domingo, mayo 23, 2010

Diego desaparecido, un acto de venganza

Miguel Ángel Granados Chapa

Hasta ya avanzado el jueves 20, hora de escribir esta columna, el público carecía de información sobre el paradero y la suerte de Diego Fernández de Cevallos, desaparecido entre la noche del viernes 14 y la madrugada del sábado 15. Conforme han transcurrido los días, algunas de las conjeturas iniciales han ido perdiendo sustento y surgen otras, como la que ahora planteo aquí. Antes de hacerlo no puedo sustraerme a la tentación de recordar el secuestro padecido en diciembre de 1997 por Fernando Gutiérrez Barrios, que oficialmente jamás existió. No se denunció ante el Ministerio Público y su víctima jamás se refirió al acontecimiento.

Ese año había sido terrible para el presidente Zedillo y para el sistema político mexicano, y cuando ocurrió la desaparición del antiguo zar de la seguridad nacional aún faltaba la terrible matanza de Acteal, que ocurriría una semana después de la terminación del secuestro del exsecretario de Gobernación, el 22 de diciembre.

En las elecciones de julio el PRI había perdido la mayoría en la Cámara de Diputados, hecho funesto para ese partido, que anunciaba su descomposición. El Partido de la Revolución Democrática, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, había conseguido formar la segunda bancada más numerosa en San Lázaro, después de la disminuida fracción priista y, como cereza en el pastel, había hecho triunfar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, convertido de esa guisa en el primer jefe de Gobierno del Distrito Federal elegido por voto popular.

Aunque por el rescate de Gutiérrez Barrios se pagaron seis millones y medio de dólares (un descuento de tres y medio respecto de los diez inicialmente pedidos por los secuestradores) no quedó claro que necesariamente fuera un secuestro mercenario. Quizá persiguió varios fines: unos concernientes a las antiguas tareas de la víctima, por años al frente de la policía política y de las acciones de seguridad nacional; otros relacionados con sus nexos con la política veracruzana y la escisión del PRI que allí se incubaba (Dante Delgado fue puesto en prisión al año siguiente por Patricio Chirinos y Miguel Ángel Yunes) o quizá se trataba de un ajuste de cuentas por los muchos daños que el exgobernador de Veracruz infligió a tanta gente. Y de paso obtener una fortuna.

Algo semejante parece estar ocurriendo con Diego. Su familia conjetura, quizá porque posee indicios que no ha hecho públicos, que se trata de un secuestro que se resuelve con dinero. Por eso llamó a los captores a comunicarse, para negociar. El EPR avisó que no es el autor de la desaparición y con eso desmontó casi por entero (porque otros grupos pudieron hacerlo) la conjetura de que una organización guerrillera estuviera presente en el caso. Y ante la CNN el presidente Calderón, que tuvo que cargar en España y en Washington el baldón de que su gobierno no puede garantizar la seguridad ni siquiera de los encumbrados más cercanos, excluyó al narcotráfico, porque sus jefes mandan mensajes por otras vías, expresión equívoca que sugirió que hay un puente de comunicación con la delincuencia organizada.

Por mi parte, al excluir que se trate de un secuestro mercenario (entre otras cosas porque era más sencillo plagiar a un miembro de la familia de Fernández de Cevallos a fin de que él pudiera encargarse del pago y no tener que dar instrucciones para hacerlo desde su cautiverio), calculé posible que lo hubiera emprendido algún grupo relacionado con la seguridad pública o la seguridad nacional, en la lógica con que operan muchas policías a lo largo de la historia (crear un problema para resolverlo y así mostrar su necesidad, su eficacia y su lealtad). La hipótesis se validaría si la localización y el rescate del eminente panista ocurriera mientras el presidente Calderón estaba en Estados Unidos, para que pudiera gloriarse del resultado (con cuya génesis no lo ligó mi formulación). Y, por supuesto, se diluyó conforme los días pasaron sin que apareciera Diego.

Necesitado de una nueva explicación, traje a mano mi reciente lectura del libro de José Reveles sobre los Beltrán Leyva, El cártel incómodo. El subtítulo de la obra es El fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán. Una de las bases de sustentación del libro es dar por supuesto un acuerdo entre el gobierno federal y el cártel del Pacífico, suposición que no carece de fundamento y de exponentes. Un panista notable, el todavía diputado Manuel Clouthier Carrillo, denunció ese eventual arreglo desde el conocimiento que le proporciona su vivencia cotidiana como director del principal periódico sinaloense. Y fue también una de las líneas de argumentación del reportaje que en dos partes presentó durante la estancia de Calderón en Washington la cadena de radio pública estadunidense.

Como parte de ese presunto acuerdo, el gobierno desarticularía a la banda de los Beltrán Leyva, antaño asociados a Guzmán Loera y convertidos en sus crueles enemigos. Independientemente de una motivación así, lo cierto es que esa parte de la mafia de la delincuencia organizada sí ha resultado especialmente golpeada, y que uno de los lances finales, el de diciembre del año pasado, que concluyó con su muerte, fue una especie de ejecución de Arturo Beltrán Leyva, el jefe del clan, y la exhibición vejatoria de su cadáver, tapizado de dólares.

Los restos de la banda, a cuya cabeza habría quedado Héctor, habrían emprendido actos de violencia ya no utilitarios sino surgidos de un acusado ánimo de venganza. Habrían comenzado con el asesinato de los familiares de un oficial de la Marina muerto en la acción de Cuernavaca. Se trataría de mostrar así que aunque fuera por esa vía, indirecta e innecesaria, la Armada de México pagaría la muerte de El Barbas, como se apodaba a Arturo Beltrán Leyva.

Me pregunto entonces si en la desesperación de su acorralamiento, como coletazo de ballena herida, Héctor Beltrán Leyva resolvió alzar la mira y apuntar cerca del cogollo del Estado. Aunque no pertenece directamente al gobierno panista, Fernández de Cevallos ejerce influencia de tal magnitud sobre él que el secretario de Gobernación y el procurador general de la República han sido parte de su entorno político, profesional y personal. De alguna manera lo representan. Y al inferirle un daño, del alcance y naturaleza que resulte, se estaría el clan agónico cobrando las acciones que lo han puesto en esa situación.

Toluca, campeón

Talavera fue la figura escarlata, Vuoso el villano de la Laguna

TOLUCA, Estado de México (AP).-
El Toluca, con un Alfredo Talavera inmenso en el arco, logró el décimo cetro en su historia al vencer el domingo 4-3 en una definición por penales al Santos de Torreón en el partido de vuelta por el torneo Bicentenario.

Luego de empatar 2-2 en la ida, los dos equipos no se hicieron daño en los 120 minutos, obligando irse a los 12 pasos. Fue ahí que el arquero Talavera le detuvo un penal a Fernando Arce, después que Edgar Dueñas le había dado la ventaja a los Diablos Rojos.

La definición por penales fue dramática. Antonio Naelson y el chileno Héctor Mancilla fallaron dos de los tres primeros tiros para los Diablos Rojos y parecía que el cetro sería de Santos, pero Matías Vuoso y Carlos Morales fallaron sus dos ejecuciones con pésimos disparos, y luego Talavera realizó una buena atajada sobre el disparo de Arce para consagrarse como el héroe del Toluca.

Talavera también había hecho tres grandes atajadas en el tiempo regular. Toluca igualó al América como el segundo equipo más laureado en México, sólo superados por Chivas con 11. Fue la cuarta vez que los Diablos Rojos se fueron a tiempo extra para definir una final en los torneos cortos.

Antes se coronaron de esa vía en el Apertura 2008 y en el Verano de 1999. Por esa vía perdieron en el Invierno 2000 ante Morelia.

Fue el tercer título en la carrera del entrenador de los Diablos Rojos, José Manuel de la Torre, mientras que Ruben Omar Romano, de Santos, perdió la tercera final de su carrera.

El encuentro comenzó equilibrado sin que ninguno de los dos equipos lograra amenazar. La primera ocasión de peligro se dio hasta los 27, cuando Néstor Calderón sacó un disparo dentro del área que fue desviado por Oswaldo Sánchez.

Un minuto más tarde, el portero de Santos volvió a realizar una buena atajada a disparo del chileno Mancilla. Santos tuvo la oportunidad más clara de la primera parte cuando Oribe Peralta sacó un disparo colocado dentro del área, pero Talavera realizó la primera de cuatro buenas desviadas.

Después de esa, el portero del Toluca paró remates de José María Cárdenas y Vuoso a los 46 y 47 minutos, respectivamente, y otro a los 80 de Peralta.

Toluca tuvo una gran oportunidad a los 82, en una jugada de tiro de esquina en la que Dueñas quedó solo dentro del área, pero su remate de cabeza fue deficiente y Mancilla falló la última en tiempo regular cuando solo frente a Sánchez no pudo definir.

En el alargue, Santos fue más peligroso. Primero Peralta hizo una buena jugada dentro del área y frente a tres zagueros logró meter un disparo raso que se fue ligeramente desviado y después Vuoso quedó solo frente a Talavera a cinco metros de la portería pero ni siquiera fue capaz de pegarle a la pelota.

Toluca empata al América con diez títulos en el fútbol mexicano

Notimex

Diablos Rojos de Toluca se confirmó como el segundo equipo más ganador del fútbol mexicano, empatado con el América, al llegar a diez títulos en su historia, sólo uno debajo de Guadalajara.

La cosecha de campeonatos para la institución mexiquense inició en la lejana temporada 1966-67, trofeo que refrendó un año después y que volvió a conquistar en la campaña 1974-75.

Después de esta serie de éxitos, vino una larga sequía de 23 años, y fue hasta ya instaurados los torneos cortos cuando vinieron sus mejores años con seis campeonatos.

El primero de ellos en el Verano 98 bajo el mando de Enrique Meza, técnico que le dio dos más en el Verano 99 y Verano 2000, al derrotar al Necaxa, Atlas y Santos Laguna, de manera respectiva.

Bajo el mando del argentino Alberto Jorge, quien terminó con la obra que inició su compatriota Ricardo La Volpe al dejar el cargo para tomar las riendas de la selección mexicana, logró su séptima estrella en el Apertura 2002.

Tres años después, en el Apertura 2005, con el argentino Américo Gallego en el timón, alzaron su octavo título al derrotar a Monterrey. Y finalmente, en el Apertura 2008, en una dramática serie de penales dieron cuenta de Cruz Azul, para así llegar a nueve campeonatos.

Finalmente, de forma por demás dramática, se alzó con el título del Torneo Bicentenario 2010 al vencer en tanda de penales 4-3 a Santos, para así confirmarse como un grande del balompié nacional.

Perdió Santos, no ganó Toluca: Oswaldo Sánchez

Debido a las circunstancias que se dieron en el partido de vuelta de la Final del Torneo Bicentenario 2010, donde Santos tuvo todo para obtener el título y no se quedó con él, el portero Oswaldo Sánchez señaló que el campeonato lo perdió el cuadro lagunero y no es que lo haya ganado Toluca.

Con el coraje evidente en su rostro porque la escuadra de Torreón tuvo dos penales consecutivos para sellar el triunfo y los falló, Oswaldo ofreció una breve entrevista al salir del Estadio Nemesio Díez.

“Yo creo que sí se puede decir que Santos perdió la Final y no que el Toluca ganó, porque como estaba ya el partido y al serie de penales me parece que fue así.

“Estaban todos los condicionantes para el campeonato, el equipo vino, propuso, intentó, me parece que tuvimos más llegada que ellos, al final se decide en penales, tuvimos la oportunidad dos veces para ganar y no pudimos”, lamentó Sánchez.

A pesar de que Santos tuvo en los pies de Vicente Matías Vuoso y Carlos Morales la posibilidad de quedarse con la corona, Oswaldo dijo que nunca lo sintió así en el momento en que ambos jugadores se encaminaron hacia el manchón penal.

“En los penales desgraciadamente es así, de repente puedes atajar uno, puedes atajar dos y no hay nada escrito, lamentablemente nosotros fallamos tres y nos vamos tristes con el Subcampeonato, lo que nos queda es que teníamos todo para ser campeones y nosotros desaprovechamos dos oportunidades.

“Ellos se quedaron con el título porque fueron certeros en los penaltis, nosotros tuvimos dos oportunidades para ser campeón y no pudimos. Nunca te puedes confiar y nunca sientes que ya lo tienes porque hay que definirlo, desgraciadamente no lo supimos definir. Esto así es, todos fallamos y todos acertamos”, declaró el arquero.

[MEDIOTIEMPO]

‘El Jefe’ Diego, Diego el feudal

Verónica Espinosa

Estos son los terrenos de Diego Fernández de Cevallos: ranchos, fincas, caminos, algunos construidos por sus trabajadores, habitantes todos ellos de las comunidades aledañas a las propiedades del ex senador panista.

Fernández de Cevallos convirtió en su feudo la geografía territorial y política entre la capital del estado y San Juan del Río.

De la carretera federal 57, a la altura del corredor industrial Querétaro-San Juan del Río, hay que adentrarse unos 10 kilómetros para llegar hasta el rancho La Cabaña, en este municipio localizado a 30 kilómetros de la capital y a otros 12 de San Juan del Río, casi en medio de ambas ciudades.

“¿Quién le iba a querer hacer daño al patrón?”, se preguntan los habitantes de San Clemente. Lo mismo hacen sus vecinos de Guadalupe Septién, Ignacio Pérez (antes El Muerto), Santa Cruz, Epigmenio González (El Ahorcado), La Palma, Cerritos, La Fuente, El Blanco…

“De aquí –enfatizan–, nadie”.

En estas tranquilas comunidades donde los patrullajes de policías o soldados son poco frecuentes, los lugareños nada sabían sobre la forma en que “desapareció” Fernández de Cevallos. Se enteraron el sábado 15 por la noche, cuando vieron los noticiarios en la televisión.

Esa noche, muchos de los pobladores andaban del otro lado de la carretera, en la feria del grano y la cantera en Pedro Escobedo.

El jueves 20, entrevistado por la reportera, uno de los habitantes sostiene: “Es hora que todavía no se ven soldados por aquí, ni federales”. Dice que nadie ha ido a preguntar sobre lo ocurrido. “Nada más usted”, comenta.

El primer rancho de Fernández de Cevallos en la zona es La Asturiana, cuya barda de piedra marca el camino de entrada a los sembradíos de maíz, alfalfa y, en ocasiones, sorgo. Pero también La Alondra, El Estanco, La Escondida, La Palma y La Bolsa, rebautizada como La Cabaña.

Son ranchos forrajeros y ganaderos que comenzó a comprar desde mediados de los noventa (Proceso 1332 y 1373). Hoy, la región agrícola de Pedro Escobedo es la más tecnificada del estado y sus índices de marginalidad van de “bajos a muy bajos”.

Desde la reja de La Asturiana, el encargado comenta a la reportera que no hay vigilancia ni cuerpos de seguridad del estado en las inmediaciones porque, asegura, “no es necesaria”: “Aquí no tiene casa el patrón; nada más en El Estanco y en La Bolsa”.

El poblado más cercano a esta última propiedad de Fernández de Cevallos es San Clemente, que tomó el nombre de una vieja hacienda que fue epicentro de todas las estancias que ahora rodean la región.

En el taller de carpintería, Aquilino –Quino, le dicen los vecinos– asegura haber trabajado para Fernández de Cevallos en varias oportunidades. Lo ha hecho, dice, como operador de maquinaria para la construcción, la otra vertiente empresarial del próspero abogado.

Él participó, por ejemplo, en la construcción del aeropuerto de Querétaro: “Ya ve que enfrente del aeropuerto todo es de él”, refiere a la reportera, y recuerda que en 2001 el ex candidato presidencial adquirió los predios de la zona. Lo hizo, insiste, cuando estaba en marcha la elaboración de los proyectos y los expedientes técnicos de esa obra (Proceso 1342).

Quino también relata que hace unos tres meses se encontró a Fernández de Cevallos y aprovechó para pedirle trabajo. “Me dijo que iba a tener algo para mí en Jalisco, que me esperara unos días. Es buen pagador. Nunca nos ha quedado mal”.

No oculta su simpatía por el político panista, a quien llama “el patrón” y al que algunas veces le ha dedicado canciones acompañado de un acordeón. Hace tiempo incluso le empezó a componer un corrido que aún no termina.

“Afuera dicen muchas cosas de él. ¡Quién sabe cómo será! Aquí sí estamos preocupados por él”, agrega.

Las tierras del patrón


El camino a San Clemente fue pavimentado por Fernández de Cevallos, quien también se encargó de convertir las rutas agrestes de esta semidesértica región en carreteras asfaltadas, algunas por iniciativa propia, otras por gestión ante las autoridades.

Gracias a ello ahora los vehículos transitan sin problemas a lo largo de las propiedades del panista desaparecido y en las comunidades donde viven sus trabajadores. Muchos de ellos comentan que “el patrón” llega cada ocho días a dormir a su finca. Los domingos acude a la misa de la parroquia de Santa María, en la cabecera municipal, dicen a la reportera.

La primaria y la secundaria de San Clemente forman comités escolares que piden ayuda al litigante y político para organizar sus festivales, como el del Día del Niño. El recién nombrado delegado de la SCT, José Luis Ramos Sánchez, incluso estaba pensando en ir a verlo para que le ayudara a gestionar los arreglos del camino que hoy luce un poco deteriorado.

Y aun cuando el ex candidato presidencial no entra a San Clemente, hace cinco o seis años estuvo interesado en comprar el casco abandonado de la antigua hacienda de la localidad, pero desistió. Por esas fechas comenzó a construir la finca de dos plantas con techos y pórticos de teja en su rancho forrajero de La Cabaña, que compró a una persona de apellido Barroso, recuerdan los habitantes.

El inmueble se ubica al fondo de una línea de árboles que delimita el predio y que conduce a la entrada principal, ahora custodiada por dos patrullas de las policías federal y estatal. En la parte frontal está el estacionamiento, donde Fernández de Cevallos suele dejar su camioneta Escalade.

En su feudo, Fernández de Cevallos ha tenido una frenética actividad inmobiliaria, lo mismo que en otros rubros estratégicos: extendió sus dominios a Tolimán, zona donde se localiza el aeropuerto cuya construcción apoyó de manera “desinteresada”, según explicó el entonces gobernador, Ignacio Loyola Vera.

En los últimos cuatro años compró al menos otras dos enormes propiedades en Corregidora y en Jerécuaro, en el estado vecino de Guanajuato. Según la escritura 15,357 del 13 de abril de 2007, adquirió la fracción tercera del predio rústico Arroyo Hondo, con una extensión de 26 hectáreas. Se trata del próspero rancho El Álamo, en el municipio de Corregidora.

El Álamo es una propiedad rústica que colinda con la carretera Querétaro-Huimilpan, así como con el rancho de Obrajuelito, la exhacienda de Apapátaro y el ejido Vegil. La compraventa incluyó el pozo profundo, del cual se pueden extraer hasta 160 mil 300 metros cúbicos por año.

El nuevo dueño pagó a Ángel Joaquín Fernández Campos 9 millones de pesos por su propiedad ad corpus (concepto bajo el cual se vende el inmueble tal y como está, sin un contrato que especifique las medidas o extensión), según la escritura, que está registrada bajo el folio electrónico 235772 en el Registro Público de la Propiedad del estado de Guanajuato.

El notario público que dio fe de esa transacción fue Roberto Loyola Vera, secretario del priista Enrique Burgos durante su administración en Querétaro y hermano del Ignacio Loyola, quien en la época de la transacción era el gobernador de esta entidad.

En Jerécuaro, a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal y muy cerca de la carretera a Apaseo, en los límites con Querétaro, compró a Fernando de la Mora la hacienda La Barranca hace cinco años.

El predio abarca 480 hectáreas y en sus tierras se cultivan granos para alimentar al ganado. La construcción data del siglo XVI y en un principio fue un convento jesuita, hasta que a finales del siglo XIX, durante el Porfiriato, se transformó en Hacienda. En La Colonia, la imponente edificación de dos plantas y 50 habitaciones fue utilizada incluso por la Inquisición.

Y aun cuando la operación fue discreta, a fines de 2009 causó polémica debido a que los habitantes de la localidad supieron que el queretano pretendía transplantar varios nogales de una zona ecológica protegida a los jardines de La Barranca. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo que intervenir para frenar lo que los ejidatarios consideraban un ecocidio.

El delegado de la Semarnat, Francisco Javier Camarena –Fernández de Cevallos lo había ayudado a conseguir su cargo en Guanajuato, y antes en Chiapas–, trató de ayudar a su amigo el panista queretano, pero fracasó.

Lo que ya no pudo revertirse fueron los trabajos de desviación del camino de acceso a la comunidad para habilitar una entrada directa a la propiedad del político panista. Para esa obra el gobierno federal presupuestó 5 millones de pesos, dinero que gestionó de manera directa el exsenador, según declaró a los medios el regidor priista Eduardo García a fines de 2009.


Historia familiar


Hace 52 años de que Francisco José Fernández de Cevallos Martínez, padre de Diego, se convirtió en el primer consejero nacional del PAN por el estado de Querétaro.

El 24 de abril de 2008, en la presentación del libro Memorias de la fundación, crecimiento y consolidación del PAN en Querétaro, que consigna la trayectoria de su padre como “uno de los pilares más sobresalientes del PAN”, Fernández de Cevallos intervino:

La política, dijo, “se ha convertido en una pelea interminable de ambiciones, de apetitos, de pasiones, de mentiras, de traiciones, de agresiones, de descalificaciones y de injurias, porque la gran mayoría de los que trabajamos en la política, a la hora de la verdad no venimos a dar. Hay que repetirlo aunque nos canse y aunque nos duela”.

Años antes de que llegara a ser, en 1994, candidato a la Presidencia –declinó en la contienda, lo que permitió al priísta Ernesto Zedillo ganar la elección–, su influyentismo ya se dejaba sentir en las esferas políticas locales.

Se le menciona, por ejemplo, como orquestador del triunfo de su primo Manuel Cevallos como alcalde de la capital de Querétaro en 1988. Tres años después participó en la primera concertacesión, por medio de la cual el PAN entró a gobernar el municipio queretano de San Juan del Río.

Sin embargo, su carrera política la inició en la Ciudad de México, donde fue diputado suplente en varias ocasiones a partir de 1967. En 1991 encabezó la bancada panista durante el trienio de la LV Legislatura. Sus pares de San Lázaro le pusieron el mote de El Jefe.

Encarrilado en la política nacional, no descuidó su feudo queretano, en el cual llegó a jactarse de su amistad con oponentes políticos como Enrique Burgos García, el último gobernador priísta.

El año pasado fue Diego quien evitó el cisma del PAN en las elecciones locales al frenar a su correligionario Armando Rivera, quien pretendía pasarse a las filas del PRI para competir por la alcaldía de la capital de Querétaro.

El ex senador llevó a Rivera a la Secretaría de Gobernación y ante Fernando Gómez Mont lo doblegó. Con ello evitó que el PRI arrebatara la capital a los panistas. Superadas las diferencias, en octubre Diego acudió a la toma de posesión del alcalde panista de la capital, Francisco Domínguez.

Burgos García ha estado cerca del ex senador panista, sobre todo desde el año pasado, a raíz de la muerte de Rodrigo Fernández de Cevallos, hermano de Diego. Y cuando fallecieron otros dos hermanos de su amigo –Hernán y Álvaro– el 25 de enero y el 12 de febrero de 2010, respectivamente, el priísta estuvo al lado de la familia Fernández de Cevallos.

Otro amigo entrañable de Diego es su correligionario Ignacio Loyola Vera, quien lo provee de la maquinaria agrícola que necesita para las faenas en sus ranchos

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Plagio del ‘Jefe’ desnuda vicios gubernamentales

Verónica Espinosa

Tan compleja como el personaje mismo, la naturaleza del plagio del ex senador Diego Fernández de Cevallos revela los vicios del sistema panista: mentiras, contradicciones, torpezas... del tamaño del poder adquirido por el ‘Jefe’ Diego a base de relaciones inconfesables y tráfico de influencias es la incapacidad del Gobierno de Felipe Calderón para conducirse con transparencia, con eficacia. Cerrazón informativa gubernamental, autocensura en medios electrónicos, son la norma... y entretanto las especulaciones toman por asalto la credibilidad de los mexicanos

San Juan del Río, Qro.— “Es él. Es Diego”.


Eran las cinco de la tarde del viernes 21 cuando las procuradurías General de la República y la de Querétaro tuvieron que admitir la realidad que ocultaron durante seis días: el ex senador panista no estaba “desaparecido”, sino secuestrado.

El jueves 20 por la noche comenzó a circular en las redes sociales una fotografía de Diego Fernández de Cevallos enviada desde el correo electrónico misteriosos.desaparecedores@yahoo.com.mx. La imagen fue publicada el viernes 21 en los periódicos El Universal y Reforma y en ella aparece el ex senador con los ojos vendados.

Está de pie y tiene frente a él un letrero con la fecha del domingo 16 de mayo. Desnudo su torso y casi blancos el bigote y la barba, piel apiñonada, frente amplia y algunas manchas en el rostro. Sus hombros están encogidos.

Junto a la fotografía, el siguiente mensaje: “El Jefe Diego goza de cabal salud, y manda enternecido saludo a quienes lo quieren y hasta rezan por él”. Asimismo, ordena a su hijo exigir a las autoridades desbloquear la comunicación y mantenerse al margen de la negociación que su familia ofrece de manera pública por su liberación. Y remata: “Seguiremos informando.

“Los misteriosos desaparecedores.

“20-05-10”.

“Es él”, comentan sus hermanos a Proceso el mismo viernes 21 por la tarde. “Si lo tuviera enfrente y le pusiera una venda en los ojos, lo reconocería de inmediato”, dice uno de ellos.

Poco antes los peritos que apoyan a la familia del panista les confirmaron la autenticidad de la imagen. Los especialistas les explicaron que Diego fue puesto de pie ante un muro por sus secuestradores. El plástico negro que se observa al fondo es para ocultar los detalles del sitio donde lo tienen secuestrado e impedir su localización.

Sobre el torso desnudo y con los brazos a los costados, le amarraron con una cinta el papel que muestra la fecha del domingo 16. Sus hombros se ven tensos, incluso tiene un golpe en el lado izquierdo, encima del labio superior. Esa parte del rostro y la nariz están hinchadas.

Lo que sorprendió a la familia Fernández de Cevallos es que en el mensaje atribuido a Diego el ex senador utiliza el término “enternecido saludo”, una expresión que, dicen, emplea con frecuencia.

Con esas pruebas, los familiares de Fernández de Cevallos pidieron al ex procurador Antonio Lozano Gracia, amigo y colaborador de Diego, que difundiera un mensaje en el que pedían a los gobiernos federal y estatal dejar de investigar.

Agradecemos a las autoridades su diligente y comprometido actuar desde que se confirmó la desaparición del Lic. Diego Fernández de Cevallos, pero solicitamos encarecidamente que se mantengan al margen de este proceso, para así favorecer la negociación, anteponiendo la vida e integridad de nuestro padre, decía el mensaje entregado a los medios de comunicación de la Ciudad de México.

El lunes 17 Lozano Gracia entregó un primer comunicado firmado por Diego Fernández de Cevallos Gutiérrez, hijo del plagiado, a través de medios electrónicos, para pedir “a quienes tuvieran cautivo a Diego Fernández establecer contacto para entablar una negociación que permitiera su liberación”.

Había molestia entre hijos y hermanos de Diego puesto que, a pesar de que las líneas de investigación y todas las señales apuntaban al secuestro, la PGR y la procuraduría estatal insistían en desplegar operativos de búsqueda, realizar peritajes en la finca y sus alrededores, rastreos con agentes de la Dirección de Investigación del Delito, así como en manejar la versión de que el político queretano estaba desparecido.

El domingo 16, en Santander, España, durante su visita oficial en ese país, Calderón declaró que, “si pudiera”, transmitiría un mensaje a Diego para decirle que sus hijos “están orando” por él, “pero también siguiendo su ejemplo de valor, entereza y gallardía, y están firmes en la esperanza de recuperar a su padre”. Y el propio anfitrión, el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó el “secuestro” del ex senador panista.

Despliegues ostentosos

Desde el sábado 15, los aparatosos operativos de los agentes federales y estatales se concentraron en las inmediaciones de la finca del rancho La Cabaña, una de las tantas propiedades que Fernández de Cevallos tiene entre San Juan del Río y Querétaro, en el municipio de Pedro Escobedo, a unos pocos kilómetros de la autopista federal 57.

Para el domingo 16, un avión con radar y peritos del Ejército llegaron al lugar con sus equipos para rastrear armas. El despliegue se prolongó durante varios días, pero no se instaló ningún retén carretero. Los vehículos circulaban por la carretera federal sin ningún problema.

Los familiares del secuestrado aseguran que ese inusual despliegue policiaco era pura simulación. Las autoridades estatales y federales querían demostrar que se estaba haciendo todo lo posible por localizar a Fernández de Cevallos, pero en realidad sólo dificultaron el contacto con los plagiarios, quienes desde el principio exigieron el retiro de las fuerzas de seguridad de las inmediaciones del rancho La Cabaña.

También comentan que les extrañó que desde el principio la Procuraduría General de la República (PGR) no atrajera la investigación del caso, aun cuando el procurador Arturo Chávez Chávez trabajó en el despacho de Fernández de Cevallos.

Durante seis días fue la procuraduría estatal, encabezada por Arsenio Durán, la que inició la averiguación previa SC/31/2010. Durante ese lapso hubo jaloneos. Y aunque el Gobierno del priísta José Calzada Rovirosa esperaba que la PGR atrajera el asunto, asegura a Proceso una fuente cercana a las investigaciones, la dependencia federal no actuó.

Los tres comunicados oficiales sobre la “desaparición” del ex candidato panista a la Presidencia en 1994 fueron emitidos por la Procuraduría estatal. El primero se difundió el sábado 15 a las 20:30 horas.

A Calzada Rovirosa le preocupaban las consecuencias que traería el secuestro de Diego a la entidad, así como la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad locales; incluso modificó su agenda para dedicarse ciento por ciento al caso.

El mandatario organizó encuestas a lo largo del país para saber con detalle lo que se opinaba sobre el secuestro de Fernández de Cevallos. La PGR fue la dependencia “más golpeada” mediáticamente por el plagio del ex senador.

El Comité Estatal del PAN optó por organizar a sus correligionarios para que oraran por la aparición de Diego. El miércoles 19, el presidente estatal del partido, el diputado Ricardo Anaya Cortés, decidió colocar anuncios espectaculares en distintos puntos de la capital queretana con el mensaje: “Diego, estamos contigo”; otros tenían la leyenda: “Por un Querétaro seguro y en paz”.

Sin embargo, desde el martes 18 el Gobierno federal y el propio Calzada Rovirosa sabían que Diego había sido secuestrado. Aun así prefirieron seguirlo ocultando a los medios de comunicación. En la víspera, la intervención de Lozano Gracia, así como de los hijos mayores de Fernández de Cevallos y algunos de sus hermanos tensaron el ambiente, sobre todo por el rechazo de las autoridades federales y estatales.

Los hijos Diego se quejan porque, dicen, aun cuando asistieron a las reuniones de Gabinete de Seguridad desde el principio, nunca vieron ninguna pista concreta en las investigaciones.

El cerrojazo

El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, optó por decir a los medios que guardaran silencio sobre el plagio, luego de que Lozano Gracia, a nombre de la familia Fernández de Cevallos, pidió a las autoridades ser discretas en el manejo de las investigaciones.

Joaquín López Dóriga, conductor de El Noticiero, fue el primero en plegarse a la estrategia del silencio. El gobernador Calzada Rovirosa también lo hizo a su manera y retomó su agenda pública, mientras que los panistas queretanos tuvieron que retirar el miércoles 19 los anuncios panorámicos por instrucciones del presidente del CEN de su partido, César Nava.

Con todo, el Gobierno federal no aguantaba la presión. El viernes 21, conocida ya la foto en la que Diego Fernández de Cevallos aparece vendado y ante la presión de la familia del secuestrado, el presidente nacional del PAN, César Nava, todavía intentó ocultar el secuestro.

Gómez Mont también quiso atenuar la situación: “Ustedes deben entender que nosotros estamos obligados a ser respetuosos, cautelosos y discretos”, dijo Gómez Mont a reporteros en un evento del Club de Industriales.

Incluso rezó, dijo, con la esperanza de “encontrar a Diego con vida”.

El jueves 13 y el viernes 14, los dos días previos al secuestro, Fernández de Cevallos estuvo en el municipio de Jerécuaro, Guanajuato, en la hacienda La Barranca, que adquirió hace cinco años.

Llegó el jueves para supervisar la construcción de viviendas que pretendía regalar a los habitantes del rancho en un terreno que donó para ese fin, informaron el sábado 15 al diario local Correo varios trabajadores del ex senador.

Durmió en La Barranca y el viernes 14 por la tarde salió en su camioneta rumbo a Querétaro, señalaron al diario Correo dos hombres y dos mujeres que trabajan en el rancho La Barranca. También comentaron que lo vieron por última vez poco antes de las seis de la tarde.

El sábado 15, cuatro empleados del rancho La Barranca, ubicado en el municipio de Yerécuaro, Guanajuato, comprado por Diego Fernández de Cevallos, declararon a Correo que vieron a su patrón por última vez el viernes 14 alrededor de las seis de la tarde.

El sábado 15 el velador del rancho La Cabaña declaró ante el Ministerio Público que alrededor de las 23:00 horas oyó llegar la camioneta de su patrón. Sin embargo, aclaró que no lo vio. Fue hasta el sábado 15, a las 7 de la mañana, cuando se dio cuenta de que Diego no estaba.

Al día siguiente, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, y el gobernador de Querétaro, José Calzada, anunciaron, al término de una reunión de cinco horas en las instalaciones de la XVII Zona Militar, la constitución de un grupo interinstitucional en el que participarían las corporaciones de los estados vecinos.

El equipo de Toluca se coronó campeón del fútbol mexicano

El equipo de Toluca se coronó campeón del fútbol mexicano este Domingo en la gran final de la Liguilla del Torneo Bicentenario 2010.

Campeón del fútbol mexicano


El primer tiempo del encuentro no reflejó anotaciones pero si algunas jugadas de peligro en contra del club choricero que Alfredo Talavera resolvió demostrando gran capacidad de reacción. Toluca dominó por gran cantidad del primer tiempo el encuentro en cuanto al control del partido y el balón, pero fue Santos quien tuvo las más cercanas.

Ruben Omar Romano inició el segundo partido con la entrada de Matías Vuoso, un claro mensaje de que Santos quería llevarse la copa y resolver todo en el segundo tiempo, pero Alfredo Talavera se encargaría de reventarle todos los disparos al club santista.

Oswaldo Sanchez también haría lo propio con las jugadas de peligro del club choricero, por lo que en esta final fueron claves los arqueros de ambos clubes.

El partido tuvo que llegar hasta las instancias de los tiempos extras para definir al campeón, y además, hasta los penales!

Penales

Oswaldo Sanchez fue primero a la portería, recibió disparo de Sinha y Sanchez logró atajarlo al centro de la portería!

Vendría cobro de Santos por parte de Juan Pablo Rodriguez que Talavera también recuesta de manera perfecta, pero el arbitro auxiliar indica que se repita. En el segundo tiro Talavera adivina pero no logra detener, por lo que Santos se pone 1-0.

Vladimir Marín cobró el segundo de Toluca, y encaja el 1-1. Ludueña se encargó de poner el 2-1 en favor de Santos.

Vendría el momento de Mancilla para disparar ante los 11 pasos. Oswaldo Sanchez se mueve y retiene el balón, con lo que Santos estaba a nada de coronarse campeón del fútbol mexicano.

Lacerda pone el 3-1 en favor de Santos, con lo que Toluca estaba practicamente eliminado. Pero Novaretti le regresó vida al club choricero con un gol dramatico.

Sería finalmente Vuoso quien tendría el gol del campeonato. Lo dispara y lo falla enormemente!! El peor penal tirado en la historia del jugador lagunero.

Toluca anotaría el 3-3 que empataba todo, por lo que Carlos Morales de Santos tendría el gol del titulo. Se perfila, dispara, Talavera se mueve y la falla también Carlos Morales!!!!

Muerte Subita

Dueñas tuvo el 4-3 a favor del Toluca que volvió con este gol a la esperanza de coronarse, por lo que Arce estaba obligado a empatar la serie. Talavera se mueve y le indica a donde disparar para ponerlo nervioso, el jugador le hace caso, Talavera adivina, y Toluca es campeón del fútbol mexicano.

Balas sobre Acosta Chaparro…Marchas y protestas militares

Jorge Alejandro Medellín / De orden superior

A reserva de que las investigaciones de la PGJDF abunden en el ataque contra el general Mario Arturo Acosta Chaparro Escápite, ocurrido la noche del martes en al colonia Roma Sur, algunas líneas en torno al caso giran sobre dos ejes fundamentales: sus investigaciones para la Policía Federal sobre movimientos subversivos y sus posible conexiones con cárteles de la droga, y el trabajo de inteligencia que lleva a cabo para ubicar operadores y centros de entrenamiento del narco en el estado de Guerrero, de donde es oriundo el militar en retiro.

La procuraduría capitalina indicó en una tarjeta informativa que “el general y exmilitar Mario Arturo Acosta Chaparro, fue baleado en la calle de Sinaloa, frente al número 241, colonia Roma, perímetro de Cuauhtémoc, cuando aparentemente, iba a ser asaltado por un sujeto que pretendía despojarlo de su reloj tipo Rolex.”

El afectado, señalaba la PGJDF, “recibió varios disparos cuando se encontraba despidiéndose de su amiga Minerva Vanessa Karín Demichelis Lotsy, a quien fue a visitarla. Su chofer, Rodolfo Chumacero Galindo, al percatarse de lo sucedido, le dio los primeros auxilios para trasladarlo al hospital Central Militar, donde se encuentra internado.”

Los peritos de la procuraduría hallaron en el sitio de la agresión cuatro cartuchos percutidos calibre .380 Automática y rastros de sangre. Hasta las once de la noche de ayer, Joel Figueroa Cortés, presunto agresor del general Acosta Chaparro, seguía en calidad de “presentado” en la Agencia 50 del Ministerio Público y permanecerá, así porque el estado de salud del general es delicado y le es imposible declarar y sobre todo identificar al joven (de 20 años de edad) sujeto a investigación.

No obstante, ni Minerva Demichelis ni el chofer Rodolfo Chumacero identificaron positivamente a Joel como el agresor, aunque señalaron que las ropas coincidían con el sujeto, pero no las demás características físicas.

Joel Figueroa tiene 20 años de edad, al parecer es estudiante y vive muy cerca del lugar del ataque. Se dirigía a una tienda Oxxo a comprar una pomada cuando escuchó las detonaciones y se regresó a su casa corriendo. En el trayecto fe detenido por policías preventivos. La prueba de Harris para determinar si acababa de disparar un arma de fuego resultó negativa.

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El atentado contra Acosta Chaparro también es seguido de cerca por la Secretará de la Defensa Nacional (Sedena), ya que los datos de inteligencia con los que ha contribuido en determinados momentos trabajando para el General Rodolfo Cruz, Comisario General de las Fuerzas Federales de Apoyo (FFA), se han traducido en operaciones concretas dirigidas a desarticular bandas ligadas al narcotráfico.

Con el General Cruz López, Acosta Chaparro ha llevado un seguimiento de la presencia de los cárteles de Sinaloa, de La Familia Michoacana y de células de los Beltrán Leyva y ahora del Cartel del Pacifico Sur (CPS) en la Costa Grande de Guerrero.

La otra línea, la de la guerrilla del EPR y sus escisiones en la última década, es también materia de análisis y seguimiento del General Acosta Chaparro. Sus servicios siguen siendo solicitados y necesarios para ciertos núcleos del gobierno federal, especialmente para la parte más sensible de la vapuleada comunidad de inteligencia de México.

Ex militares inconformes

El ambiente castrense se torna complicado en estos días. Militares retirados marcharán el 21 de mayo por las calles del Centro Histórico para exigir que el gobierno federal y la Sedena (léase el ISSFAM) atiendan sus reclamos y mejoren sus condiciones de vida.

La marcha, que saldrá el 21 del hemiciclo a Juárez y se dirigirá al Zócalo con decenas o cientos de ex militares uniformados, adquirirá mayor relevancia sobre luego del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que acaba de declarar improcedente al amparo interpuesto por este sector de las fuerzas armadas que reclamaba la aplicación de la Compensación garantizada que recibían cuando estaban en el activo y que les es retirada cuando dejan de prestar servicios al país.

El siguiente es el mensaje del General Carmelo Terán Montero, dirigente del CAOMIR, hizo llegar a los militares en retiro para recordarles la movilización del 21 de mayo y anunciarles el fallo negativo de la Corte a los amparos promovidos:
“Faltan 48 horas para que se lleve a cabo la “MARCHA MILITAR” convocada por la FEMIRAC (Federación de Militares Retirados A.C.) para exigir el cumplimiento a lo dispuesto en la Ley de Seguridad Social Militar, coincidentemente se da a conocer que la Suprema Corte de Justicia resolvió que LA COMPENSACIÓN GARANTIZADA NO FORMA PARTE DE LOS HABERES DE RETIRO, un logro tanto del poder legislativo como del judicial que en tan poco tiempo ha resuelto dos asuntos de trascendencia para la vida de los marinos y militares que nos encontramos en situación de retiro, pues recientemente también se determinó que los retirados con 20 y 29 años de servicio no tienen derecho al incremento de haberes que se otorgó a los de más de treinta años.”
“Las opiniones de cada uno de nosotros ayudarán a conformar la opinión general de los marinos y militares que estamos sufriendo los embates de la difícil situación económica que vive el País".

Silencio mediático, periodismo cero, mezquindad en Twitter

Raúl Trejo Delarbre

El silencio se ha convertido en noticia, ante la ausencia de información acerca de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos. Opaco y ominoso, el mutismo es mejor que las malas noticias y siempre será preferible a los rumores, aunque esta situación no podrá extenderse durante demasiado tiempo.

Nadie sabe, o al menos nadie explica en público, quiénes y por qué plagiaron a Fernández de Cevallos. Nadie, o al menos nadie que lo diga de manera abierta, tiene evidencias que conduzcan a entender ese acontecimiento terrible. Pero son muchísimos, tanto en los espacios mediáticos como desde todos los colores del arcoiris político, quienes han arriesgado conjeturas que aun cuando no son más que eso, llegan a ser consideradas como posibles verdades.

A falta de certezas, el silencio y la cautela. Articulistas y columnistas no suelen indicar a qué horas escribieron sus comentarios pero en este caso la posibilidad de revelaciones obliga a decir, por ejemplo, que estas líneas se escriben al filo de las 9 de la noche del jueves. Hasta este momento, sin novedad en el frente mediático. No news, en este caso significa, simplemente, no news…

Por eso resulta un tanto sobreactuada la indignación de quienes aprovechan la declaración de silencio de algunos medios –especialmente Televisa– para despotricar contra ellos. Autocensura, denuncian algunos. Traición a sus responsabilidades, síndrome antiperiodístico, complicidad incluso, proclaman otros. Pero si lo que tuvimos hasta la noche del martes cuando Televisa anunció que dejaría de informar sobre el caso Fernández de Cevallos no fueron mas que reiteraciones, obviedades y suposiciones –es decir, no-información– entonces los televidentes no pierden nada con ese receso noticioso.

El programa especial que Televisa transmitió el sábado por la noche patentizaba esa ausencia de información. Cero datos duros, cero certezas, cero noticias. Así que si es de esa pobreza informativa de lo que se abstiene Televisa, no habrá diferencia alguna entre la cobertura y la ausencia de ella a propósito de la desaparición del licenciado Fernández de Cevallos.

Resulta extraña la petición de la familia para que cese el estruendo mediático en torno a ese caso. Es difícil suponer que, si es que hay negociaciones, los posibles secuestradores hayan exigido que cese la mención de ese tema en la televisión. Quienes hayan secuestrado a Fernández de Cevallos no podrían haber ignorado el escándalo en los medios y la extrema inquietud política que causarían.

De lo que Televisa se inhibe, es de practicar en un tema específico el mismo periodismo fofo que suele difundir (periodismo soft podríamos decir de manera más descriptiva). Ese periodismo es una ensalada insípida confeccionada con muchas declaraciones, escasos hechos y uno que otro comentario por lo general peyorativo. Es un periodismo profesionalmente pobre y desde luego no es exclusivo de esa empresa.

La casi total ausencia de investigación constituye una dolencia endémica de todo el periodismo mexicano, apenas atenuada por los reportajes de unas cuantas publicaciones impresas y, muy excepcionalmente, en algún medio electrónico. Seguramente no sería fácil hacer periodismo de investigación en un asunto tan definido por hermetismos, perplejidades y temores como es la desaparición de Fernández de Cevallos, pero al menos hasta ahora ningún medio ha mostrado afán de búsqueda noticiosa alguno en ese asunto.

Lo que hemos presenciado, especialmente en los primeros días a partir del sábado 15, ha sido una cascada de suposiciones, versiones por fortuna falsas e incluso sorprendentes improvisaciones por parte de comunicadores con larga experiencia. Las pifias de aquel sábado por la tarde en varias frecuencias radiofónicas tendrían que ser motivo de una elemental autocrítica de quienes, sin duda en un legítimo pero demasiado apresurado afán por la primicia, dieron por buenas las versiones pavorosas que circulaban por las llamadas redes sociales en Internet.

Sometido a Twitter, el periodismo de aquellas horas y los días recientes reemplazó con murmuraciones la ausencia de noticias. El patético desconcierto del gobierno federal contribuyó a esas confusiones, pero no dejaría de ser interesante que alguien le siguiera la pista a esas y otras versiones falsas que han proliferado sobre la desaparición de Fernández de Cevallos.

Abierta a la especulación en 140 caracteres, Twitter se ha confirmado como instrumento eficaz para esparcir hechos –auténticos o falsos, les da lo mismo a los compulsivos del reenvío de mensajes– y absolutamente hermético a la deliberación. Lo que allí prosperan son el calificativo punzante, la aseveración categórica y desde luego la reprobación catártica.

Diego Fernández de Cevallos nunca ha sido ni ha querido ser un personaje popular. Sus posiciones públicas y sus negocios privados han merecido documentados cuestionamientos. Pero cuando según los hechos conocidos Fernández de Cevallos es víctima de un atentado, aprovechar esa circunstancia como hacen centenares de twitteros para denostarlo e injuriarlo, ha sido expresión de una cultura política de párvulos. O, para decirlo a la manera de esos mensajes, el escarnio en Twitter contra el #jefediego ha manifestado comportamientos miserables, de una indecorosa mezquindad

Bazbaz, Peña Nieto y los medios

Ojo por ojo / Álvaro Cueva

No hay nadie con cuatro gramos de cerebro en este país que le haya creído a Alberto Bazbaz cuando dijo que la muerte de la niña Paulette Gebara Farah fue un accidente.

Igual, no hay un solo mexicano con dos dedos de frente que esté de acuerdo con que esta historia termine así, sin castigo para nadie, impune. Es ridículo, un insulto, una burla.

¿Cómo pudo haber sido un accidente eso que el mismo Bazbaz calificó de homicidio? ¿Cómo no va a haber castigo en un caso donde el cadáver apareció y desapareció? ¡Pues a qué estamos jugando!

Por lo mismo, Twitter, Facebook y hasta algunos medios tradicionales como la radio no paran de atacar al procurador del Estado de México. Todos quieren su cabeza.

No puede ser que esta historia que tuvo a toda la nación parada de pestañas durante meses, que provocó el linchamiento de hombres y mujeres, y que despertó la imaginación de millones de personas, haya terminado peor que una telenovela de la tarde.

Los datos no coinciden, las explicaciones no convencen, las imágenes no funcionan.

Esto es, a todas luces, un carpetazo para proteger la carrera política de Enrique Peña Nieto, la figura más presidenciable del Partido Revolucionario Institucional rumbo a las elecciones de 2012.

La bronca es que el protegido salió perjudicado.

¿Votaría usted por una persona que no le hizo justicia ni a la muerte de una niña discapacitada? ¿Pondría usted en Los Pinos a un político que tiene como brazo derecho a un hombre como Alberto Bazbaz?

¿Ésa es la justicia que usted quiere para México? ¿Así quiere usted que terminen historias como la del combate al narcotráfico? ¿Eso es lo que nos espera? ¿Ése es nuestro futuro?

Peña Nieto tiene que salir a dar la cara, hablar y ejecutar si quiere seguir vigente.

Paulette no es el caso de un narcotraficante, de un político o de un empresario, es una historia de injusticia, maternidad y sangre capaz de conmover a hombres y mujeres, a ricos y a pobres.

Es la nota del año y si el gobernador del Estado de México no la atiende personalmente, se podría convertir en su tumba política porque, en contraste con otros casos similares, aquí nadie ha parado de hablar de él, del novio de La Gaviota.

Mire, ya no estamos en 1964, donde si una autoridad lo ordenaba, se dejaba de hablar de un tema, y el ejemplo máximo es el del caso Diego Fernández de Cevallos.

La gente habla y opina de lo que quiere hablar y opinar, y miles de personas no están satisfechas con esta resolución. ¿Nadie las va a escuchar? ¿Nadie las va a atender?

Los nuevos estilos de vida, los nuevos medios y las redes sociales requieren de nuevas estrategias de comunicación. Si Enrique Peña Nieto deja que esto se pierda en la inmensidad de la nada, él también se perderá.

Paulette Gebara Farah, lo que pasó en el Bar Bar, los niños de la Guardería ABC, los muchachos de la fiesta en Ciudad Juárez, los chavos de la camioneta de Durango, los niños de Tamaulipas...

Hay demasiadas historias de impunidad flotando en el aire. Enrique Peña Nieto tiene ante él la oportunidad histórica de romper con esta tendencia, de hacer justicia, de escuchar y de satisfacer. ¿La va a dejar pasar?

Pues entonces, de aquí a 2012, lo van a hacer pedazos porque al escándalo de las palabras de Bazbaz se le suma otro no menos peor: el nuevo control de los medios tradicionales.

En la última semana, entre lo de Diego Fernández de Cevallos, lo de Celia Lora y lo de Paulette, en muchas partes se ha comenzado a sentir “supervisión”, algo que no se sentía desde hace años.

Hay canales que decidieron dejar de hablar de El Jefe Diego. Otros, donde se omiten datos del caso de Celia Lora. Y otros más, los que casualmente le sacaron lo que pudieron a la historia de Paulette, donde haga de cuenta que nunca pasó nada. Paulette ya casi ni existe.

Y yo no creo que sea casualidad que, en cuestión de días, en un lado se le dé carpetazo a lo de Paulette y, en el otro, se ponga de moda el silencio.

Aquí va a explotar algo porque haga de cuenta que usted y yo avanzamos en libertad con las corrientes del siglo XXI mientras que nuestras instituciones y nuestros medios tradicionales retroceden más de 40 años.

Va a llegar un momento en que nos separaremos definitivamente. ¿Qué va a pasar entonces? ¿Quién le va a hacer caso a quién?

¡Atrévase a opinar!

El panista Padrés también se las trae contra la prensa

Álvaro Cepeda Neri

Sonora, donde el mal y depredador gobierno del pillo millonario Eduardo Robinson-Bours Castelo, puso las condiciones para la victoria electoral del panista Guillermo Padrés Elías (por el cual votaron más a raíz del incendio en la guardería ABC que dejó 49 niños muertos), no es y a pesar de la alternancia, la excepción del autoritarismo y abuso del poder contra los derechos constitucionales a la libertad de expresión, para todos los ciudadanos en general y, en particular contra quienes la ejercen más directamente, como son los periodistas y, de estos, ante todo, los reporteros en cuanto que son los ojos y las orejas de los medios de comunicación.

El señor Padrés, cuyo hermano y cuñado son los gestores para los negocios (ya los sonorenses no aguantan a ese par), tiene preferencia por la ideología del periódico conservador El Imparcial (a éste le tocan las exclusivas y la publicidad, en un 80 por ciento), ha estado controlando (obviamente que de a tanto más cuanto) al resto de diarios y noticieros en la radio, para que las opiniones no rebasen cuidadosas críticas. Y si alguien se pasa de esa raya de censura, entonces irrumpen las advertencias, que son amenazas, represiones y todo tipo de agresiones, como las que le propinaron a la corresponsal-reportera Reyna Haydeé Ramírez, cuando ésta cubría para el periódico Reforma la información en una entrevista al desgobernador panista.

Fue el día uno de mayo, el Día de los sin Trabajo, cuando Padrés, en una conferencia a los reporteros, hizo una seña a su secretario particular: Agustín Rodríguez Torres, para que ordenara a su escolta y a su chofer, que hacen las veces de represores y se fueran encima, lo que significa encima, de la reportera y la sacaran de la entrevista. Cuando lo estaban haciendo, jalándola de los brazos y de la correa que traía alrededor de su cuello, donde colgaba su cámara fotográfica, al grado de causarle daños como lesiones de primer y segundo grados. El dictamen médico fue de contractura muscular en cuello, brazo izquierdo, y hematomas en el derecho.

La reportera del grupo Reforma logró alzar la voz ante el desgobernador, para cuestionarlo sobre la orden-seña que había dado; entonces Padrés dijo: “déjenla” y la contraorden fue acatada por los tres individuos, que hacen las veces de grupo policiaco del panista, para deshacerse de periodistas que le molestan. Así que en Sonora también “hace aire” antilibertades de prensa. Los panistas, en corrupción, malos gobiernos, abusos y odio a los medios de comunicación, ya está visto que son más autoritarios o al menos igual que algunos priistas e incluso perredistas. Y es que a los gobernantes de corte nazifascista (y los del PAN los son), nada les parece más despreciable que el periodismo crítico y que busca la información contra viento y marea de las inquisiciones, las censuras e intolerancias que caracterizan al autoritarismo antidemocrático y antirrepublicano.