domingo, mayo 02, 2010

Aristegui y la transición (traicionada y frustrada)

Álvaro Cepeda Neri

Se discute y analiza la transición que se quedó en mediocre alternancia, de peores gobernantes panistas por esa mezcla de malos, regulares y uno que otro más o menos sobresaliente priísta. De un PRI al que le imputan falsamente, ser un cambio de piel del PNR (1929) y del PRM (1946), convertido del alemanismo al díazordacismo, en portador de las conquistas revolucionarias a la Contrarrevolución. Y de Echeverría a López Portillo el populismo de derechas, hasta llegar al neoliberalismo económico o capitalismo salvaje con autoritarismo conservador de De la Madrid al calderonismo; y hoy derivando al victorianohuertismo con tantas fallas que encaja en la definición de un panismo fallido (Noam Chomsky: Estados fallido. El abuso del poder y el ataque a la democracia. Ediciones B).

Históricamente una transición, de cualquier modalidad de autocracia o democracia (desde democracias elementales a la más completa democracia que implica división, para pesos y contrapesos de poderes; Estado Federal, para relativizar la centralización del Estado Unitario, por la máxima descentralización), ha de ser en los términos sintetizados por Al Smith: “para resolver con más democracia los problemas de la democracia”, entreverada con fines republicanos. De otra manera, salvo prueba en contrario, no hay transición política modernizadora. Y en las entrevistas a 26 actores de la vida pública mexicana, sólo Miguel Ángel Granados Chapa (el Zarco de nuestro tiempo) y José Woldenberg, llevan sus respuestas al corazón de lo que es la transición... interrumpida que, sin embargo, alcanza a desmontar el sistema autoritario (puesto en jaque desde 1968). Y no logró completarse como jaque mate al presidencialismo que foxismo y calderonismo ejercieron para hacer regresiva esa transición.

La periodista Carmen Aristegui logró que sus entrevistados bordearan el problema de la transición que se ha vuelto decepción de alternancias (por causa de uno de esos 26 que rehusaron el cara-a-cara, el tonto que la hizo de inquilino de Los Pinos para el protagonismo de su vicepresidenta de facto). Está el cínico Manuel Espino (ayer foxista, ahora anticalderonista, pero siempre como la veleta que le echa la culpa de la traición al cambio de las corrientes del aire... de su ideología ultraderechista). Krauze, el ideólogo de Espino, se las da de sabelotodo sin la inteligencia cultivadísima de Cosío Villegas (al que quisiera emular y superar) ni la celebridad de Paz, se presenta como uno de los “elegidos” con su frase, tras citar a su elite-compañeros de viaje: “¿Te das cuenta de quienes estaban?”, como si la periodista no supiera quiénes eran.

Salinas rehusó, porque antes de recibir la invitación de Aristegui, De la Madrid, otro de los que conversaron con la periodista, soltó imputaciones contra su sucesor. Estas entrevistas dan vida al libro: Transición. Conversaciones y retratos de lo que se hizo y se dejó de hacer por la democracia en México, de casi 300 páginas a todo lujo, con fotografías de Ricardo Trabulsi a toda plana, captando la personalidad de los 26; son puntos de vista sobre la transición que no fue e interrumpida por los mismos que quisieron ser sus detonadores. Y fueron catalizadores del viejo sistema en lugar, como apuntó y apuntaló con su definición el luchador italiano, de que las crisis son el parteaguas “entre lo viejo que no quiere morir y lo nuevo que quiere nacer”.

Hay que adentrarse en las reflexiones de los entrevistados, con las del lector que las va tejiendo, simultáneamente, sobre lo que contestaron algunas (como siempre no están todos los que son) voces interpeladas con “un conjunto de interrogantes básicas” que constituyen el tronco por cuyas ramas se anduvieron la mayoría (Álvarez, Bartlet, Camacho, Castañeda, Creel, De la Fuente, De la Madrid... ¡Espino!, Fernández de Cevallos (la ardilla de Los Pinos salinistas); el pobrecito Fox, sin idea; Krauze, Labastida, López Obrador, Lujambio (el Fox-Calderón reeditado). La entrevistadora logra, con todos los asegunes de este reseñador, hacer que se pronuncie cada uno sobre una pseudotransición que fracasó: “Porque no se dio el paso al pluralismo de partidos, sino a las oligarquías de los partidos. No está representada la gente, el público, la ciudadanía, la sociedad, sino los grupos que la controlan”.

Dos anexos completan el libro. Una cronología a partir de 1988, cuando tras el cisma-escisión priísta (arsenal de políticos y politiquillos que desde el 2000 postulan los partidos), nace el Frente Democrático Nacional que postula a Cárdenas como candidato de oposición a la Presidencia de la República y materializa la “profecía” de Cosío Villegas: “De todos modos, si alguna vez surgiera ese nuevo partido, sería un desgajamiento del PRI y no algo ajeno a él”. Hasta llegar al 2009, con la entrevista de Carmen Aristegui a De la Madrid cuando éste quiso desdecirse de las imputaciones a Salinas, causando revuelo nacional. Los salinistas movieron complicidades y con su ventriloquia hicieron “hablar” al ex presidente para que “firmara” desmentidos, presentando sus acusaciones como originadas por su demencia senil... cuando fue lo único lúcido, veraz y certero de un ex contra otro ex que cerró la historia de la corrupción política y económica de la monarquía que duró 54 años.

La periodista, cuyos programas de noticias, comentarios y entrevistas son, desde hace años (y a pesar de las censuras llegadas al extremo de querer desparecerla de la radio y la televisión), solicitados por una creciente audiencia, alcanzó con este libro uno de sus mayores logros como reportera. Y nos brinda un texto cuyos retratos en prosa y fotográficos, ofrecen un muy completo abanico de opiniones de las derechas fundamentalistas (Espino, el “jefe” Diego, Fox, Lujambio), pasando por los centristas: Bartlett, Castañeda, Krauze; del centro-derecha: Labastida, Ugalde; democrático-republicanos: Woldenberg, Meyer, Bartra, con ellos dos periodistas: Denisse Dresser y Granados Chapa; y de izquierda: López Obrador, Muñoz-Ledo, Rosario Ibarra. Un aspirante... o tres: Creel, AMLO, De la Fuente. Álvarez, el panista y Jorge Carpizo.

Cada uno con su singularidad ideológica, política, periodística, académica respondieron los cuestionamientos incisivos de la entrevistadora, salvo Zedillo que le sacó al bulto. Salinas que tiró la toalla. Fox que remitió un escrito. El resto le entró al toma y daca de las conversaciones-entrevistas, para que los lectores analicen y saquen sus conclusiones. Y para continuar discutiendo la transición interrumpida, porque el peñanietismo copeteado busca ocultar las cabezas políticas que existen, agujas en un pajar, cuando es lo que necesita la transición para romper su interrupción.

Ficha bibliográfica:
Autora: Carmen Aristegui
Fotografía: Ricardo Trabulsi
Título: Transición
Editorial: Grijalbo.-2009

Lo que nos divide

Sara Sefchovich

Para Carlos Marx, lo que divide a los seres humanos es la propiedad de los bienes de producción. Es la teoría de las clases sociales. Thornton Veblen está de acuerdo con ella, pero desde otra perspectiva. Para él la división está entre los que trabajan y los que pasan el tiempo sin hacer nada productivo, dedicados al consumo y a ocupaciones relacionadas con la educación, la guerra, el gobierno, la religión y el deporte. A esos les llama la clase ociosa.

Según estas perspectivas economicistas, la división esencial es entre ricos y pobres, ya sea que se considere que aquellos también trabajan o que no y que consumir sea o no necesario para mantener la economía.

Para otros estudiosos, la división social pasa por otro lado. Según Huntington, por lo cultural: “Estamos asistiendo al final de una era de progreso dominada por las ideologías occidentales, y estamos entrando en una era en la que civilizaciones múltiples y diversas interaccionarán, competirán, convivirán y se acomodarán unas a otros. Este proceso planetario se manifiesta ampliamente en el resurgimiento cultural en países asiáticos e islámicos, generado en parte por su dinamismo económico y demográfico”. El choque entre los occidentales y todos los demás es inevitable, dice el autor, por cuestiones de civilización.

Por eso, para muchos occidentales existe el pánico de ser “invadidos”, y de allí el rechazo a la inmigración, sea de mexicanos a Estados Unidos, de turcos a Alemania o de argelinos a Francia. En Inglaterra, un funcionario les explicaba a quienes quieren volverse ingleses, que primero tendrían que aprender a respetar las costumbres inglesas, la principal de ellas, hacer ordenadamente cola y saber esperar su turno en la fila.

Están por supuesto las viejísimas divisiones que pasan por la religión. Cristianos protestantes y cristianos católicos, budistas de ésta y de aquella corriente, musulmanes y cristianos, cada uno asegura que la suya es la fe verdadera, y se sienten con derecho (y hasta en la obligación) de convertir, por la buena o por la mala, a quienes tienen otras religiosidades.

Otra división significativa tiene que ver con el género. Ésta se manifiesta en dos sentidos aparentemente opuestos: por una parte quienes consideran a la mujer lo peor —como los talibanes— y por otra quienes en una perfecta inversión, la consideran lo mejor. En un encuentro que tuvo lugar recientemente en España, Graca Machel afirmó que las mujeres tienen mayores grados de transparencia y creatividad y Michelle Bachelet dijo que cuando están en puestos de decisión incorporan “nuevas maneras de dirigir, de dialogar y de negociar, buscan incluir y no excluir, y creen en el consenso más allá de la primacía del ego”. Lamentablemente no es así más que en el deseo.

Está de moda considerar que la división significativa hoy es la edad. El argumento es que lo que separa a jóvenes y viejos es la riqueza que poseen y sus posibilidades de poseerla, que son mucho menores de las que tuvieron sus padres por las condiciones del trabajo y de las finanzas mundiales, por el cambio climático e incluso por el hecho de que las personas viven mucho más tiempo.

Por fin, otra división muy en boga en México, es la que separa a los gobernantes de los gobernados, como si entre ambos no hubiera nada en común. Eso me lo hizo notar un lector: “Por un lado, está el enemigo público número uno, el gobierno, causante de todos nuestros problemas, ya sean personales, familiares, económicos, sociales, o de cualquier índole. Siguiendo esa lógica el gobierno debe de haber venido de algún planeta extraño, que gracias a sus poderes sobrenaturales nos conquistó, y se adueñó del poder. No habla nuestro idioma ni tiene las virtudes que tiene el pueblo mexicano: honesto, trabajador, valiente, serio, ético, con hartos valores morales y humanos, siempre pendientes de nuestras obligaciones y deberes”.

El tema me parece interesante y continuaré con él la semana próxima, para considerar una perspectiva que me parece pone el dedo en la llaga para nosotros.

El sindicato, la contratación colectiva y la huelga

Arnaldo Córdova

A veces, las trilogías no son temáticas diversas, sino una sola. Por ejemplo, no se entendería lo que es el sindicato de trabajadores si no lo pensamos en relación con su objeto, que es el contrato colectivo de trabajo, ni, tampoco, sin su medio de defensa y de presión, que es la huelga. El maestro Mario de la Cueva decía que esta relación podría representarse gráficamente como un triángulo equilátero, cuyos ángulos, todos idénticos en graduación, serían el sindicato, la negociación y contratación colectivas y la huelga, de tal manera que ninguna de las tres figuras de la trilogía podría faltar, porque desaparecería el triángulo (Nuevo derecho del trabajo, Porrúa, 1986, t. II, pp. 216-217).

Los sindicatos, nos decía el mismo De la Cueva, “son sociedades humanas naturales (…) son cuerpos sociales reales (…) que persiguen fines determinados, que no son una simple suma de intereses individuales” (p. 256). Son personas jurídicas en sí mismas. Cuando se da el sindicato, los individuos dejan de ser entes sueltos para integrar entre todos una nueva persona jurídica. Esta persona jurídica tiene intereses que la identifican como tal, diferentes de los de sus integrantes, porque ahora son los intereses generales de todos. Por eso el maestro definía a la libertad sindical como un derecho político, pues el sindicato viene a ser un auténtico contrato social de los ciudadanos trabajadores asalariados.

Néstor de Buen, a su vez, escribió que “los sindicatos (…) tienen personalidad jurídica y (…) son, por tanto, sujetos de lo que se ha llamado el derecho colectivo” (Derecho del trabajo, Porrúa, 1991, t. I, p. 475). A ese derecho el filósofo alemán del derecho Gustav Radbruch le llamó derecho social. Es un derecho de individuos privados, los trabajadores, que se reconocen por su ser colectivo, justo, en el sindicato que ostenta derechos colectivos. Podrá verse, entonces el despropósito que nos receta la iniciativa panista de reforma a la Ley Federal del Trabajo en su artículo 356, que define al sindicato como una asociación de interés público. Los tontos que hicieron ese proyecto, como puede verse, equiparan al sindicato con el partido político, que es definido en la Constitución como entidad de interés público.

Fieles a su concepción individualista indeclinable, los panistas insisten en reducir las relaciones de trabajo a la forma individual de relación. No pueden concebir que el sindicato sea una persona única y que, en cuanto aparece, los trabajadores son parte del mismo. Ven en el proceso de contratación sólo a dirigentes sindicales y al conjunto de trabajadores como individuos aislados. Así se observa en varias disposiciones que proponen. En el artículo 364 hablan de una relación de trabajo suspendida. En derecho colectivo de trabajo es una burrada y por eso no aparece en el actual texto de la ley.

Cuando se trata del registro de los sindicatos, el artículo 365 propone que su documentación debe presentarse bajo protesta de decir verdad, requisito innecesario y abusivo que, junto con el que sugiere el siguiente artículo, que exige que esa documentación debe llevar índices actualizados de los sindicatos, ya no es un sistema de información sino de control que puede extremarse hasta llegar a excesos policiacos, pues no hay modo de oponérseles. El 368 de la iniciativa establece que el registro sindical produce efectos ante las autoridades laborales, pero también ante terceros. No se a qué idiota se le habrá ocurrido eso, pero sólo se puede imaginar que esos terceros son sólo sindicatos blancos o similares.

El proyecto panista se esmera puntillosamente en intervenir en las relaciones internas de los sindicatos, sea para su constitución y funcionamiento, sea para el proceso de contratación colectiva. La fracción IX del artículo 371 propone que la elección de directiva sindical sea por voto secreto o votación pública. La actual ley no se mete con esas cosas. En la doctrina del derecho del trabajo el titular del contrato colectivo es el sindicato. El último párrafo del 388 impondría que el titular sea la mayoría de todos los trabajadores. Tal vez así, piensan, se pueden pasar por el arco del triunfo al sindicato. El 395 propuesto elimina el último párrafo del vigente que dice que el patrón separará del trabajo a los miembros que renuncien o sean expulsados del sindicato contratante. Así los esquiroles estarán a salvo.

Con la huelga estamos peor. Aparte la impudicia del pretendido nuevo 48 que limita el pago de salarios caídos a seis meses, por ejemplo, la actual fracción IV del 469, que dice que la huelga terminará por laudo de la junta a petición de los trabajadores, se quiere cambiar por ésta: Por laudo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, sin que medie petición de los trabajadores. El gorila que padecemos en la Secretaría del Trabajo ya lo había expuesto antes.

En el 920 que se propone, el procedimiento se vuelve extremadamente farragoso. No sólo hay que enunciar pormenorizadamente el propósito de la huelga y las violaciones al contrato que se aleguen, antes de que se substancie el juicio, sino que la papelería que debe acompañar al proceso se vuelve una montaña gigantesca que sólo busca imponer un mayor control de los actores, señalándoles los pasos que deben seguir y sólo está destinada a interrumpir una posible negociación en medio del conflicto. El 924 que se sugiere y alegando derechos de terceros propietarios, establece que la junta tome las medidas necesarias para restituir la posesión de bienes afectados. Una junta, que ni siquiera es un auténtico tribunal, no puede tener semejante facultad.

Los abogados derechistas siempre apuntan a un blanco que creen es fácil presa de la chicanería de abogados o de las decisiones corruptas de jueces sin escrúpulos: el demostrar (siempre para la parte más débil) el interés legítimo que se alega y si se tiene personalidad jurídica para alegarlo. Eso es lo que hace el nuevo 927 propuesto. Y en esa vía, lo que se intenta es diluir hasta el infinito la personalidad jurídica del sindicato, para ver más bien a sus afiliados aislados. Esa es la finalidad que se adivina en el 931 de la iniciativa que se extiende en una serie de requisitos a cumplir que tienen siempre que ver con la constatación de la membresía del sindicato y su autenticidad como representante legal.

Es verdad que se establecen algunos controles que, en otras circunstancias, servirían para que los sindicatos actuaran con mayor transparencia. Pero todo va siempre en la misma dirección: aherrojarlos en una telaraña de papeleo, requisitos de trámite, condiciones previas de la acción sindical que fácilmente inhiben el ejercicio de la libertad sindical y de contratación, hasta la anulación de la libre expresión de la voluntad de las partes, por determinaciones autoritarias de las juntas de Conciliación y Arbitraje, que no aparecen en el texto vigente y que incluye el proyecto panista.

Repudio a la ley Arizona marca el 1º de mayo en EU

Arturo Cano y David Brooks / Enviado y corresponsal / La Jornada

Tucson/Nueva York, 1º de mayo. Cientos de miles de inmigrantes y sus aliados inundaron las calles de unas 80 ciudades estadunidenses celebrando la resistencia, en demanda de una vida digna libre de temor y en repudio a la ley SB 1070 de Arizona, en actos que seguramente hubieran provocado la sonrisa de los mártires de Chicago al ver que quienes han llegado de diversos puntos del mundo están rescatando lo que se dejó de festejar aquí desde tiempos del macartismo: el Día de los Trabajadores.

Con los sucesos en Arizona en el trasfondo, organizadores señalaron que lo ocurrido en ese estado multiplicó la concurrencia a marchas y manifestaciones que se realizaron de costa a costa y de sur a norte, desde Los Ángeles hasta Nueva York, de Atlanta a Chicago y Denver.

Una de las coaliciones nacionales calculó que más de medio millón de personas marcharon en más de 30 estados. El llamado por un boicot contra Arizona se repitió en casi todas las manifestaciones.

En acentos polifónicos, en decenas de idiomas, pero eso sí, con el español predominando, se creó un solo coro en demanda de una reforma migratoria integral, el cese de redadas y deportaciones, el repudio a los crímenes de odio y la condena a la ley Arizona.

A lo largo del país se repitieron los coros de Boicot contra Arizona, Todos somos Arizona y Obama, escucha, estamos en la lucha, y en todos se retomó la consigna que Obama había copiado a César Chávez: sí se puede.

En Arizona, en medio de un clima enrarecido por las redadas y el ataque a un alguacil, miles de migrantes marcharon en Tucson y Phoenix, al grito de Arpaio, fascista, eres terrorista y portando carteles de bienvenida: Welcome to Nazizona.

En Tucson, el congresista Raúl Grijalva advirtió que la lucha puede ser difícil, pero que a la postre la ley SB 1070 será derrotada en lo político, en lo legal y en lo económico.

En Nueva York, donde se hablan más de 170 idiomas, se congregaron familias, sindicalistas, estudiantes, religiosos y activistas de todo tipo bajo banderas y pancartas multinacionales en concentraciones frente a los elegantes tribunales en Foley Square, así como en Union Square.

Oradores latinoamericanos, caribeños, filipinos, africanos, del sur asiático y más se sumaron al mensaje multinacional, de vez en cuando permitiendo que agrupaciones musicales, desde salseros hasta hip hoperos (en versos bilingües) ofrecieran una versión más elocuente y con ritmo de esos mensajes.

Un orador africano recuerda: primero fue la esclavitud, después la colonización, ahora la explotación allá y ahí. Destruyen nuestros países, y llegamos como inmigrantes a trabajar. ¿Quiénes son los criminales? Unos raperos definen: no somos terroristas, no somos criminales, pero eso sí, somos guerrilleros.

Lideres sindicales subrayaron que los derechos de los inmigrantes y de los trabajadores son parte de la misma cosa. Eliseo Medina, vicepresidente nacional del Sindicato de Trabajadores de Servicios, el más grande del país, comentó a medios que esto es parte de una nueva lucha, y el futuro de este país está en nuestras manos, al comentar sobre las movilizaciones por todo Estados Unidos. El que no lucha, no gana.

Dos anglosajonas pasaron con una pancarta declarándose avergonzadas de ser de Arizona. Banderas mexicanas acompañadas con la estadunidense proliferaron, con familias arropadas en ambas. En dos marchas se festejó con consignas, tambores, metales y maracas las muestras de resistencia.

Zapata vive y la lucha sigue, se escucha de pronto en un contingente. “El que no brinca es migra”, corean ecuatorianos al marchar por Broadway. Boricuas en solidaridad con los inmigrantes, dice una manta. Aquí estamos y no nos vamos, y si nos echan, nos regresamos, corean mexicanos y centroamericanos.

O no, es Día Internacional de los Trabajadores, le comenta una joven a otra al tratar de identificar de qué se trata la marcha que pasa frente a ellas.

Cuatro estudiantes universitarios latinoamericanos indocumentados que caminaron de Miami a Washington para demandar una reforma migratoria se sumaron a la marcha en la capital. En una acción de desobediencia civil frente a la Casa Blanca en protesta por la ley Arizona y por la falta de acción en favor de una reforma migratoria por el gobierno federal, fueron arrestadas unas 35 personas, incluido el diputado federal de Chicago Luis Gutiérrez.

En Los Ángeles, donde se realizó tal vez la marcha más grande hoy (los organizadores dicen que asistieron 250 mil; la policía, 50 mil), el obispo de la ciudad, el cardenal Roger Mahoney, declaró ante los asistentes: nos beneficiamos del trabajo que hacen los inmigrantes, pero no les damos ningunos derechos, y agregó que cada vez que hay un desplome económico, tenemos un nuevo ataque sobre los inmigrantes.

En referencia a comentarios recientes de Obama de que tal vez no sea posible lograr una reforma este año, Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles, declaró ante el mitin masivo que el presidente dijo que el Congreso no tiene apetito por una reforma migratoria; nosotros estamos hoy aquí para decirle que tenemos hambre y que necesitamos la reforma ya.

Leyes que hacen sospechosas a personas por ningún otro motivo más que el color de su piel no tienen ningún lugar en nuestro país, declaró ante los manifestantes el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, en referencia a Arizona.

Miles se concentraron en el centro de Chicago, donde el reverendo Jesse Jackson se sumó a los llamados a un boicot nacional contra Arizona, incluyendo no asistir a ningún partido de beisbol con los Cascabeles. Ahí se repitieron los mismos mensajes que retumbaban contra los edificios en Nueva York, Los Ángeles y Washington.

Fue desde esa ciudad que en 1886 se impulsó la gran huelga general por una jornada laboral de ocho horas, la cual fue en gran medida realizada por trabajadores inmigrantes, en lo que ahora se conmemora en el Día del Trabajo alrededor del mundo, menos en Estados Unidos.

En Dallas, la policía calculó que marcharon más de 25 mil por el centro, ante temores de que algunos legisladores conservadores están considerando copiar la ley Arizona para aplicarla en Texas.

En Atlanta, más de 5 mil se manifestaron frente al Capitolio estatal; en Denver, unos 8 mil marcharon por el centro, mientras inmigrantes y aliados también realizaron acciones en lugares como Madison y Milwaukee, en Wisconsin; en Boston y otras ciudades medianas, así como en pueblos de Texas y Minnesota, entre otros sitios.

Mucho menores que las megamarchas de 2006, cuando millones de inmigrantes y sus simpatizantes sorprendieron al mundo e hicieron temblar a los políticos al salir a las calles de decenas de ciudades (vale recordar, por ejemplo, que los 500 mil que marcharon ese año en Dallas continúa como el récord de la manifestación política más grande de la historia de Texas), las acciones de hoy marcaron tanto la ira que permanece entre estos sectores como el temor que cunde entre estas comunidades.

Pero sí se ha logrado un milagro para muchos: los inmigrantes han resucitado al primero de mayo en el país donde nació este Día Internacional del Trabajo, y con ello tal vez el futuro de este país. Nació de inmigrantes, y renace con ellos.


Embarca Marcelo al PRD

Adrián Rueda / Capital Político

Mostrando toda su perversidad, Marcelo Ebrard ganó por todos lados el debate sobre la iniciativa de los Establecimientos Mercantiles y logró para sus amigos antreros la ampliación de horarios, pero sin pagar el costo político.

Por un lado declaró que estaba en contra de que los antros cerrarán a las cinco de la mañana, incluso mandó a sus funcionarios a publicar datos duros sobre muertes provocadas por el alcoholismo nocturno.

O sea, ante la opinión pública dejó claro que su gobierno estaba en contra de lo que sus amigos empresarios pedían, pero en lo oscurito dejó que sus diputados aprobaran la propuesta.

Claro, el primer muerto por la ampliación de horarios se lo cargarán al PRD, no al gobierno del DF, que advirtió de las consecuencias nocivas de esa medida.

Bastante raro que los diputados perredistas desoyeran en esta ocasión las indicaciones de su jefe y que actuaran con autonomía, pues todo mundo sabe que eso no ocurre en esta ciudad desde 1997 que llegó el PRD, y por supuesto antes, con el PRI.

La jugada de Ebrard fue excelente, ayudó a sus amigos empresarios a hacer de esta capital una gigantesca cantina, pero sin asumir ninguna responsabilidad política; bien por el muchacho.

Su perversidad llegó al grado de hacer que los bejaranistas torcieran el rabo y quedaran ante la opinión pública como lo que son: uno auténticos bandoleros.

No fue una ni dos, sino tres conferencias de prensa en los que Alejandro El Sombrita Sánchez dijo a todo pulmón que ocho diputados del PRD, encabezados por él, votarían en contra del aumento a los horarios de los antros.

Casi juró que sólo sobre su cadáver pasaría la ley, pero como siempre ocurre, se tuvo que tragar sus palabras, agachar la cabeza, meter el rabo entre las patas y votar a favor.

¿A cambio de qué?, pues de que Marcelo aprobara para su corriente la Ley de Participación Ciudadana, como ocurrió el martes pasado.

En su misa de los lunes, René Bejarano les dijo a sus legisladores que deberían apoyar las propuestas de los antreros, pues Marcelo se había comprometido a que habría elecciones vecinales en octubre.

La votación fue seis votos a dos a favor de apoyar a los antreros y El Sombrita tuvo que tragar camote.

Los únicos perredistas que se vieron congruentes fueron Carlos Augusto Morales y Valentina Batres, quienes defendieron, incluso contra su partido, su oposición a la propuesta antrera.

A ver quién le cree a Marcelo que no quería fomentar el alargamiento de la vida nocturna, cuando fueron él y Manuel Camacho quienes hicieron de la Roma y la Condesa un gran corredor de bares.

Cuando gobernaron el DF con Carlos Salinas de Gortari de 1988 a 1993, trajeron al DF, las costumbres españolas, sobre todo de Barcelona, para llenar de ramblas la ciudad de México.

Pero en el teatro armado en Donceles participó activamente el PRI, que acordó con el PRD hacer como que debatían, pero en el fondo apoyarían el dictamen y entre todos impondrían su mayoría.

En concreto, todo estaba planchado y el debate fue nada más para las cámaras, pues entre Marcelo, los antreros y el PRD ya lo habían decidido.

CENTAVITOS… Ahora resulta que la ciudad cuenta con un superhéroe al frente de la Procuraduría de Justicia, pues luego del rescate de dos rehenes el miércoles pasado al procurador le andan diciendo supermam… cera. Quizá para tratar de contrarrestar un poco su pésima imagen como servidor público, donde todos los casos importante se le van de las manos, sus estrategas lo vistieron de superhéroe, con chalequito blanco inmaculado para que hiciera juego con su traje y su cabello, y lo pusieron ante las cámaras a negociar con dos pillos. Ninguno de los delincuentes se impresionó en lo más mínimo con Miguelito. Si ni a sus propios empleados intimida, pues menos a los malandrines. Buen intento, pero Mancera sigue siendo un procurador de risa.

Capitalismo y trabajo infantil en México

Eduardo Andrade Bone / Cortesía AIP

México país que forma parte de la OCDE, o vale decir el club de los 30 países más ricos del planeta y en donde han imperado a ultranza la recetas económicas ultra neoliberales con su descalabro de privatizaciones y salvaje libre mercado, ha configurado un panorama en donde el capitalismo ha generado grandes injusticias y desigualdades sociales, con un crecimiento gradual y alarmante de la pobreza en el país.

La oligarquía económica y financiera mexicana y los partidos políticos que los representan, tiene a su haber a un 3% de la población que vive con menos de US$1,14 millones viven con menos de US$2,50 ,40 millones viven con menos de US$4,50. El 40% de la población es pobre y el 18% vive en el desamparo y la más pobreza extrema. En los últimos tres años, la pobreza extrema aumentó de 13,7% a 20%, todo por obra y gracia de los capitalistas locales y las trasnacionales que operan en el país. Ahora las cifras están tomadas de un informe elaborado nada más y nada menos que de las mafias que operan desde el Banco Mundial y que tienen parte de la responsabilidad de la pobreza existente en México.

En este contexto de pobreza creciente que ha generado el capitalismo en México, esta la situación dramática que viven más de cinco millones de niños que desde temprana edad, el neoliberalismo a ultranza los ha empujado al mundo del trabajo, sin que puedan disfrutar de una infancia relativamente confortable, en donde los derechos del niño y su propia situación de respeto a los derechos humanos se encuentra gravemente amenazada.

Las últimas cifras entregadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos del país azteca, nos indican que 1,3 millones ni siquiera obtienen una remuneración más allá de la propina que puedan darles. Y 600.000 niños lo hacen como temporeros en las zonas agrícolas.

Lo que si esta claro es que a la oligarquía economía y financiera local, las trasnacionales y los partidos políticos que representan los intereses de la clase económicamente dominante del país, suelen pasarse por el trasero los diversos acuerdos internacionales en materia de protección a los niños, los que finalmente a temprana edad deben incorporarse al mundo del trabajo, siendo explotados salvajemente.

De acuerdo al informe entregado por la Comisión Nacional de derechos Humanos (CND), este revela “que basta con que tengan seis años para que los pongan a partirse el lomo en la agricultura, con jornadas de ocho a 14 horas y expuestos, sin protección alguna, a pesticidas y condiciones climatológicas extremas”.

La infancia mexicana, agrega la Comisión, "padece constantemente violencia, explotación y abuso" y corre el riesgo de "ver afectado su desarrollo físico, mental y moral". Por ello, reclama de las autoridades mexicanas "una vigilancia más efectiva, además de trabajar en el reconocimiento y respeto del derecho de la infancia mexicana a la alimentación, atención médica, educación y un sano esparcimiento y desarrollo".

A todo esto cabe agregar además la situación de miles de niña y jóvenes mujeres que producto de la pobreza existente en su país, tienen que huir al “paraíso americano”, en busca de mejores condiciones de vida, las cuales en una proporción de seis de cada diez sufren violencia sexual y los traficantes las obligan a menudo a administrarse una inyección anticonceptiva antes del viaje para evitar que se queden embarazadas aunque sean violadas.

De allí que no es raro que en el país azteca crezca de forma alarmante la delincuencia, la criminalidad los carteles del narcotráfico y la corrupción en los diversos estratos de la sociedad mexicana, y en especial en una buena parte de los llamados servidores públicos, vale decir los políticos que cohabitan en el parlamento para proteger los intereses económicos del 10% más rico del país. Ahora todo esto es producto del accionar de los capitalistas locales, las trasnacionales y la casta política corrupta del país, que no están dispuestos a aceptar bajo ningún precio, una mejor redistribución de la riqueza nacional en el país azteca, que permita superar el flagelo de la miseria y las injusticias sociales que padecen la gran mayoría de los mexicanos.

Finalmente llama la atención que todos aquellos que hacen gárgaras con la defensa de los derechos humanos y que además se encuentran sumidos en una campaña feroz contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países, no levanten la voz ante la dramática situación de violación sistemática y planificada de los derechos humanos de los niños y jóvenes mexicanos. Situación que además se repite y extiende en todo Centro America, por obra y gracia del sistema capitalista regional y sus políticas ultra neoliberales en materia económica.


Aumenta la brecha entre ricos y pobres en América Latina

El 20% más rico acapara casi 60% de los recursos, mientras que el 20% más pobre recibe sólo el 3.5%

Noticias Aliadas


América Latina y el Caribe es el continente más urbanizado del mundo. Cuatro de cada cinco latinoamericanos viven en centros urbanos en la región, pero no todos tienen acceso a servicios básicos.

Según el informe “Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe”, presentado en el V Foro Urbano Mundial, llevado a cabo en Rio de Janeiro, Brasil, del 22 al 26 de marzo, “desde mediados del siglo XX, América Latina y el Caribe ha pasado de ser una región predominantemente rural a convertirse en un territorio donde la mayoría de la población vive en asentamientos considerados estadísticamente urbanos”.

El estudio, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT), sostiene que en las ciudades latinoamericanas es donde mejor se percibe la desigualdad.

“Una consecuencia de la desigualdad de ingresos es la polarización social y residencial. Las ciudades de la región están caracterizadas por claras diferencias entre las áreas residenciales de ricos y pobres. Esto se muestra claramente en la distribución de viviendas formales e informales, con los ricos viviendo en sus elegantes casas en barrios con buenos servicios y los pobres teniendo que construir las propias con pocos servicios a través de procesos de autoconstrucción”, dice el documento.

Si bien se han producido avances en la cobertura de servicios públicos básicos, sólo 50% de los hogares urbanos latinoamericanos están conectados a redes de alcantarillado y tres de cada cuatro viviendas tienen acceso a servicio de agua potable.

El estudio, que analizó la pobreza y desigualdad en la región, encontró que entre 1990 y el 2008 la desigualdad sólo se redujo en 0.03, de 0.55 a 0.52 de acuerdo con el coeficiente de Gini, que mide la distribución de los ingresos donde 0 es la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 es la perfecta desigualdad (uno tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

Los altos niveles de inequidad, que se demuestran en que el 20% más rico acapara el 56.9% del ingreso total, mientras que el 20% más pobre sólo recibe 3.5%, “impiden un buen nivel de vida y una adecuada satisfacción de las necesidades básicas en educación, salud, trabajo y vivienda”.

Dos periodistas más desaparecidos

Teodoro Rentería Arróyave

Según las últimas informaciones en relación con el cruento ataque realizado por paramilitares encapuchados en la zona Triqui de Oaxaca, en la que resultaron muertos 2 activista humanitarios de 40 que componían la caravana de la paz, sólo se encuentra dos desaparecidas y se trata de los periodistas de la combativa revista Contralínea que edita y dirige el colega, Miguel Badillo.

Son Erika Ramírez y David Cilia, se supone que los compañeros informadores huyeron con rumbo desconocido juntamente con los demás miembros que salvaron la vida de la bárbara agresión; aquí lo que llama a dudas es el hecho de que todo los demás integrantes ya aparecieron y de los únicos que no se tienen noticias son justamente de los comunicadores.

Todavía en la víspera el propio Miguel Badillo había informado en entrevista en una radiodifusora, que eran 7 las personas desaparecidas, entre ellas la reportera y el fotógrafo de su revista.

Ahora el secretario de Gobierno del estado de Oaxaca, Evencio Nicolás Martínez aclaró a RadioFórmula que de los cuatro que permanecían desparecidos, todos ellos mexicanos, ya fueron ubicados David Venegas y Noe Bautista, por lo que sólo los 2 colegas permanecen desaparecidos.

Como se sabe, el martes pasado una comitiva integrada por poco mas de 40 miembros nacionales y extranjeros, de diversos organismos no gubernamentales, comunicadores y activistas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO que se dirigía en auxilio de la comunidad de San Juan Copala, fue atacada por un grupo de empuchados.

En la despiadada y cobarde agresión por parte de los que se dicen dueños del territorio, resultaron muertos el finlandés Jiri Antero Jaakkola y la activista mexicana, Beatriz Alberta Cariño Trujillo.

Según el secretario de Seguridad Pública Estatal, Javier Rueda se han implementado patrullajes que abarcan trabajo de búsqueda y localización por tierra y por aire con ayuda de perros, y equipos de radios de comunicación a distancia.

En la ciudad de México, mientras tanto, familiares de los periodistas desaparecidos, colegas y simpatizantes del Movimiento Popular de Oaxaca marchan, hasta el cierre de este comentario, del Hemiciclo a Juárez en la Alameda Central a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, PGR, en el Paseo de la Reforma, para exigir se informe sobre el paradero de David Cilia y Erika Ramírez

Todo está parado en una necia negociación para el ingreso de una comisión de 10 personas: 5 familiares y 5 periodistas, a las instalaciones de la PGR, encabezados por Jaime Guerrero de la revista Contralínea, piden ser recibidos por el fiscal especial para la atención de delitos cometidos contra periodistas y no por ministerios públicos comunes.

Las autoridades sólo aceptan una comisión de 5 personas, es de esperarse que en los próximos minutos con la intervención del nuevo fiscal especial, Gonzalo Salas, se solucione tal absurda negociación, puesto que lo que importa es salvar la vida a de los colegas desaparecidos. El gremio se niega a aceptar más víctimas en sus filas.