Ignacio Coronel se refugiaba en dos residencias que operaban como casas de seguridad ubicadas en la colonia Colinas de San Javier, en las que se hacía acompañar sólo de Piñones Gastelum para no llamar la atención y mantener un bajo perfil.
Agregó que se aseguraron armamento, joyas, vehículos y bienes inmuebles que están siendo contabilizados.
Dijo que Ignacio Coronel era originario de Durango e inició sus actividades delictivas con el extinto narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, siendo el responsable de la introducción de la droga a Estados Unidos procedente de Centro y Sudamérica.
Tras el fallecimiento de Amado Carrillo, El Nacho Coronel se unió a la organización de Joaquín Guzmán Loera, llegando al poco tiempo a convertirse en uno de sus principales líderes junto con El Chapo e Ismael El Mayo Zambada.
Coronel Villareal dirigía las actividades delictivas para su organización en el occidente del país, que comprende los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, controlando el tráfico de cocaína a través de la denominada ruta del Pacífico, señaló.Aquí ya se inició abiertamente la lucha por la sucesión presidencial y también se echó a andar la maquinaria para convertir el proceso en una reedición del anterior: en una guerra sucia que lleve a la recreación de una atmósfera que propicie que el electorado acuda a votar movido, de nuevo, por ese tipo de temor, "que paraliza los necesarios esfuerzos para convertir el retroceso en progreso".
La del 2006 fue una campaña donde fomentar desde el poder político, económico y eclesiástico un ambiente de peligro condujo al ascenso del candidato conservador pero también a la agudización de la polarización y del encono. La desconfianza, el rencor, la malquerencia y la descalificación del otro forman ya parte de la supuesta democracia mexicana. Sin embargo, sin un mínimo de confianza entre los rivales es imposible diseñar una estrategia de largo plazo que permita la recuperación del dinamismo económico, de la seguridad pública y, lo principal, de la confianza en el futuro.
Exacerbar de nuevo el miedo como instrumento electoral y a su inevitable acompañante -la intolerancia-, es una tentación para quienes ven en el mantenimiento del status quo la mejor defensa de sus intereses. Al iniciarse 2006, diferentes encuestas mostraban que el candidato de la derecha, Felipe Calderón, iba atrás en las preferencias electorales. Entre los factores que en vísperas de la elección hicieron que disminuyeran las preferencias por Andrés Manuel López Obrador, (AMLO), el candidato de la izquierda, hubo uno determinante: el desarrollo de una muy efectiva campaña de miedo. Los expertos en mercadotecnia electoral contratados entonces por el PAN, elaboraron una serie de spots que presentaron a AMLO como "un peligro para México". La base de esa idea fue equiparar a AMLO con el presidente de Venezuela -un personaje que de tiempo atrás ya había quedado catalogado por los medios internacionales, especialmente norteamericanos, como una mezcla de populista, demagogo, autoritario e irresponsable- e identificar el proyecto de la izquierda mexicana con el puesto en marcha en Venezuela. En esas condiciones, definir a un AMLO tabasqueño, con los conceptos de "mesías" y de "tropical" fue sólo la culminación del esfuerzo por difundir la idea que, con una mezcla de Garrido Canabal con Hugo Chávez en la presidencia, México sería el paraíso de la política tropical y que, por tanto, cualquier alternativa sería la salvación del país.
EL MIEDO COMO ESTRATEGIA DE ESTADO
La idea de manipular políticamente el miedo es el centro de la obra de Corey Robin, un profesor norteamericano de ciencia política, interesado en explorar las implicaciones del ataque terrorista sobre Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, (El miedo. Historia de una idea política, [México: FCE, 2009]). Para este autor, el miedo político es "el temor de la gente a que su bienestar colectivo resulte perjudicado… o bien la intimidación de hombres y mujeres por el gobierno o algunos grupos" (p. 15).
Robin sitúa teóricamente el uso del miedo en la visión del Estado de Hobbes. Para el filósofo inglés, "la responsabilidad del Estado era enseñar al pueblo a temer ciertas cosas y a obrar sólo en función de los miedos" (p. 26). Por sí solas, las armas son insuficientes para mantener el poder del soberano, se necesita acompañarlas de un temor institucionalizado.
La teoría de Hobbes, basada en el contrato social y la búsqueda obsesiva de la seguridad individual, fue una reacción muy comprensible a la revolución puritana encabezada por Oliver Cromwell, que culminó con el triunfo del parlamento, la decapitación del rey Carlos I y la pérdida de 180 mil vidas inglesas. Para Hobbes, Cromwell y los suyos eran revolucionarios cuyos discursos llevaban a que el común "amara la democracia", pero la democracia no podía desembocar nunca en un buen gobierno, es decir, en uno capaz de dar seguridad a los miembros de la comunidad en su vida y bienes. Para que una condición como la creada por la rebelión de Cromwell no se volviera a repetir, era necesario que el Estado hiciera del miedo su elemento constitutivo hasta que llegara a ser "una base moral negativa sobre la cual los hombres vivirían en paz". Para que el miedo llegara a ser la base de una ética común, el Estado debería de educar al ciudadano al punto de que no evaluara positivamente el arrojo ni que la idea de la libertad estuviera por encima del valor de la vida misma. Desde esta perspectiva "mientras menos arrojado sea [el individuo] mejor será para la mancomunidad". Para Hobbes, el ciudadano ideal debería ser precisamente lo opuesto a Cromwell y a sus puritanos: temeroso, racional, sensible y sabio.
Para Robin, el valor que Hobbes da al temor en política tiene un carácter fundamentalmente contrarrevolucionario. El miedo como forma de vida de los súbditos evitaría justamente que se volviera a intentar lo que un coronel del ejército de Cromwell propuso en una reunión: que "los más pobres de Inglaterra tienen que vivir su vida, como los de arriba" (p. 80). Según Hobbes, para evitar lo anterior, este tipo de miedo tendría que ser elevado a la categoría de virtud y la búsqueda del honor o la gloria catalogados como vicios. En suma, el miedo político debería llegar a ser "una forma de vida colectiva alimentada por la participación consciente de todos los súbditos, de las elites autoritarias de la sociedad civil y de instituciones como la Iglesia y las universidades" (p. 82).
LA INSPIRACIÓN DE LA DERECHA AQUÍ Y AHORA
Posiblemente sin haberlo leído nunca, los que hoy mandan en México son hobbsianos a carta cabal. El sustrato de la campaña electoral de los conservadores en 2006 -el presentar la oferta de cambio del candidato del PRD como un "peligro para México"-, hubiera sido justificada como moral por el autor del Leviatán. Aunque, desde luego, Hobbes habría tenido que admitir que, en la práctica, sus seguidores tenían un fallo serio, pues esas fuerzas hoy en el poder no han podido justificar su ética del miedo con eso que Hobbes suponía que era la razón básica, prácticamente única, de ser de su tipo de dominación: el proveer de seguridad a la vida y a la propiedad del individuo. Hoy México es el país del miedo y de la inseguridad, donde sus autoridades no pueden garantizar la tranquilidad ni siquiera de la minoría dirigente -ahí está el caso del secuestro de Diego Fernández de Cevallos para probarlo.
ÉTICA DEL MIEDO
Hobbes supuso que la "ética política del miedo" evitaría la lucha de todos contra todos y reinarían la seguridad y la vida pacífica. Sin embargo, por lo que podemos ver en México, el triunfo de los que llegaron al poder montados en el miedo a la democracia ha sido el establecimiento de una realidad sin brillo, brutal, sin justicia y donde el temor y el desaliento han sustituido a la esperanza. Ojalá logremos evitar que se vuelva a repetir el 2006 en el 2012 y podamos mandar a Hobbes por donde vino y no volverlo a tener entre nosotros.
RESUMEN
"La ética del miedo político puede ser muy funcional para mantener el orden existente, pero es disfuncional para lograr un orden democrático y justo".• Insuficiente revés a la Ley Arizona
• Punto de inflexión
Indudable que la simulación es parte del paisaje internacional de la real politik. En Estados Unidos creció el simpático debate por la execrable ley Arizona que soltó a los demonios mundiales en contra de la intolerancia, la ceguera y la pequeñez del ser humano. La controvertida iniciativa, que condena a las personas por su aspecto y los pone para la foto de la deportación, la humillación y los atropellos, tenía que suceder en un estado como lo es Arizona.
La bolita de nieve creció en estos meses, my friend, y ayer la juez federal estadunidense en Phoenix, Susan Bolton, bloqueó algunos aspectos claves de la misma, aunque con la novedad de que entra en vigor pese al rechazo de organizaciones de derechos humanos e inmigrantes. Uno de los capítulos que fue bloqueado fue el referente a que la policía determinara el estatus de inmigración de una persona detenida o arrestada si por su aspecto (of course) se creía estaba de forma ilegal en el país de los sueños americanos.
Pero como en estas lamentables historias (dignas de Animal Planet) nunca falta el intolerante, terco e intransigente con iniciativa, salió del hoyo negro el controvertido sheriff Arpaio a señalar que con la pena amigous pero me paso por salva sea la parte… legal y les advierto que las redadas, los atropellos y los abusos de mi autoridad van a seguir porque voy derecho y no me quito: La juez emitió su dictamen pero nada ha cambiado en nuestra lucha contra la inmigración ilegal.
Chingón.
Las señales de que la ley es flexible, violable, elástica y blanda se aplica sin distingos here and there, y que tanto es tantito.
Aquí, en este Vive México donde la impunidad reina en entidades como Durango, donde el gobernador es señalado por abusos y atropellos electorales y por divertidos actos donde los reos son sicarios y los sicarios salen desparpajados y protegidos por la autoridad carcelaria y estatal para ajustar cuentas en otras entidades, son exclusivos botones de que no hay más ley que la del billete. La de los intereses. La que baila al ritmo de la corrupción sin que el brazo elemental de la justicia alcance a estas lacras que han empoderado a la “ridícula minoría” que, como el polémico sheriffe gringou se pasa la ley por salva sea la parte y háganle como quieran.
El peligroso compás de descomposición e impunidad en varias entidades tiene que llegar al punto de inflexión porque la situación es francamente insostenible. Reporteros levantados, jóvenes ejecutados, políticos secuestrados, familiares asesinados, retenes de la muerte, narcobloqueos en ciudades, convoyes que circulan por las carreteras con descomunal arbitrariedad mientras los mandatarios estatales y sus policías hacen circo, maroma y teatro para desmarcarse de su responsabilidad de brindarle seguridad a sus ciudadanos.
Y en esta maniaca espiral de violencia se siguen deteniendo líderes, cabezas, operadores, capos, lugartenientes y demás fauna revoltosa sin que la hidra delincuencial muestre que se está llegando a la raíz.
En medio del desorden federal, estatal y municipal, el organizado crimen demuestra justo lo contrario; orden, precisión y tácticas militares con gadgets y vías de comunicación que permiten llevar a cabo las travesuras que pareciera ya no sorprenden a muchos.
El contexto es un permanente foco rojo bilateral que ha desencadenado el protagonismo del embajador Carlos Pascual, que está pegado como molusco (¿dónde estas pinche Paul…? ¡¡Urge tu pronóstico!!) a una dependencia como la SSPF haciendo… ¿cortes de caja? y diagnósticos que alarman a poderosos despachos.
Y para poner una cereza al contaminado pastel, resulta que las agencias estadunidenses traen su propia guerra, perdón, grilla para controlar el timón del (billete de la Iniciativa Mérida) barco de gran calado, donde comienzan a desfigurarse esas atractivas caras de la emocionada tripulación.
Y eso, my friend, que aún viene lo mejor… so chill.
Por la mirilla
Por penúltima vez en este irreverente espacio… ¿Y Diego Fernández de Cevallos, apá…?1.- El quiebre del aparato de inteligencia del Estado mexicano, del gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa, es irreversible.
Su ominoso desgaste es abre flancos fácilmente penetrables por los cuatro costados del edificio que alguna vez intentaron erigir sólido el presidente del empleo y sus inoperantes e incapaces colaboradores.
2.- Si bien la erosión no es completamente atribuible al mandatario, sí queda claro que su escandalosa incapacidad, su falta de visión y de personalidad como estadista agudizaron a extremos aún no vistos el panorama de la inseguridad pública en el país.
3.- Calderón se lanzó a una lucha antidrogas con miras, objetivos, metas y resultados esperados que jamás iba a alcanzar, por varias razones: no contó nunca con el aparato judicial confiable, transparente (hasta donde se puede tener un aparato judicial creíble y honesto) y saneado para ir contra los carteles de la droga.
No desarrolló, a la par de la lucha represiva, militarista y policiaca, los mecanismos de atención y prevención a las adicciones que le hubieran permitido tener una base social y el apoyo necesario para llevar adelante cambios y reformas, para abrir la clase de frentes de batalla en los que nos e usan balas, granadas o lanzacohetes para asediar el negocio del narco.
Mucho menos tuvo consensos y simpatías populares para ir arropado y lanzarse y lanzar a los mexicanos a un campo de batalla sin un verdadero plan de operaciones.
Por eso la debacle parece más cercana que la victoria.
4.- Sin una estructura extra militar y extra policiaca que soportara el vertiginoso crecimiento del consumo de drogas entre niños, adolescentes y jóvenes; el desempleo (oficial o extraoficial), la incertidumbre y la fractura del tejido social, así como la iniciación de menores de edad en el mundo de las drogas, el pandillerismo y la cultura antisocial, antiautoritaria y extralegal, y la infantil vulnerabilidad de la esfera de las finanzas y la hacienda ante el lavado de dinero, poco, muy poco iba a lograr el Jefe del Ejecutivo para arrancarle un bigote al tigre.
5.- La lucha contra el narco no es, ni por asomo, el zafarrancho cruento entre militares (honestos) y policías federales (honestos) contra narcos y policías (amenazados o abiertamente integrados al crimen organizado) o el saldo rojo de balaceras que se extiende por horas y calles en ciudades importantes del país, en carreteras, en centros comerciales.
No es tampoco el resultado de operativos con capturas o ejecuciones de poderosos capos, ni el aseguramiento de cientos de toneladas de droga, mientras en la serranía mexicana los plantíos de mariguana y amapola crecen y maduran imparables porque la tropa sigue cazando sombras o chocando con sicarios menor armados, más abastecidos de parque pero poco avezados en el tiro al blanco…o al verde.
6.- La verdadera guerra debió darse en las trincheras de los hombres y mujeres de cuello blanco. En los territorios urbanos alfombrados y bien resguardados por firmas, nombres, depósitos, nexos, lazos, intereses y corporaciones respetables cuyas cuentas se abultan, cuyas posesiones se expanden y cuyo poder no tiene límites.
7.- El quiebre de la inteligencia mexicana en todos su niveles se revela como una grotesca burla en la que un gobernador priista, Ismael Hernández Deras, fue absolutamente incapaz de descubrir por sí mismo o mediante una turba de colaboradores, los alcances del crimen organizado.
8.- Dos militares de larga trayectoria y probada experiencia en el terreno de la seguridad nacional han sido secretarios de Seguridad Pública en Durango: los generales Ricardo Andriano Morales y Valentín Romano López, quien aun se desempeña en el cargo sucediendo al primero.
El general Andriano no duró un año al frente de la SSP de Durango. Sin policías confiables, asediado por algún sector de la prensa local, perseguido por los excesos de sus escoltas y distanciado de los duranguenses, el militar no se enteró nunca de las relaciones peligrosas de Margarita Rojas Rodríguez, ahora ex directora del Cereso Número 2 de Gómez Palacio, desde donde escuadrones de la muerte integrados por reclusos al servicio del cartel de Sinaloa tenían todas las facilidades para salir de noche a ejecutar bandas rivales.
9.- ¿Cuál fue la relación entre el general Andriano y los Comandantes de la 6ª (Saltillo, Coahuila) y la 10ª (Durango, Durango) Zonas Militares, los generales Gerardo Serrano Herrera y Javier Jiménez Mendoza, durante los casi nueve meses que estuvo al frente de la SSP de Durango?, ¿Cuál fue el nivel de confianza e intercambio de información entre ambos militares? ¿Qué datos tuvieron los mandos de Zona en torno a lo que ocurría con la Mujer del Año 2010 y un grupo de entre 25 y 32 reclusos del Cereso 2?
10.- El esquema de inteligencia, cooperación, modernización, control y confianza policial y penitenciario es otra de las falacias del gobierno panista de Calderón, de la administración fallida de Genaro García Luna, del general Guillermo Galván y del Almirante Mariano Francisco Saynez.
El aparato de Estado se entera por videos del cartel de los Zetas que una parte vital de la policía de Coahuila y los funcionarios del sistema penal de Durango son manejados a placer por al menos dos cárteles de la droga.
¿Qué ocurrió con los controles de confianza en el gobierno de Hernández Deras? ¿Cómo se las arregló Margarita Rojas para librar ese filtros? ¿Qué papel juegan los colaboradores y asesores del gobernador en materia de Justicia penal y Readaptación Social y con qué cara puede el mandatario priista aclarar o comprometerse a algo cuando está de pie –y casi hasta las rodillas– sobre un muladar construido ante sus propias narices?
CENTINELA.-
El pasado lunes 26, regresaron al Distrito Federal la gran mayoría de los integrantes de los dos Batallones de Fusileros Paracaidistas de la Sedena que estuvieron desde abril en varios municipios de Tamaulipas tratando de acabar con los Zetas y con el cartel del Golfo.
No todos volvieron. Diez de ellos (dos oficiales; uno del Gafe de Fusileros y otro del Segundo Batallón) y otros 8 paracaidistas de tropa cayeron en Miguel Alemán, en Camargo, en Mier, en Gustavo Díaz Ordaz, en combates contra Zetas y gente del Golfo.
No murieron, les decía el General Fuentes a los cientos de familiares que acudieron a la Brigada de Fusileros Paracaidistas en la Puerta 3 del Campo Militar Número Uno.
“Fueron llamados a hacer una guardia de honor, allí es donde están ahora, en una misión especial”, les decía Fuentes a esposas, novias, hijos, padres y madres de los caídos que acudieron a la Brigada a recibirlos.
Lucha desigual, dispareja por donde se le vea.
Militares a fuego graneado e intenso contra el narco en Tamaulipas.
Enemigos invisibles protegidos por un sistema corrupto.
Militares exigidos hasta el último aliento a combatir y acabar a un enemigo cobijado por las fallas, quiebres y agotamiento del sistema mexicano.
Todo por la Patria, se les ordena mientras la inteligencia para respaldarlos es punto menos que una agenda sin pies ni cabeza.
Así es la guerra, ¿o no?