martes, mayo 25, 2010

Mexicanos desconfían de sistema justicia atenazado por impunidad y corrupción

EFE

La justicia mexicana, cuya eficacia ha sido puesta en duda estos últimos días por varios casos polémicos, enfrenta el reto de someterse a una reforma penal profunda en un país donde la ciudadanía desconfía cada vez más de sus jueces y policías, dijeron a Efe varios juristas y representantes de ONGs.

El caso más reciente tiene que ver con la cuestionada investigación acerca de la reciente muerte de la niña de cuatro años Paulette Gebara Farah -en la que se llegó a sospechar de la madre de la menor-, la cual concluyó que el fallecimiento fue accidental. Sin embargo, la misma no ha logrado convencer a un 75 por ciento de la población.

El polémico "caso Paulette", quien apareció muerta a los pies de su cama nueve días después de su desaparición, le costó hoy el puesto al fiscal del Estado de México, Alberto Bazbaz, pero otros errores en la administración de justicia son recurrentes y quedan sin revisión.

Otro de los casos que ha provocado gran polémica en los últimos días ha sido la decisión de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) de retirarse de las investigaciones sobre la desaparición del político Diego Fernández de Cevallos, a petición de la familia y pese a los indicios de que pudiera tratarse de un secuestro.

A este caso se sumó esta semana el anuncio de que el productor estadounidense de televisión Bruce Beresford-Redman, a quien se investigaba en México por la muerte de su esposa, regresó a su país pese a la prohibición de las autoridades mexicanas, que incluso le habían retirado el pasaporte.

Para la activista Isabel Miranda de Wallace, líder de la organización no gubernamental (ONG) Alto al Secuestro, el cúmulo de fallos pone de manifiesto que en el México actual "no hay justicia".

"Así de claro y cruel lo pongo. Cuando estamos hablando de que sólo un uno por ciento llega a ser consignado (puesto a disposición de un juez), prácticamente estamos hablando de un país lleno de impunidad", explicó a Efe esta mujer, cuyo hijo fue secuestrado y asesinado en 2005.

Tras aquel caso, Miranda de Wallace fue quien guió a las autoridades hacia los delincuentes y logró que algunos fueran arrestados.

La ahora activista aseguró que desde los policías a los jueces mexicanos, pasando por todo el entramado judicial, son "instituciones rebasadas e inoperantes".

La reforma penal aprobada en 2008 pero que no entrará en funcionamiento totalmente hasta 2016 fue analizada hoy en el II Foro Político Seguridad y Justicia celebrado en la capital mexicana.

La nueva legislación hará que los juicios en este país sean orales y públicos, que exista presunción de inocencia y que se refuercen las garantías al debido proceso.

Actualmente, en el 93 por ciento de los casos, el reo no ve al juez que le condena, quien dicta sentencia encerrado en su despacho, leyendo un expediente escrito por sus subordinados, según el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

En declaraciones a Efe el jurista del CIDE José Antonio Caballero afirmó que el problema fundamental de las injusticias que suceden en México es la falta de cuestionamiento a policías y a investigadores.

"Si los jueces se convirtieran en verdaderos supervisores de la investigación, ésta tendría mejores incentivos para hacer un trabajo mucho más profesional", afirmó.

Caballero encabezó desde el CIDE el año pasado la defensa ante el Supremo mexicano de casi una treintena de indígenas acusados de la matanza de Acteal, en la que 45 personas perdieron la vida en una incursión paramilitar el 22 de diciembre de 1997.

Aquel proceso estuvo viciado de origen, según los magistrados, que ordenaron la puesta en libertad después de que los indígenas pasaran once años en prisión.

El abogado consideró aquel caso paradigmático "de las irregularidades" generalizadas que comete el sistema de justicia mexicano y pidió resolver cuanto antes el dilema ético de saber si conviene "tener un culpable en la calle o un inocente en la cárcel".

Para la jurista mexicana Layda Negrete, investigadora en la Universidad de Berkeley, en un país donde hay "una violación sistemática de derechos, cero control a la autoridad y toda la inseguridad posible" lo necesario es "reinventar las instituciones y no darles un cheque en blanco", como se ha hecho hasta ahora.

En declaraciones a Efe, lamentó que a la ciudadanía, ante instituciones que generan desconfianza por la corrupción, nada más se le haya ocurrido "pedir 'mano dura' y penas más altas" para los delincuentes.

Un cambio de fondo pasaría, a su juicio, por poner más controles a policías, fiscalías y jueces, y tener a la ciudadanía "vigilando al vigilante" desde el momento en que se recaba la primera prueba o testimonio de un proceso.

Renuncia Bazbaz por caso Paulette

JULIO OLVERA.- Presionado por la clase política, la prensa y otros sectores en México, Alberto Bazbaz renunció como procurador General de Justicia del Estado de México por el caso de la desaparición y muerte de la niña Paulette Gebara Farah.

"La polémica ha desgastado el vínculo de la población y la autoridad. Cuando esto se pierde se pierde toda la confianza", afirmó el fiscal en rueda de prensa, luego de entregar su carta de renuncia al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto.

La semana pasada, Bazbaz ratificó que la muerte de la pequeña “no podía ser vista de otra manera” que la de “un accidente”, por lo que no hubo culpables. También asumió “la responsabilidad institucional por las deficiencias” en las investigaciones, pero dijo que las mismas de ninguna forma habían afectado el resultado.

El cadáver de Paulette, envuelto con sábanas y cobijas, fue hallado por la policía entre el colchón y la estructura que sostiene la cama, nueve días después de que sus padres, Mauricio Gebara y Lisette Farah, reportaron su desaparición, el 22 de marzo pasado.

A finales de marzo, tras el hallazgo del cuerpo de la menor, Bazbaz se apresuró a reportar que la asfixia fue la causa de muerte, por lo que se abrió una investigación por homicidio y Lisette Farah fue señalada como principal indiciada.

Bazbaz había admitido que el Ministerio Público no revisó bien la cama ni la habitación de Paulette, en su domicilio en la exclusiva zona del municipio de Huixquilucan, Estado de México, en el límite poniente de la capital mexicana.

Insistió este martes en que las investigaciones fueron llevaron por varias organizaciones, incluso internacionales para “satisfacer a la opinión pública”.

La víspera, Lisette Farah, la madre de la pequeña, exigió a la procuraduría del Estado de México que la deje revisar el expediente del caso de su hija, ya que –dijo– “nadie se me ha acercado a explicarme y no he visto los peritajes”.

Consideró “difícil de creer” la versión de Bazbaz para, simplemente, cerrar el caso.

También, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, cuestionó la actuación de Bazbaz por haber anticipado conclusiones y dudas.

Aguas con esos franceses

Ricardo Rocha / Detrás de la Noticia

Para nadie es un secreto que el Gobierno del DF se juega el pellejo con dos obras gigantescas: la llamada Supervía Poniente y el Tranvía del Centro Histórico. Ambas polémicas por sus enormes costos financieros y sociales. Pero defendidas vehementemente como indispensables.

Más allá de cómo concluyen llama la atención que en el controversial proyecto del tranvía esté inscrita en la licitación una empresa muy peculiar, la francesa Alstom. Una de las más poderosas transnacionales del mundo en materia de transporte y generación de energía. Sobre la que oí hablar por vez primera durante una larga estancia en París en el año 98, cuando, a propósito del Mundial, realicé una serie de reportajes sobre la cultura, los medios y la economía franceses. Por esos días seguía vivo el escándalo por corrupción por el que fue sentenciado a tres años de cárcel Pierre Suard, presidente de Alcatel Alstom. Si uno le pica tantito a internet, de entonces a la fecha no hay año en que no se detecte un escándalo de esta megaempresa: en el 2000, en Corea del Sur, cuando sus ejecutivos sobornaron a autoridades coreanas para obtener el contrato de construcción del tren de alta velocidad entre Seúl y Pusan; en el 2002, aquí mero en México en el escándalo por peculado y lavado de dinero que involucró al director de Luz y Fuerza Alfonso Caso Aguilar y al entonces director de Alstom México, el francés Bernard Prieur Lefafrais, quien estuvo retenido por la PGR; del 2003 al 2009 Alstom ha seguido eslabonando al menos una veintena de nuevos escándalos financieros como fraudes fiscales en Estados Unidos, sobornos en Grecia, alteración ilegal de precios en India, corrupción en el contrato del tren bala Buenos Aires-Rosario-Córdoba en Argentina y una larga lista de trastupijes más en países tan diversos como Suiza, Singapur, Brasil y Alemania; tan sólo en este 2010 añádase que tres ejecutivos de Alstom fueron detenidos en Inglaterra por corrupción, que en España hay un pleito por la falta de transparencia de Alstom en el ferrocarril de Jaén y que en Italia cuatro de sus directivos se declararon culpables de soborno apenas en marzo de este 2010. Pero de toda esta relación de ilícitos vale recordar que ya en julio de 2007 la Secretaría de la Función Pública de este país decidió inhabilitar por dos años a Alstom en cualquier proceso de licitaciones públicas por sus probadas prácticas de sobornos.

La pregunta obligada es si los directamente responsables de las obras en el DF conocen o no la increíble y gananciosa historia de Alstom y su currícula desalmada.

Diego Fernández de Cevallos, el efecto mediático

Horacio J. González

En la historia reciente del México medio bronco que se niega a despertar, a principios del convulsionado 1994, el secuestro de Alfredo Harp Helú, entonces presidente del grupo Banamex, causó conmoción en el año que nos despertamos engañados con un Tratado de Libre Comercio y una rebelión zapatista en el país real que nos recordaba por otro lado, nuestras miserias ancestrales. Por la liberación del hombre que entonces recién cumplía 50 años, se pagaron 30 millones de dólares de los originalmente 100 solicitados por sus captores a los familiares del también propietario del equipo de beisbol, Diablos Rojos del México.

El 94 también nos recuerda al empresario Ángel Losada, entonces propietario de los autoservicios Gigante, secuestrado en la primera mitad de ese año de incertidumbre. Hacia finales de 1997, otro secuestro cimbró al país, Fernando Gutiérrez Barrios, el poderoso exsecretario de Gobernación, exgobernador de Veracruz y conocedor de secretos que sólo el CISEN podría otorgar a quien lo dirige por años, se presume fue plagiado por espacio de ocho días y liberado tras pagar seis millones de dólares.

Hoy, o mejor descrito, desde el pasado 14 de mayo, la desaparición del polémico Diego Fernández de Cevallos, según algunas plumas destacadas de la prensa nacional, ha significado el posible secuestro más impactante desde ese lejano 1994.

Ese posible plagio perpetrado a las afueras de una de sus múltiples propiedades del estado de Querétaro, ha desencadenado todo un efecto mediático que va desde el lapsus del expresidente del PAN, Manuel Espino al asegurar por el ciberespacio que ya habría muerto, y que además ubicaba incluso su cadáver en el campo militar de esa entidad, hasta los programas especiales de televisoras nacionales dando a conocer el suceso por la noche del sábado 15, y qué decir de la exhibición por la noche del pasado jueves 20 en Milenio televisión, de la imagen inconfundible del exsenador con ojos vendados y visiblemente disminuido físicamente, y que posteriormente la misma fuera reproducida en las mayoría de los medios de comunicación del país.

Desde entonces no hay un solo día en que no hable del hecho, aunque en términos reales no se avance en nuevos datos o información destacada que no haya sido publicada. Sobresale por otro lado, dentro de la vorágine informativa, la incapacidad del Estado en resolver el caso, ya que la misma familia del afectado ha pedido que las autoridades, federales o estatales se retiren de la investigación; es decir, la posible liberación de Fernández de Cevallos dependerá no de la efectividad de las autoridades, sino de precisamente de que no intervengan. Y eso también forma parte del espectáculo mediático del caso Diego, mismo que aunque Televisa ha decidido autocensurarse en la difusión del suceso, la misma restricción es invitada también del efecto noticioso que hoy nos ocupa, pero que como toda noticia ha de morir a fuerza de repetirse y aburrir al auditorio.

A diferencia del caso Paulette Gebara, en donde la misma familia pedía la intervención de los medios en horario triple A, ahora los hijos de Fernández de Cevallos piden lo contrario, pero al invocarlos, sigue presente el hecho en el imaginario y en las redacciones de los diarios.

En todo el país, sus compañeros de partido buscan beneficiarse de la figura del polémico personaje en tiempos de elecciones. Hasta en Aguascalientes, el mandatario estatal ha confesado que su verdadero padrino es el excandidato a la presidencia de la República, precisamente en el convulsionado 1994.

Inacción del Estado en caso Diego, critica Navarrete

* "Claro desafío de grupos delictivos"
* Un error suspender las pesquisas: Castro y Castro
* Debe respetarse la petición, señala
* Alberto Pérez Cuevas Manuel Velázquez / Rivelino Rueda

El Financiero


El presidente del Senado de la República, Carlos Navarrete, criticó la inacción del Estado mexicano ante el secuestro del político panista Diego Fernández de Cevallos Ramos.

De acuerdo con el senador perredista, la desaparición del excandidato presidencial representa un evidente reto de los grupos delictivos hacia el Estado y todas sus instituciones.

Al participar en el Segundo Foro Político “Seguridad y Justicia” y sin querer profundizar mucho en el tema, el congresista consideró que lo efectuado por los grupos delictivos al plagiar de manera “cobarde” a llamado Jefe Diego deja en claro que eso forma parte del desafío que esos grupos hacen hacia la justicia.

Navarrete aseguró que lo ocurrido en Querétaro, con la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, no es un expediente cerrado, está abierto, que pronto lo habrán de resolver, pero ya habrá tiempo y los espacios correctos para realizarlo.

“Querétaro no es un expediente cerrado, pronto lo trataremos, pero eso será en un espacio que le corresponda”, sentenció.

Por otro lado, legisladores de las tres principales fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados (PRI, PAN y PRD) tuvieron posiciones encontradas por el anuncio de la Procuraduría General de la República (PGR) de abandonar las investigaciones acerca de la desaparición del excandidato presidencial panista en los comicios de 1994, Diego Fernández de Cevallos.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales en San Lázaro, el perredista Juventino Castro y Castro, calificó de un error el hecho de que la PGR haya determinado suspender las pesquisas, ya que “ninguna familia puede estar por encima de la Constitución”.

“Puedo suponer que esa fuerza grande, que es la relación política entre Fernández de Cevallos y Felipe Calderón, está obligando a este último a no actuar, y ello es muy preocupante, porque se está anteponiendo una relación de amistad a la Constitución y al Estado”, comentó el exministro de la Suprema Corte.
¿Estrategia?
En cambio, el vicecoordinador de la bancada del tricolor, Jorge Carlos Ramírez Marín, consideró que la decisión de que la PGR no sea la que siga la línea de investigación “puede ser una estrategia a petición de su familia”.

Sin embargo, opinó que en primer lugar la procuraduría tendría que atraer el caso, “ya que no recuerdo que lo haya hecho, y es evidente que se trata de un asunto que rebasa a la Procuraduría de Justicia del Estado de Querétaro, un estado que es pacífico y tranquilo, por lo que era importante que la Procuraduría General de la República atrajera estas investigaciones y las llevara a cabo, yo espero que sea una estrategia a petición de la familia”.

En ese sentido, el vicecoordinador del grupo parlamentario del albiazul, Carlos Alberto Pérez Cuevas, aseguró que esta decisión responde a una valoración que la propia familia de Fernández de Cevallos ha hecho del caso.

“Ellos lo han pedido y han presentado, incluso, un comunicado a la autoridad y le piden que no intervenga en este proceso, porque seguramente tienen un análisis de que es lo que les ayuda para continuar con la negociación, debemos de decir que habría que respetarlo”, sostuvo.

No obstante, Castro y Castro opinó que la suspensión de las indagatorias, “es una acción indebida que violenta la Carta Magna, y realizó un exhorto a las autoridades para retomar las averiguaciones, ya que ”ningún familiar o un investigador puede asumir las funciones del Ministerio Público".

Lo sucedido al excandidato presidencial del PAN, abundó, “aparentemente fue un secuestro, razón por lo cual la familia no tiene las facultades para solicitar a las autoridades no intervenir para no obstruir las negociaciones”.

Por separado, Ramírez Marín declaró que “la sociedad se pregunta mucho respecto a qué definiciones hay en el tratamiento de los secuestros, en el caso de nuestro país, porque es evidente que no todos reciben el mismo tratamiento”. (Con información de El Financiero/AYV)

Diego: 11 días de vacío informativo

La PGR no ha ofrecido datos sobre las pesquisas

Lozano Gracia toma el control de comunicados

Alfredo Méndez / La Jornada


Once días después de que se hizo pública la desaparición de Diego Fernández de Cevallos en una de sus propiedades en el estado de Querétaro, lo que ha predominado es la falta de información oficial sobre el avance de las pesquisas destinadas a dar con el paradero del panista y a ubicar a los responsables de haberlo privado de su libertad.

Desde que se supo del probable secuestro del ex candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), el sábado 15 de mayo, la Procuraduría General de la República (PGR) ha emitido cinco comunicados sobre el caso, pero en ninguno ha proporcionado datos reveladores sobre hallazgos.

A su vez, la familia Fernández de Cevallos ha hecho dos pronunciamientos públicos, en los que tampoco hizo mención de los progresos en la indagatoria.

En estas casi dos semanas que han transcurrido desde el plagio también se hizo llegar a algunos periodistas y luego circuló en las redes sociales de Internet una fotografía que supuestamente era de Diego Fernández con los ojos vendados y sin camisa.

La imagen ha sido valorada por peritos de la PGR y de la Procuraduría General de Justicia de Querétaro que participan en la investigación, los cuales han discrepado sobre la certeza de que la persona que aparece sea el político panista. Algunos consideran que la fotografía es legítima, y otros que fue manipulada con algún programa de computadora.

Otros peritos están convencidos de que las facciones (nariz, boca y frente) del hombre que aparece en la imagen coinciden plenamente con las de Fernández de Cevallos.

Incluso, quienes estiman que la foto corresponde al panista aseguran que la complexión delgada y la edad del hombre de barba blanca fotografiado por los supuestos captores son similares a las de El Jefe Diego, quien en meses recientes bajó al menos cinco kilogramos, según reportes de familiares que han declarado ante autoridades ministeriales.

Sin embargo, de acuerdo con fuentes de la PGR, otros expertos han sugerido que puede tratarse de un fotomontaje, pues, al contrario de lo que sugieren algunos expertos en morfología, si bien hay un parecido del sujeto de la foto con Fernández de Cevallos, no se trata de la misma persona, pues los pómulos, mejillas y la barbilla no corresponden con la fisonomía del abogado panista.

Tras el plagio del político, Antonio Lozano Gracia, ex titular de la PGR y actual socio de El Jefe Diego, ha asumido el control de la información en representación de la familia Fernández de Cevallos, pero sólo para dar lectura a los reportes firmados por el primogénito del ex legislador.

En el primer boletín, fechado el pasado 17 de mayo, la familia llamó a los victimarios a negociar. En el segundo, difundido el viernes anterior, pidió a las autoridades que investigan el caso que abandonaran las pesquisas, con el propósito de permitir que los captores inicien las negociaciones para el rescate.

Un día después del segundo pronunciamiento de la familia Fernández de Cevallos, la procuraduría emitió su quinto comunicado, de un párrafo, en el cual afirmó: “respetando la voluntad de la familia (de El jefe Diego), esta dependencia, consciente de cuál es el bien que se debe privilegiar, hace del conocimiento de la opinión pública que ha decidido suspender las investigaciones”.

Lozano Gracia, así como los hijos de Diego Fernández y su hermano Miguel, se han negado a hablar con los periodistas sobre la evolución de las indagatorias. Únicamente han asegurado, a los comunicadores que han solicitado alguna entrevista, que cuando haya resultados definitivos se dará a conocer mediante un boletín.

Las únicas palabras públicas de un integrante de la familia del ex legislador son las que pronunció el pasado 17 de mayo el abogado Miguel Fernández de Cevallos, hermano de Diego, en la finca donde el panista fue privado de su libertad. Por favor, comprendan la situación en que se encuentra la familia. Les pido que nos ayuden, que no entorpezcan las investigaciones, aseveró ese día.

Por su parte, Ricardo Nájera, portavoz de la PGR, aseguró el sábado anterior que por el momento la dependencia federal, que ya atrajo las investigaciones, no está en condiciones de confirmar ni de desmentir si la fotografía mencionada es legítima.

¿A quién incomodó el “Jefe” Diego?

Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder

¿Qué debe hacer un miembro consentido del sistema para incomodar? ¿A quién y por qué incomodó Diego Fernández de Cevallos? ¿Qué supo que debió olvidar?, o como comentan los policías entre ellos: ¿qué se comió, cuando no le tocaba?

A las anteriores habría que añadir la pregunta definitiva: ¿qué o quién motivó a los familiares de Fernández de Cevallos para solicitar que todas las instancias gubernamentales diesen un paso atrás en las investigaciones sobre su desaparición?

No olvidemos la presencia gráfica e ideológica de Diego Fernández de Cevallos en los hitos políticos impulsores de la alternancia, pues la transición, la reforma del Estado todavía no llama a la puerta de los partidos ni de los poderes fácticos; la promesa o intención de que se hará, apenas es un instrumento de control político y social del gobierno.

Fernández de Cevallos, propietario de una praxis política emblemática, participó de las negociaciones que aseguraron la gobernabilidad a Carlos Salinas de Gortari; se enfermó en la campaña presidencial de 1994, para garantizar el triunfo de Ernesto Zedillo Ponce de León, a lo que es necesario sumar todos los acuerdos y consensos logrados entre 1988 y el año 2000, para que Vicente Fox Quesada pudiese sentarse en la silla del águila.

En lenguaje coloquial, puede decirse que Diego era un fontanero de la política, una “garganta profunda” -en la conceptualización dada por el caso Watergate- dueña de valiosa información e incalificables secretos, de los que se fue haciendo en la medida que se le permitió construir su poder, que no era el del Estado, mucho menos el prestado por los poderes fácticos. Se le autorizó hacer su grupo, al que, todo lo indica, hoy resulta incómodo y es necesario descabezar.

La situación del “Jefe” Diego no es nueva en la historia. Escribió Alejandro Dumas durante la Restauración: “… Pero encontrarme en medio de personas elevadas por mí a las dignidades, que deben velar por mí más celosamente que por ellas mismas, porque mi suerte es la suya; que antes de que yo ascendiera al trono no eran nada, y que después tampoco lo serán. ¡Y tener que perecer miserablemente por incapacidad, por ineptitud!

… comprender que en política no hay asesinatos. En política, querido, tú lo sabes lo mismo que yo, no hay hombres, sino ideas; en política no se mata a un hombre, se suprime un obstáculo, sencillamente”.

Diego Fernández de Cevallos, que no había ascendido al trono, estaba sentado en él, pues elevó a un grupo variopinto de abogados a dignidades nunca soñadas por ellos, pero que no velaron por él celosamente. Además, y eso no pueden negarlo ni quienes hoy consideran políticamente incorrecto hablar de su comportamiento frente a las fuerzas del Estado, el desaparecido lo mismo era capaz de referirse al mujerío y calificar a quienes lo criticaron -por usar de su fuerza legislativa para hacerse de fortuna y de cierto poder real, divorciarse y usar de su fuero y sus contactos para convertirse en Creso-, de ingenuos, y al mismo tiempo negar, con su actitud, su historia personal y profesional previa a 1988, anterior a Punta Diamante, a los incinerados paquetes electorales, a la espalda dolorida que lo llevó a servirle en bandeja de plata la banda presidencial a Ernesto Zedillo Ponce de León, a cambio del puesto a Antonio Lozano Gracia y todo el significado que tiene para un abogado contar entre su nómina al Procurador General de la República.

Fernández de Cevallos es personaje de las novelas de Leonardo Sciascia, un simulador consciente de que “los relojes que funcionan mal no señalan nunca la hora exacta, mientras que el reloj que está parado da la hora exacta dos veces al día. Y el electorado acaba dirigiéndose a ese reloj parado”.

Al final es el mismo Sciascia quien nos ofrece la única vía de reflexión acerca de la desaparición del “Jefe” Diego: “En compensación, no obstante, creo tener algún rasgo de Maigret; el culpable no me interesa, lo que me interesa, en cambio, es estudiar una situación, un 'contexto'. Y además, como dice Simenon, Maigret es un tipo que con el rabillo del ojo mira un poco siempre al futuro”.

Es decir, debemos pensar ya en las consecuencias de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, un miembro del sistema absolutamente mimado por él, pero que fue capaz de ver por el rabillo del ojo lo que le deparaba su futuro personal y profesional de atender, como lo hizo, los intereses del Estado.

Paulette: sexo, poder y… audio

A Puerta Cerrada / Marcela Gómez Zalce

• Edomex: cumplir es compromiso

• Y ahoraaa… el segundo capítulo

Original, por decir lo menos, ahora que la moda es incumplir con las obligaciones jurídicas, como ha sucedido con el delicado asunto del levantón de Diego Fernández de Cevallos y el lamentable rol esgrimido por la PGR de Arturo Chávez Chávez, la entrada estelar en escena del original circo cómico-trágico-¿electoral? de la otra procuraduría, la encabezada por Alberto Bazbaz, que ha dejado un pésimo sabor de boca con relación a la imperdonable muerte de la pequeña Paulette, víctima, antes que nada para no perderse en la cortina de la pirotecnia, de una disfuncionalidad familiar, de un abandono, discriminación y de una execrable desidia por parte de sus padres que ahora, of course, estarán en el epicentro mediático para que no se diga que el show mexiquense… no debe continuar y al mal paso de escalofriante telenovela, darle prisa.

Sobre todo porque en esta historia, my friend, al candido procurador todos le mintieron. Y tan lo supo, que se encargo de revelarlo (y esta irreverente columnista de subir la conversación a Twitter) porque tenía bastante claro el contexto de que la indefensa niña no había perecido víctima de un accidente doméstico.

Los problemas de Bazbaz comenzaron desde el inicio de este caso, que consternó a un amplio sector de la sociedad y del poder, donde hubo atractivo tráfico de influencias y complicidades que no se podrán tapar con el dedo de un espot, donde hubo ineficiencia e ineficacia en el seno de su equipo de disfuncionales que no sólo alteraron la escena de un crimen sino que mal informaron a su jefe, que manipularon evidencias y redactaron un dictamen que terminó siendo el clavo político del joven abogado, quien fue rebasado por la singular sinergia de errores, traspiés, recules, abusos y arbitrariedades.

La simpática hipótesis de que el cadáver estuvo nueve días debajo del colchón, en una recámara donde se llevaron a cabo entrevistas, en donde miembros de la familia pernoctaron y en donde los ilustres sabuesos choriceros olfatearon… insulta la inteligencia de millones de mexicanos que atónitos observan la manipulación de la justicia en aras de arropar la impunidad y evitar un… daño colateral.

Porque al final de la tenebra del colchón asesino, mi estimado, esta mantener vivo el gel de Peña Nieto que momentáneamente se derritió por la tormenta pasional y de intereses que están detrás de este asunto que ya desencadena la divertida ola política que busca jalar agua para distintos molinos, yes?

Y la hebra se rompió cuando Bazbaz tomó la decisión de arraigar a los padres, para luego levantar el mismo (justicia con gracia) por las presiones de poderosos amigos donde aparece Alfredo del Mazo, cuya esposa es amiga de la familia Gebara, los importantes hilos de Salvador Neme, Luis Miranda y Alfredo Castillo colocando al joven abogado contra la pared… después de haberse empinado con la hipótesis de un homicidio que, forzosamente, lo obligaba a mantener ambos padres arraigados. Pero como en el Estado de México el compromiso es cumplir…le a los amigos, el caso fue cerrado con un descomunal desaseo que comienza su segunda etapa, ahora con el protagonismo de la madre… quien por cierto fue ilegalmente grabada en su simpática estancia en Los Cabos, evidencia que, por supuesto, no fue tomada como prueba en la sesuda investigación, que ya descalifica a diestra y siniestra.

Sólo faltan sus delicadas revelaciones —que deben incluir el maltrato durante su arraigo al que fue sometida por la familia y su marido con anuencia de las autoridades mexiquenses—, que ya cuestionan el llamativo dictamen… y que será punta de lanza para su ofensiva de misiles estratégicamente disparados contra la línea de flotación tricolor…

Quizá por eso a la inquieta Lizette ya le cierra el ojo la PANdilla las lacritas amarillas y un sinfín de intereses tricolores que en la encantadora coyuntura se está juntando el hambre con las ganas de consumir… gel.

Todo el execrable teatro para que cada quien haga su control de daños en esta crisis que ha develado la impunidad del gobierno de Peña Nieto, que se llena la boca de discursos del nuevo PRI sobre legalidad y estado de Derecho. Una madeja que encierra historias de sexo, crimen, excesos, juego y poder…

Y detrás, solitaria... desamparada, la figura de la pequeña Paulette.

Como diría el clásico, my friend, no tienen madre...

Iglesia y Ejército, codo a codo

Jorge Alejandro Medellín / De orden superior

Tal vez se deba a que las fuerzas armadas son el último bastión del gobierno para enfrentar la crisis de inseguridad que vive país frente al narco.

Quizá sea porque la presencia militar en época de lluvias, de inundaciones y ciclones es vital en varios puntos de país para responder a catástrofes naturales. La labor de los soldados y marinos es indispensable para salvar vidas y reducir el impacto de los desastres.

También pudiera ser el resultado de una tradición de décadas en la que los mexicanos, por un rasgo cultural, histórico y hasta mediático muestran su respeto al Ejército, a la Fuerza Aérea ya la Marina.

Como sea, pese a su reiterada dinámica en materia de violación a los derechos humanos de civiles y policías en aquellos lugares en donde el gobierno federal ha ordenado el despliegue de las fuerzas armadas, el Ejército sigue gozando de la confianza de la población, al igual que la Iglesia católica mexicana.

Al menos eso dicen las encuestas sobre los niveles de aceptación que se siguen elaborando en el país cada tres o cuatro meses. La más reciente es la hecha por la firma Parametría S.A., (http://www.parametria.com.mx/carta-parametrica.phtml?id=4203) difundida en la primera semana de abril y en la que “siete de cada diez mexicanos confían en las fuerzas armadas”.

La investigación de Parametría ubica tres escenarios para conocer la opinión de la ciudadanía en torno a los niveles de confianza acerca de cuatro instituciones: el Ejército, la Policía, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Iglesia Católica mexicana.

Esta última supera en aceptación a las fuerzas armadas en promedios medidos a nivel nacional y en la capital del país, con un 53% positivo en el Distrito Federal y un 74% en el resto del país.

Los escenarios son: el Distrito Federal, Nacional y Resto del País. La encuesta desagrega los datos obtenidos en la capital del país de aquellos encontrados en un total independiente (nacional) y de otro tanto alcanzado sin contar al Distrito Federal.

Los resultados son interesantes porque revelan que si bien las fuerzas armadas cuentan con un buen nivel de aceptación, en realidad presentan retrocesos importantes cuando se les revisa en forma separada.

Las categorías para medir los niveles de aceptación son: Mucha Confianza, Algo de Confianza, Poca Confianza y Nada de Confianza.

A nivel nacional (contando al DF), el Ejército tiene un promedio de aceptación de 65% y un rechazo o desconfianza estratificada del 35%.

Pero al desagregar los datos encontramos que sólo el 26% de la gente dice tener Mucha Confianza, mientras el 39% dijo tener Algo de Confianza; el 22% dijo tener Poca Confianza y el 11% aseguró que no tiene Nada de Confianza en el Ejército.

En el escenario del Resto del País (sin contar al DF), la aceptación total promedio es del 68% y la desconfianza es del 32%. Esta parte de la estadística señala que el 28% de la gente le tiene Mucha Confianza al Ejército, mientras que el 40% le tiene Algo de Confianza, el 22% Poca Confianza y el 10% Nada de Confianza.

Hasta este punto las cifras son entendibles, porque tiene que ver con la opinión de habitantes que en muchos casos conviven directamente con militares y reciben de ellos ayuda o bien no registran elevados niveles de quejas por violaciones a los derechos humanos contra la población.

Pero el problema surge cuando se revisa el escenario del Distrito Federal. Aquí las cifras son distintas. Van la baja y son marcadamente negativas. El 52% de los capitalinos dicen confiar en el Ejército (sólo el 18% dijo tener Mucha Confianza y el 34% Algo de Confianza).

En contraparte, el 48% de la gente mostró una marcada tendencia a desconfiar de las fuerzas armadas en la capital del país. Esta categoría se dividió de la siguiente manera: 28% con poca Confianza y 20% con Nada de Confianza.

Los datos son inquietantes. Comparados con otras encuestas de la misma empresa y con otros sondeos de diversas empresas especializadas, el Distrito Federal muestra un descenso marcado y los niveles promedio de aceptación a la actuación militar continúan decreciendo como parte de las consecuencias de la lucha antidroga.

La propia Parametría señala en su investigación dos escenarios paradójicos. “Un análisis histórico revela que, aún con las recientes acusaciones violaciones a derechos humanos y asesinato, el Ejército goza de mucha confianza y en un nivel alto si se considera el sexenio del actual gobierno; siendo siete de cada diez mexicanos los que confían en las fuerzas armadas.”

Sin embargo, la misma empresa reconoce que “en el Distrito Federal, de diciembre de 2009 a abril de 2010, sí disminuyó considerablemente (15 puntos porcentuales), la confianza depositada en el Ejército por los ciudadanos.”

De hecho, añade la encuestadora, “el 52% de confianza en el DF es el segundo punto más bajo alcanzado por el Ejército. En 2007 tuvo un 50%, el más bajo registrado.”

La Sedena paga los costos políticos, sociales y mediáticos del desgaste y el descrédito a que se ha visto sometida por encabezar (de manera irremediable) una guerra para la que no estaba preparada y en la que la estrategia gubernamental ha demostrado una y otra vez estar equivocada no solo por privilegiar la respuesta punitiva y policiaco-militar, sino porque nunca ha desarrollado programas reales para consolidar políticas de prevención y tratamiento de adicciones, para creación de empleos y cultivos alternativos en regiones de alta incidencia de siembra de enervantes y trasiego de narcóticos.

Yunes creó un millón de empleos

Francisco Rodríguez / Índice Político

¿ACASO SE ESTÁ burlando de los veracruzanos? ¿Todavía no “le cae el veinte” de lo que sucedió con quien proclamaba iba a ser “el Presidente del Empleo”, de la seguridad y de los cada vez menos impuestos y alcabalas?

Si Miguel Ángel Yunes Linares no se está mofando de los habitantes de Veracruz, entonces de quien sí está haciendo escarnio es de Felipe Calderón, del que todo mundo se ríe –ya decidimos que es mejor que llorar– por sus constantes metidas de pata. Y lo de “todo mundo” es literal, cual reportan las crónicas de sus constantes viajes al extranjero. Mire usted que ir a decirles a los congresistas de EU qué es lo que tienen que aprobar y que no.

Tal para cual, pues. Uno empastela al otro: lo empina y le embarra la cara con betún. ¡Qué bárbaros! ¡Graciosísimos ambos!

Y ese otro también provoca carcajadas del respetable ahora con su promesa de que apenitas y llegue al señorial Palacio de Gobierno de la capital veracruzana –lo que se ve tan próximo como la obtención de un campeonato mundial de futbol para los “ratoncitos verdes”–, creará 100 mil fuentes de trabajo… luego de que, como director general del ISSSTE ya creara ¡un millón!

Así como lo lee. En sus promocionales, Yunes Linares –a quien en la entidad del Golfo conocen cual “Miyuli”, entre otros apodos–, tiene ahora mismo “al aire” un spot promocional en el que, entre otras linduras, dice que como director del organismo de seguridad social creó esa cantidad de fuentes de trabajo. Un millón. Ni uno más. Ni uno menos.

De haber sabido, en 2006 lo hubiésemos convertido a él en “el Presidente del Empleo”, ¿no cree?

Por eso en tierras jarochas preguntan: ¿Usted le cree a Yunes?

Y aquí: ¿Es válido intentar engañar así a los posibles electores que, en su caso, no son muchos?

¡Venga la alegría! ¡Manden más payasos! Vamos a reírnos de nuestra tragedia, agrandada desde que los bufoncitos de Acción Nacional hacen como que toman las grandes decisiones nacionales, y todas les resultan fallidas.

Sean serios, señores. Compórtense a la altura de una Nación y un estado que, como Veracruz, demanda responsabilidad y aciertos, y no una tras otra payasada.

Porque esa no es la única en el peculio del ex subsecretario de Seguridad Pública, a quien se le cayera el helicóptero donde viajaba su entonces jefe.

Una de las peores es que el ISSSTE vive hoy en la parálisis, cual revelan líderes sindicales de esa institución y lo confirman altos funcionarios de la dependencia federal descentralizada.

Luego de tres años durante los cuales fluyeron abundantes recursos del erario –muchos de ellos “invertidos” en una larga precampaña por la gubernatura de Veracruz–, hoy se advierte una sequía y un inmovilismo contrastantes con el trienio en el que, a todo coste, se intentaba dar la apariencia de que “la gran reforma estructural del ISSSTE” había funcionado.

Hoy se sabe que fue un espejismo. Que la tal reformita resultó fallida. Y que “el pato” va a ser pagado con más recursos fiscales de los contribuyentes, y por supuesto con muchas más penurias de sus derechohabientes y pensionados.

¿Por qué la parálisis?, pregunté a los líderes gremiales.

Pues porque desde el momento mismo en el que Yunes Linares pidió licencia a la dirección general del organismo, nada se firma, nada se autoriza si no es con su venia, responden.

Y hay que ir a alcanzarlo a Boca del Rio. O esperar a que sea lunes, cuando el “licenciado” –por lo de la licencia– despacha asuntos de la seguridad social de la burocracia federal mexicana.

El encargado del despacho, un incondicional de Yunes, está prácticamente pintado. ¿Sabe alguien siquiera cómo se llama? Su papel se reduce a “apartar” la silla de la dirección general del ISSSTE, pues no vaya a ser que, en un descuido, la maestra Elba Esther Gordillo decida dejar a Yunes, literalmente, “como al perro de las dos tortas”.

Índice Flamígero: En febrero, Felipe Calderón presentó su iniciativa de Ley Antisecuestros, donde se proponen castigos a los servidores públicos que “se abstengan de comunicar o de hacer saber de inmediato” a los agentes de las fiscalías evidencias o datos relacionados con algún caso. Se plantea sancionar cualquier acto de intimidación a los familiares de una víctima de secuestro para que no denuncien, así como la participación de intermediarios en negociaciones de rescate “sin causa justificada” o sin “el acuerdo de quienes las representan legalmente”. Pura congruencia, con su decisión, ahora, de retirar ¿ilegalmente?, a la PGR del “caso Diego”, ¿o no?

Dardos Penales

Martha Anaya / Crónica de Política

Estaban en el foro de la Reforma Penal y hablarían sobre la legitimidad del uso de la fuerza. Bueno, al menos ese era el título de la primera mesa de trabajo, a la que asistía como invitado principal el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.

Ana Laura Magaloni, académica del CIDE, lanzó los primeros dardos. Planteó entre otras cosas la falta de convencimiento de la sociedad sobre el uso de la fuerza y el desfase existente entre el número de muertes que la guerra contra el narcotráfico ha generado y la cantidad de heridos que de ella se desprenden.

Incluso apuntó las magras cifras en consignaciones y detenidos a propósito de ese combate, evidenciando que en esta guerra se estaba utilizando el uso de la fuerza en su máxima expresión y no la aplicación de la ley.

Gómez Mont acusó recibo. Intentó una explicación sobre ese “desfase”. Se refirió a consignados y detenidos: Es como “un saldo corriente”, como un “fondo revolvente”, entran y salen de las cárceles, anualmente, casi el mismo número de personas, por eso no hay gran cambio en las cifras aunque el promedio ha subido un poco.

Los asistentes al foro se quedaron perplejos. El ex canciller de México, Bernardo Sepúlveda Amor, hizo un gesto de extrañeza y se echó hacia atrás en su asiento. Y al igual que el Juez de la Corte Internacional de Justicia, muchos otros a quienes la respuesta del titular de Gobernación resultaba poco menos que simplona ante el fondo de lo que se había planteado.

Pero Gómez Mont pasó sin más al tema de la percepción: El fiscal –asentaría–, tiene que ser el conductor de esa construcción social y política; corresponde a él crear la historia que nos explique didácticamente lo que ocurre y nos convenza de que está haciendo justicia de manera imparcial, equitativa y objetiva.

Le toca a él, agregó, evitar “socializar” las investigaciones. Citó un ejemplo: “en el caso Paulette se socializó la investigación”, se anticipó una conclusión.

Parecía que abundaría en el tema, pero no, ahí quedó. Lo dejó como un dardo al pasar.

El Presidente del Senado, Carlos Navarrete, tomó entonces el micrófono. Y en su caso lo que veríamos sería una batería de dardos. Lanzó de entrada:

-Aquí ha faltado una pregunta esencial. Se nos dice que el diagnóstico en 2006 llevó al gobierno a utilizar a las fuerzas armadas porque las policías estaban rebasadas y eran incapaces de preservar la seguridad de los mexicanos. ¿Cómo llegamos a eso? ¿Por qué llegamos a eso? ¿Qué pasó con la responsabilidad de sexenios anteriores?

Mutis general. Navarrete siguió:

-El Presidente Felipe Calderón reconoció hace unos días que en 2006 él no tenía un conocimiento integral de la capacidad del crimen organizado en México. Declaración valiente pero preocupante.

-Por lo que ha pasado con el ejército, tampoco había un diagnóstico de cuándo iban a terminar su participación en esta lucha y volver a los cuarteles; ni cuándo tendremos a las policías listas para hacerse cargo de nuestra seguridad. Tenemos que poner una fecha.

-El gobierno requiere apretar el paso. Menos explicaciones y más resultados.

Así comenzaron las mesas de discusión de la Reforma Penal en la Estrategia de Seguridad pública. Decires y más decires.

Pero ya lo advertiría Bernardo Sepúlveda poco antes en su conferencia magistral, de nada sirven leyes y reformas si éstas se mal aplican en la realidad y si a la hora de la hora los poderes fácticos imponen su voluntad.

PAN: Desánimo y agandalle

Álvaro Delgado

La exdiputada federal María Eugenia Campos, improvisada como animadora, ponía empeño en sus arengas para hacer cálido el ambiente en la Asamblea Nacional del PAN, el sábado 22, pero terminó frustrada.

--¿Qué elecciones vamos a ganar este año? --interrogó desde el atril.

--¡Nuevo León! --le respondió una voz salida de una masa de más de 10 mil panistas.

--¡No! Nuevo León es en 2012. ¿Vamos a ganar Tlaxcala?

La réplica fue el silencio.

--¿Puebla?

Silencio.

--¿Veracruz?

Nadie respondió.

“¡Animo, panistas!”, alentaba la chihuahuense, quien preguntó enseguida si el PAN ganaría las elecciones en Oaxaca y tampoco encontró eco. “¡A ver, panistas, vamos a hacer una ola!”, pidió en un nuevo ensayo para vencer el hastío, pero, salvo un puñado de delegados ubicados en las primeras filas, nadie estaba para festejos.

La muchedumbre, amodorrada, se distraía con las cinco pantallas gigantes instaladas en el centro de convenciones Bancomer, en Santa Fe, en las que, a las 12:40 del día --con casi dos horas de retraso-- llegó Felipe Calderón, en medio de una nube de miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP), que desde la víspera tomaron el control de toda la zona.

Calderón hizo dividir en dos el auditorio para, entre vallas metálicas custodiadas por decenas de elementos del EMP, saludar a los panistas durante los 25 minutos que tardó en llegar al podio, en medio de los acordes de una orquesta que tampoco logró entusiasmar a los delegados.

Desmoralizada por las sucesivas derrotas en tres años de gobierno de Calderón, cuya más reciente en Yucatán no augura éxito en las 14 elecciones de julio, y conmocionada por la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, en un contexto de incesante violencia en todo México, la militancia poco ánimo tenía inclusive para la misión que los había convocado: La integración del Consejo Nacional, máximo órgano de dirección del PAN.

Y Calderón tan percibió el ambiente desangelado, casi fúnebre, que en su discurso de 41 minutos trató de dar ánimos y lo logró, sólo transitoriamente, cuando pidió un aplauso para Fernández de Cevallos, a quien él calificó de “vendido” ante Carlos Salinas.

Se refirió, también, a la confrontación interna entre facciones, que explicó la ausencia de panistas como Vicente Fox, Ernesto Ruffo, Ricardo García Cervantes y aun de Germán Martínez, y llamó a “darle la espalda a quienes pretenden dividirnos”

El problema es que Calderón es el principal factor de división en el PAN, como lo demuestra un amplio catálogo de imposiciones, incluyendo la mayoría en el Consejo Nacional integrado en junio de 2007, en León, y otra análoga que trató de hacer en el que le sucedió el sábado, en buena medida gracias al uso de la estructura gubernamental.

La cultura de la “línea”, que ya se ha enraizado en el PAN a partir de Calderón, se materializó en la mayoría de los estados de la República para, mediante la presión a los presidentes estatales, arrancar la mayoría de los 135 consejeros de pase directo y sumarlos a los 15 seguros de la lista del CEN para reunir los 150 que integran la mitad del Consejo Nacional.

Los otros 150 que se eligen entre los 251 propuestos por los estados y los 25 del CEN, de cuyo total cada delegado puede votar por 57, son la razón por la que las facciones internas circulan entre los delegados listas justamente de 57 candidatos a consejeros.

Calderón circuló dos con pocas variaciones entre ellas y en función de las grillas que también existen entre sus incondicionales, pero la indicación era que cada una tenía la aprobación “de Los Pinos” o “del presidente (sic)”, y por tanto se les entregaba a los delegados de estados controlados para votar en ese sentido.

Inclusive, al menos a las delegaciones de Aguascalientes y Puebla, les fue escamoteado a sus delegados el derecho al voto con el argumento de que no lograron quórum, y cuando comenzaba el cómputo de votos, se “cayó el sistema”.

Así, además de que cualquier persona podía votar si contaba con sólo un brazalete, como lo demostró el diario Reforma, el cómputo de votos hecho a mano quedó bajo sospecha de manipulación.

Juan José Rodríguez Prats, asambleísta y quien logró ser consejero nacional, se muestra dolido por los saldos de la Asamblea Nacional: “Se impuso la onda grupera y el agandalle”.

Pero, a pesar de los recursos del poder y de esta “línea” oficial, la facción de Calderón retrocedió y, por sí sola, ya no tiene garantizada la imposición de quien, en diciembre, suceda a César Nava --que es otro michoacano, José González Morfín--, ni tampoco podrá poner a su capricho las reglas para la selección del candidato presidencial.

En asambleas estatales el autodenominado calderonismo recibió dos bofetadas de la militancia: Patricia Flores Elizondo, jefa de la Oficina de la Presidencia, quedó en el penúltimo lugar de la votación en Durango, y Jorge Manzanera Quintana, el principal operador electoral y político de Calderón, quedó en último lugar.

El propio Calderón sabe que su gobierno está agónico y, tras la entrega del cargo que sin legitimidad ostenta, sólo le queda el PAN para atrincherar a la facción que encabeza. Pero tampoco eso es seguro…

Un signo fatídico para el PAN fue una frase de Nava en el discurso que improvisó frente a la militancia y Calderón: “Es el tiempo de arriar las banderas de la fe y la esperanza, la fe en la victoria y la esperanza en lo mejor por venir.”

Ya se sabe: Arriar es sinónimo de bajar, abatir, recoger, descender.

Apuntes

Este martes 25 de mayo se cumplen tres años de la detención-desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, reclamados como guerrilleros, un crimen de lesa humanidad como la tortura que el PAN atribuye al gobierno priista de Ivonne Ortega contra los panistas Hugo y Michel Caballero Rodríguez, detenidos desde el sábado 8 de mayo y sujetos a arraigo… En el secuestro de Fernández de Cevallos, que claramente no es sólo por dinero, no habrá final feliz…

Legitimidad de Calderón y soberanía nacional

José Francisco Gallardo Rodríguez

Al pueblo de México.

“El tráfico de drogas de México representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos (EUA), y por ello se necesita y se debe ampliar el papel del Pentágono en la lucha contra el narcotráfico en ese país”, dice el informe del Servicio de Investigaciones del Congreso, publicado el 8 de marzo de 2010.

La amplia investigación, solicitada por el Capitolio, es realizada por Sun Wyler: “no hay avances significativos en la lucha militarizada contra el narcotráfico que emprendió el presidente Felipe Calderón, por lo que es urgente una mayor intervención del Pentágono”. Esta observación, más tarde es retomada por Janet Napolitano.

El informe anota que, “por encima del respaldo que da la Casa Blanca al gobierno de Calderón con la Iniciativa Mérida, que consiste en proporcionar entrenamiento a militares y policías, otorgar equipo militar y tecnológico sofisticado e intercambiar información de inteligencia, los cárteles del narcotráfico mexicano son cada vez más poderosos en sus operaciones ilícitas, hecho que aumenta la necesidad de una mayor participación de los militares estadounidenses en México”.

Con la Authorization of National Defense Act 1991, el Pentágono puede apoyar la lucha contra el narcotráfico de Calderón, siempre y cuando sea notificado el Congreso de EUA y por medio de una solicitud expresa de asistencia en materia antidrogas de parte del gobierno mexicano. La sección 1033 especifica que el Departamento de Defensa, en sus tareas de “estratega líder” de la lucha contra el narcotráfico en el extranjero, tiene en el caso de México, luego de que éste solicitó la intervención del Pentágono por medio de la Iniciativa Mérida, autorización para realizar acciones…” (Proceso 1745, 11-IV-10)

A pocos días del informe, casualmente el día 13 siguiente, son asesinadas tres personas vinculadas al consulado de EUA en Ciudad Juárez, entre ellas un agente penitenciario que se dedicaba a hostigar a los reclusos de La Línea, grupo delictivo juarense. Dos días después, el presidente Obama, indignado, hace un pronunciamiento; al mismo tiempo Janet Napolitano critica la efectividad de los militares contra la violencia en el Paso del Norte, lo que causa irritación al gobierno de Calderón, y Washington insiste en la lucha binacional contra las drogas; el día 16 ingresa a México la FBI para investigar los crímenes. Luego se anuncia una visita de altos funcionarios de la seguridad encabezada por Hillary Clinton a México, con los homólogos mexicanos que se realiza el 22 de marzo pasado.

En esa reunión el gobierno de Felipe Calderón “manoteado” es sometido y hace abdicar al Estado mexicano en su defensa por la soberanía. Es decir, entrega el país al imperio; “Janet Napolitano indicó el 24 de marzo, que Felipe Calderón pidió al gobierno de Barak Obama enviara militares del Pentágono para que realicen operaciones antinarco junto al Ejército Mexicano. Y puntualizó que el personal del Pentágono que se encuentra en el territorio mexicano está ahí a petición directa de Los Pinos.

El conductor del programa All Things Considered, de la National Public Radio (NPR) cuestiona a Napolitano. NPR: Sólo para dejar las cosas en claro, ¿está usted diciendo que el presidente Felipe Calderón expresó su apertura a la presencia de personal militar de EUA en México? JN: Sí. Déjeme ser clara, porque este asunto es muy delicado. En forma limitada, nuestro Ejército ha estado trabajando con el de México en su lucha contra los cárteles de la droga, pero a pedido del gobierno de México, en consulta con el gobierno de México; es solamente una parte de nuestros esfuerzos generales con México, que ante todo son de naturaleza civil”. (Proceso 1743, 28-III-10).

Sin embargo, el documento de Sun Wyler señala que aun cuando se argumenta que es urgente una intervención más directa del Pentágono en la lucha contra el narcotráfico… La solución al problema de la violencia, podría tomar posiblemente más de una década. (Proceso 1745, 11-IV-10)

Así las cosas, en el mismo sentido que Napolitano apoya sus declaraciones en el informe de Sun Wyler, lo hacen también, vilmente, Felipe Calderón y el secretario Guillermo Galván al comparecer en el Senado el 11 de abril, “se requiere al Ejército en las calles para combatir el tráfico de drogas, por lo menos 10 años”. No obstante que la “guerra” arroja un saldo de casi 23 mil ejecuciones hasta la fecha, crímenes de lesa humanidad, le auguro a Calderón, si termina su gestión, más de 40 mil muertes, todas bajo su responsabilidad.

La conducta desplegada tipifica el delito de traición a la patria contemplado en el Código Penal Federal que dice: “Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero”.

Me pregunto como general brigadier del Ejército Mexicano, ¿vale la legitimidad de un gobierno, la soberanía de la nación?

Google no rompe cristales

Fausto Petrelín

Google sabe más de nosotros que lo que nosotros sabemos de nosotros. Previsibles, monótonos, consumidores de sueños, soñadores de consumo, enajenados y, por largos momentos, ignorantes.

Alemania se percató que los pequeños automóviles de la empresa Google, en cuyos techos soportan huesos de robots destinados a recoger todo tipo de información que se encuentran a su paso, obtienen información (privada) ubicada en las redes WiFi. Desde hace algunos años, Google inició la hercúlea tarea de “fotocopiar” las calles de las ciudades de todo el mundo para introducirlas en su ambiente publicitario.

Al inicio eran las fotografías satelitales (como las imágenes que nos compartían los astronautas) pero, posteriormente, el milagroso zoom podía enfocar las calles de ciudades como Guadalajara. No era nada comparado con lo que se puede observar hoy en día. Calles y avenidas se pueden observar a nivel de suelo. Enfocando casas, estadios y restaurantes; puticlubes, mercados y teatros. Pues bien, eso no es todo. Hoy, nadie se asombra de ver fotografías satelitales, zoom de calles o la miscelánea de la esquina. La información que circula en las autopistas de la WiFi sabemos que existe. Nos la imaginamos. Conocemos nuestras propias huellas (presente) pero desconocemos que el banco de información de Google, supera en activos (si me permiten la analogía), al total de activos depositados en la banca suiza.

El discurso que nos presenta Google es simpáticamente tranquilizador: la información la gestiona un enorme robot y su uso es exclusivamente comercial. Es decir, nadie perteneciente a la raza humana, conoce la información absoluta que circula a través de la WiFi. Todos conocemos segmentos. Partículas diminutas que, solas, son nada frente a la masa de información.

1984 (George Orwell) comienza a ser aburrida para los estudiantes universitarios. La leí en agosto de 1987 en mi clase de Problemas de la Realidad Contemporánea I en el ITAM. En tiempos recientes, como profesor de la misma materia, he tenido la oportunidad de analizarla junto a mis alumnos. El resultado puede resultar frustrante. La realidad la ha superado. Desde hace años supimos que en los chips de las tarjetas de crédito se encontraban depositadas nuestras huellas de consumo. Hábitos y costumbres, antropológicamente hablando, son rasgos humanos difíciles de recrear. Sin embargo, la naturaleza intangible del WiFi, ha superado a dicha etapa.

Sabemos que los candados cibernéticos encargados de resguardar la información (confidencial y dotada de elevado valor de cambio) fallan; también desconocemos las medidas de seguridad del robot de Google. Nos enteramos que el gobierno francés conoce la identidad cibernética (IP), es decir, todas las coordenadas de ubicación, de personas que realizan descargas de películas y canciones; nos hemos enterado de las dificultades de revertir la información que vaciamos en Facebook; somos conscientes sobre lo difícil que se convierte borrar “nuestra” información en Google; también sabemos que dejamos de leer las condiciones del contrato celebrado entre cada uno de nosotros con la empresa Twitter. Lo anterior lo soporta la infinita confianza que tenemos en las empresas. Confianza que se extiende a toda la información producida y/o colocada en las redes.

Gobiernos dictatoriales como el cubano y el chino, por ejemplo, sostienen largas y, en muchas ocasiones, largas batallas con empresas como Google y Facebook porque saben que la información se les puede ir de las manos. Entienden que de la naturaleza intangible surge un monstruo que los reta para quedarse con el control de la información. Resultan patéticas las estrategias de censura articuladas por los hermanos Castro como también lo es el conjunto de requerimientos exigidos por el gobierno chino a empresas como Yahoo para que puedan desarrollar su negocio en su territorio.

En la orwelliana imagen de 1984, un ministerio se encargaba de recopilar la información de todos los ciudadanos. La mano del Big Brother era larga para obtener información asentada en hojas (tangibles). Hoy, no es necesario, un atractivo coche robotizado recoge identidades depositadas en las redes intangibles.

La información, en los mercados, es imperfecta por su naturaleza asimétrica. Google lo sabe. Por ello, deberíamos de exigirle reciprocidad en la manipulación de nuestra información. Sobre todo de aquella información que sale de un contrato en el cedemos la manipulación de nuestra identidad. De lo contrario, se aplicará la premisa con la que abro éste artículo, Google sabrá más de nosotros que lo que nosotros sabemos de nosotros porque afuera de nuestra casa pasa un pequeño automóvil de Google que, sin llamar a nuestra puerta y sin romper un cristal, se lleva nuestra información

Trofeos colaterales

Martha Anaya / Crónica de Política

Así como suele haber “daños colaterales” –léase muertes de civiles– en la guerra contra el narcotráfico, resulta que en medio de ello hay quienes encuentran algo que celebrar y lo convierten incluso en un trofeo.

Y no, no se trata de mero cinismo o sarcasmo de parte de estos personajes que hoy nos presumen algo a propósito de esa guerra.

Se trata de la camioneta Jeep Grande Cherokee que salvó la vida a la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, Minerva Bautista Gómez, cuando fue emboscada el 24 de abril pasado –hace un mes exactamente– por un comando armado.

Después del asalto, recordarán, el vehículo blindado quedó agujereado por todas partes. En su carrocería, marcos y puertas recibió más de 350 impactos de diferentes calibres: fusiles de asalto AK 47, AR-15 y G3, así como de fusiles Barrett de calibre .50 y esquirlas de granadas.

El ataque duró cuatro minutos. Las autoridades levantaron del lugar más de tres cartuchos percutidos; al marco de la puerta del lado de copiloto –una de las partes de la camioneta que más daño sufrió— le estalló una granada de 40 milímetros.
Impresionante, pues, el ataque, pero la funcionaria salvó la vida gracias al blindaje nivel 5 de la camioneta. Sólo presentó heridas leves por esquirlas, al igual que su chofer y su escolta. (No así otros acompañantes que les seguían en otros vehículos –éstos sin blindar—dejando un saldo de cuatro muertos y once heridos.)

De ahí que Carlos Karam, uno de los técnicos de la empresa regiomontana Transportadora de Protección y Seguridad SA de CV, que fabricó el blindaje para esta camioneta, presuma hoy en día el vehículo como un “trofeo”.

En una carta pública, Minerva Bautista atribuyó a Dios haber salvado su vida. Sin embargo los empresarios de Transportadora de Protección y Seguridad –más cercanos a la ciencia– aseguran que la funcionaria vive gracias al blindaje que hicieron a la camioneta .

Es más, la empresa recuperó el vehículo tal cual quedó y ahora lo tienen en su planta del municipio de Santa Catarina, donde será sometido a pruebas de blindaje y exhibido a clientes y posibles compradores, según publicó el periódico “El Norte”.
Y por lo que cuenta el director de comercialización, Marcial Herrera, harán una evaluación de todo el blindaje opaco, “que está oculto, que no se ve, que fue el que prácticamente contuvo la mayor parte de los impactos”. Ello, explicó, “para saber, por ejemplo, el comportamiento del calibre .50”.

Cada uno lo suyo. Pero ciertamente se confirme que toda guerra conlleva avances científicos y tecnológicos. Y esos son –frente a las víctimas colaterales—sus trofeos colaterales.

Se rompe el silencio

Teodoro Rentería Arróyave

Existen órdenes de poder que sólo los súbditos o los enredados en intereses recíprocos cumplen hasta cierto punto a cabalidad. El caso de la “desaparición”, como la han designado las autoridades federales, de Diego Fernández de Cevallos, “El Jefe Diego, es la circunstancial que ahora ocupa a la opinión pública nacional en sentido de que no se informe mas sobre el caso.

En el periplo por la República que llevamos a cabo gustosos por la campaña de la candidata de unidad, Hilda Luisa Valdemar y Lima a la presidencia de nuestra querida Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y en algunos puntos la presentación de nuestro libro. “Mi vida Son Mis Amigos, una historia de los noticiarios en México”, es tema obligado ante públicos heterogéneos por politizados, la situación de violencia que se vive en el país y en particular el “levantón”, secuestro o desaparición forzada del Jefe Diego, que abordamos de acuerdo a las libertad de expresión y de prensa que garantizan nuestras leyes.

De acuerdo a la cronología de las visitas, es de dejar constancia de los encuentros fraternales con los dirigentes y líderes morales de las organizaciones: en Baja California empezamos en Mexicali con Susana Monroy Martínez, Colila Eguía Tonela, Alma Rosa Burcíaga Salazar, Víctor Ferrer, Bárbara Índira Mata Plascencia, Gerardo Arturo Galván Álvarez, María Esther Valdez, Salvador García Estrada, César Valdez, Jorge Gutiérrez, César Villalobos, Karla Gómez, Ivonne Coronado, Estela Aguirre, Enrique Estrada Barrera, Raúl Ramírez Baena y Lorena Rosas; en Playas de Rosarito con Claudia Salceda, Cristina Mariscal y Raúl García, y en Tijuana con Miguel Ángel Torres Ponce, Bibi Méndez y Enrique Méndez Álvarez.

Dejamos muy en claro que nosotros jamás nos hemos ceñido ni nos ceñiremos a caducas acciones de opacidad, que es muy respetable la petición de familiares de víctimas del secuestro por evitar informaciones que entorpezcan las negociaciones de liberación, pero de ahí a negar la información que se produzca “hasta el desenlace del mismo”, como se prometió en el caso de El Jefe Diego, existe un mar de diferencia que sólo abona el ocultamiento de la información, violenta las libertades y el derecho a la información.

Ya nos referimos a Irapuato y León, Guanajuato y a Lagos de Moreno, Jalisco, continuamos en Guadalajara, donde amigos, renovamos fraternas alianzas con El Colegio de Periodistas de Jalisco y con Prensa Unida de Guadalajara y sus dirigentes Ricardo Alcalá, Xavier Garabito Tovar, Jesús Pérez Loza, Francisco Javier Godoy González, Eduardo Gutiérrez y Othón Villela Larralde, finalmente en saludo de paso en Morelia con ese ícono del periodismo, Eleazar Zizumbo Herrera quien preside la naciente: Asociación Vieja Guardia Periodística de Michoacán.

El tiempo nos dio la razón, estas informaciones no pudieron ser ocultadas: en unos cuantos minutos se difundió por todo el mundo la foto del plagiado Diego, sus familiares declararon que la misma era auténtica, el inefable Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, informó que al ex senador panista sus captores le habían extraído el chip de localización; la Procuraduría General de la República reculó a su vez al indicar que se salieron de las investigaciones, y nada menos que el presidente Felipe Calderón Hinojosa, en plena convención de su partido, después de una apología y pedir un aplauso Al Jefe, se dirigió al mismo desaparecido al asegurarle: “Vamos a pelear juntos muchas batallas más”.

En este México, que no quepa la menor duda, se podrán hacer todos los intentos de opacidad en el sentido de vulnerar las más caras libertades y el derecho a la información, y no lo lograrán, sólo unos cuantos súbditos o los enredados en intereses recíprocos estarán, genuflexos, a la obediencia denigrante. Por lo pronto en el caso coyuntural se rompió el silencio.

La minimizada e irrelevante visita a Washington

Álvaro Cepeda Neri

En la entrevista a un profesor de la Universidad Iberoamericana (con acento argentino) por la radio oficialista, como es cada vez más Radio-Educación (su nombre y el del comentarista, se me escaparon), se puso sobre la mesa de la sana discusión, por qué la presencia, en general, con sus excepciones casi siempre anecdóticas (como aquella del nefasto López Portillo cuando dijo que se impuso a Carter al saludarlo y darle un muy fuerte apretón de manos... López se hacía el musculoso por ejercitar el boxeo), de los presidentes mexicanos es casi siempre irrelevante. Y minimizadas, pasan “sin pena ni gloria”.

Con más giras que el apodado “López Paseos”, o sea López Mateos (el antecedente de Peña Nieto dizque para ser el segundo presidente de la República... mexiquense... y como dijera el pícaro norteño: “sí, Chuy”;) Calderón arribó a Washington, capital mundial de la política, como Nueva York de las finanzas (hasta que las dos pasen a Beijing-Pekín) para visitar al señor Obama ¡en supuesta visita de Estado!, para platicar con empresarios y un acto parlamentario, ante el Congreso estadounidense. Y es que tal acto, para efectos de nuestras dependientes relaciones, son “mucho ruido y pocas nueces”.

Dicen los boletines del ineficiente director de Comunicación de Los Pinos, Max Cortázar, eclipsado en la “desaparición” del Jefe Diego y como los demás en la total desinformación, que en la comida que Calderón ofreció con dineros de nosotros (o como dice la Constitución de aquel país: “Nos, el pueblo...”), les dio mole oaxaqueño que para los estómagos gringos debió de ser una bomba (y tuvieron que engullir, también, bicarbonato a montones) y que cuando esa mezcla de chiles se le ofrece a extranjeros, se ha llamado “la venganza de Moctezuma”, por los efectos durante y después de la digestión. Estuvo una cantante y, claro, mariachi. Los invitados, que parecen fueron 400, la gozaron de momento.

Pero, para efectos de nuestras relaciones comerciales, de inmigrantes, de narcotráfico, de la compra de armas y de... etc., etc., esa visita fue de rutina y más todavía por la poca presencia de Calderón que no es un orador y carece de las mínimas cualidades del político. Otros ex presidentes han causado alguna impresión: como el mismo López Mateos (quien fue orador de Vasconcelos en la fallida incursión del oaxaqueño con ínfulas de intelectual); o como Ruiz Cortines, por su elegancia con su corbata de moño. Y párele de contar. Calderón anda de turista, huyendo de los problemas nacionales que están sumiendo cada vez más al país por el desempleo, la aterradora inseguridad y el agitador de posibles revueltas como es el hambre, es decir: el empobrecimiento masivo. Y con esto decir que Calderón, hasta como simple huésped de Los Pinos, está minimizado y es irrelevante, una vez que los militares (“los milicos”, dicen en Chile, tras la criminal experiencia que tuvieron con Pinochet), han tomado el poder disputándole la expansión territorial al ejército de matones del narcotráfico.

México puso el fútbol pero cayó 3-1 ante Inglaterra

Ernesto Romero / Periódico Digital

A pesar de jugar bien, la Selección Mexicana de fútbol cayó en su primer partido en tierras europeas, previo al Mundial de Sudáfrica 2010, al sucumbir por marcador de 3-1 ante el representativo de Inglaterra, en cotejo amistoso celebrado en el mítico estadio de Wembley, de esta ciudad

Ledley King al minuto 17, Peter Crouch al 34, Glen Johnson al 47, fueron los encargados de conseguir las anotaciones del conjunto inglés que resultó ser contundente. Por México descontó Guillermo Franco al minuto 45.

Así ante una gran entrada, México tuvo las primeras llegadas, cuando al minuto 1, Efraín Juárez fue el primero que se animó a disparar al marco, pero se fue muy desviado. Tres minutos después, Guillermo Franco dio la media vuelta en el área, pero mandó la pelota por un costado de la portería de Green.

A pesar del dominio, Inglaterra fue el encargado de abrir el marcador, al minuto 17, luego de que en un tiro de esquina por izquierda que cobró Gerrard, Crouch la tocó para Ledley King, quien con la testa la mandó a las redes, para el 1-0.

Tras el gol, México siguió con la posesión del esférico y al minuto 28 tocó de nueva cuenta la puerta, cuando Carlos Vela disparó en el centro del área, a toque de Gio por derecha, pero Robert Green la tapó. Dos minutos después, Carlos Salcido sacó disparo potente desde los linderos del área que pegó en el poste izquierdo de Robert Green.

Al minuto 34, en un tiro de esquina por izquierda, Gerrard recentró para el remate de Wayne Rooney y pareció que fue Crouch quien terminó por empujar la pelota ante la estirada de Óscar Pérez.

Al 35, Carlos Vela se filtró al área por el centro, disparó, pero Robert Green volvió a ganar en el cara a cara. Un minuto después, Carlos Salcido se animó a disparar de larga distancia pero controló Green, aunque con algunos contratiempos.

Fue hasta el minuto 45, que México se hizo presente en el marcador, a través de un tiro de esquina por derecha que cobró Efraín Juárez, hubo un remate de Rafael Márquez que rechazó Baines sobre línea de gol y Guille, oportuno, empujó la pelota a las redes.

Para la parte complementaria, Glen Johnson limpió toda la zona de la derecha, disparó con la zurda en la media luna y colocó la pelota pegada al travesaño, Oscar Pérez no alcanzó pese a la estirada, para el 3-1, al minuto 47.

La siguiente llegada de peligro llegó al minuto 68, a través de un disparo de Steven Gerrard en tiro libre que se fue apenas por un lado de la portería mexicana. Al 82, hubo un disparo de Wayne de larga distancia, tras una salida precipitada Oscar Pérez, pero en el fondo Maza evitó el cuarto tanto.

El próximo partido de la Selección Mexicana de Fútbol será el miércoles ante el representativo de Holanda, que también es serio aspirante a quedarse con la Copa del Mundo, en territorio alemán.

El árbitro central fue Masaaki Toma quien amonestó a Pablo Barrera, Giovani Dos Santos, Francisco Javier Rodríguez, por México.

Inglaterra.- Robert Green (Charles Hart); Glen Johnson, Leighton Baines, Rio Ferdinand (´46 Jamie Carragher), Ledley King, Steven Gerrard, James Milner (´85 Adam Johnson), Michael Carrick (´52 Thomas Huddlestone), Theo Walcott (´77 Aaron Lennon), Peter Crouch (´46 Jermain Defoe), Wayne Rooney. DT. Fabio Capello.

México.- Óscar Pérez; Francisco J. Rodríguez, Carlos Salcido, Rafael Márquez, Ricardo Osorio, Paul Aguilar (´52 Pablo Barrera), Efraín Juárez, Gerardo Torrado, Giovani dos Santos, Guille Franco (´46 Javier Hernández), Carlos Vela (´63 Andrés Guardado). DT. Javier Aguirre