viernes, enero 15, 2010

El rector Narro, del “Grupo de Notables”, denunció pobreza, atraso e irresponsabilidades en México

Pedro Echeverría V.

1. Los problemas económicos, de salud, así como educativos del país se agudizan, están a flor de piel y se filtran por todos los poros. La mayoría los ven porque el 70 por ciento de la población los sufre, pero no han sido capaz de hacerlos conscientes, de unirse y organizarse para luchar contra ellos y superarlos. Los estudios, las publicaciones periodísticas y las denuncias hechas por personalidades reconocidas han servido poco o nada porque no repercuten en una sociedad donde parece haberse dicho todo y estarse repitiendo hasta el cansancio, porque los gobiernos obligados a solucionarlos no parecen ver ni oír. El rector Narro, después de formar un “grupo de notables” para mediar una mesa de diálogo entre obreros electricistas y gobierno, el día de ayer tuvo que retirarse porque el gobierno les vetó su presencia al decirles que no eran necesarios. ¿Por eso respondió así el rector?

2. “Si no se atienden los grandes problemas nacionales como pobreza, desempleo, falta de oportunidades laborales y educativas para los jóvenes, y analfabetismo, México podría transitar de una crisis financiera a una de carácter social que a nadie le conviene. México tiene rezagos y lo he dicho y hoy lo reitero con ustedes, no podemos estar conformes cuando en este país tenemos 7 millones y medio de jóvenes que ni estudian, ni trabajan y no lo hacen, no porque no quieran, sino porque no tienen ningún espacio para educarse. En el país hay casi 6 millones de mexicanos que no saben leer ni escribir, y si se compara a México con otros países puede verse que tiene tres veces los niveles de mortalidad infantil que tiene Cuba o casi dos veces los que tienen Chile o Costa Rica. El gobierno mexicano debe reconocer estos problemas y atenderlos, corregirlos, realizando modificaciones estructurales”.

3. El discurso de José Narro Robles, rector de la UNAM, está sonando mejor que el de sus antecesores. Antes de ocupar el cargo se le tenía como un derechista, pero la realidad parece estarlo transformando en alguien que piensa con honestidad. Sus declaraciones, por lo menos del último año, han sido críticas apuntando realidades evidentes, cosa muy extraña frente al 100 por ciento de los funcionarios cuya única misión es arrastrase ante cualquier orden del “señor presidente”. Los estudiantes que luchan por defender sus derechos en la UNAM se han confrontado innumerables veces con las autoridades y la rectoría misma – y me parece que hay que alentar estas batallas- pero no puede dejarse de reconocer que cuando surgen voces que apuntan contra acciones de gobierno, que denuncian el empobrecimiento y la injusticia contra la población, tienen que apoyarse.

4. Las denuncias del rector no son las primeras ni las más profundas, sólo hablan de una realidad que llevamos muchos años repitiendo en artículos, foros, mítines, para que la población haga conciencia de la realidad; pero en voz del rector la denuncia tiene mayor trascendencia porque son mucho más creíbles para la gente común. Lo óptimo sería que alrededor de esas denuncias y de otras más, se organizaran los estudiantes levantando un fuerte movimiento junto con el pueblo. ¿Cómo seguir permitiendo que casi diez millones de jóvenes mexicanos no tengan un espacio para educarse y tampoco tengan uno para trabajar? ¿Cómo permitir que nuestros niños se mueran por hambre, por falta de atención, por enfermedades curables en número muy superior a los que fallecen en países más pequeños y con menos recursos económicos? Es realmente vergonzoso.

5. ¿Qué peso o que fuerza tienen en México las declaraciones de un rector de la UNAM? Deberían tener mucha presencia porque representan a más de 400 mil estudiantes, a más de 30 mil académicos y a otros tantos de trabajadores manuales y administrativos, pero en realidad tienen poca audiencia porque el país ha vivido sometido durante más de un siglo a las políticas presidenciales y de medios de información que silencian las críticas porque forman parte de ese juego político y económico que durante años han establecidos los magnates de los medios y el poder político. Al otro día ya se han archivado y olvidado para que todo siga igual. ¿Qué pasaría si un rector continuará tocando problemas básicos y lograra aglutinar apoyos? Simplemente lo amenazarían con crearle algún problema para obligarlo a renunciar.

6. El rector, el ex director del IPN y los coordinadores de legisladores de los tres partidos principales habían formado un “grupo de notables” con el fin de establecer una mesa de diálogo para que las secretarías de Gobernación y del Trabajo dejen de ningunear y maltratar a los obreros electricistas y para que éstos dejen de movilizarse. Las ensoberbecidas autoridades, que sienten que han logrado destruir a la empresa y al sindicato y están a punto de poner de rodillas a dirigentes obreros, sólo le dieron las gracias al “grupo de notables” y les dijeron que no harían falta para la intermediación innecesaria. El grupo de notables, inclinado obviamente a servir al gobierno, se retiró sin decir nada. Quizá por eso el rector Narro, el único personaje con independencia, decidió aprovechar la coyuntura para denunciar una vez más la mala situación del país.

7. ¿Seguirán los electricistas confiando en un gobierno que los ha pateado, regañado y se ha burlado de ellos hasta no poder más? ¿Tendrán aún algún argumento para convencer a un gobierno fascista que trata con la punta del pie a los trabajadores, tal como pueden probar los mineros, los petroleros, ellos mismos y muchos más luchadores sindicalistas? Me encantaría que la asamblea que realizarán hoy por la tarde los electricistas no apruebe más negociaciones y se dediquen a analizar planes de movilización y huelga nacional, como parece que iban avanzando en octubre y noviembre. Seguir repitiendo lo que se ha dicho ya no tiene caso. Lo que se necesita es una gran insurrección de masas en la que los electricistas, los estudiantes de la UNAM y las declaraciones de su rector pasen de la palabra a los hechos.

Escalará Calderón la violencia

Francisco Rodríguez

TODO INDICA, ME
dice el corresponsal don Emilio Treviño, que en 2010 habrá un empeoramiento de la violencia desatada desde 2006 por el señor Felipe Calderón “para apuntalar su creciente debilidad. Por una parte y contra toda evidencia, este señor insiste (y se la cree) en un repunte económico, a partir de indicadores endebles y artificiales. Pero como para él la realidad es un conjunto de tonterías, ya decretó que 2010 será el año de la recuperación. En ese sentido, se desentenderá del frente económico, ya recuperado (sic), y buscará profundizar en la violencia destructiva con todos los medios a su alcance, para inflar su deteriorada imagen.”

Apunta el señor Treviño, asimismo, que la violencia previsible por parte de la Administración se acompañará de intensas campañas desinformativas y de fabricación de mentiras, como ha sido característico de sus métodos hitlerianos de propaganda. En esa campaña, ya se hace acompañar de mercenarios de la pluma, y de auténticos mercenarios como el ex guerrillero salvadoreño Joaquín Villalobos, ahora dedicado al negocio de justificar con un seudo conocimiento precario, las agendas demenciales de agudizar la violencia como remedio a la inseguridad.

Tales sugerencias de Villalobos, en su trabajo de consultor contratado por el calderonismo, en un documento disfrazado de artículo en la revista Nexos de enero (“Doce mitos de la guerra contra el narco”), permiten anticipar un envalentonamiento de Calderón que se expresará en mayor violencia para el país.

“Ya de manera brillante las fabricaciones de Villalobos en su ‘artículo’ han sido expuestas por los periodistas Raymundo Riva Palacio, Rafael Cardona, entre otros. Sin embargo, el repunte previsto de la violencia calderonista se demuestra en las advertencias de Villalobos, ahora asesor ‘en seguridad’, del gobierno mexicano. Las amenazas de Villalobos resultan preocupantes. Al hablar de la violencia generada por la lucha contra el narco, expone ‘En el caso de México todavía falta tiempo para que se reduzca la violencia’, amén de advertir de manera brutal: ‘creer que este problema (el narcotráfico) se puede resolver sin confrontación y sin violencia es una gran ingenuidad’. (A este respecto, el 10 de octubre, el reportero Antonio Baranda de Reforma citaba al mismísimo Genarco García Luna quien en un foro de The Economist, aseveraba que la violencia en México quizá disminuiría al final del sexenio).

“En lo personal –escribe don Emilio-- no recuerdo si Villalobos cuando luchaba en el FMLN era partidario de la guerra popular prolongada de la doctrina maoísta, pero ahora parece muy convencido de la guerra irregular de desgaste, del desquiciado body count, la respuesta norteamericana a este tipo de insurgencia; dice Villalobos: ‘en toda guerra hay muertos y éstos son un indicador del estado de la guerra misma. Las guerras se ganan generando bajas al enemigo y se pierden cuando se tienen más bajas de lo que el entorno político social propio puede tolerar’.

Como todo asesino por contrato, una labor de Villalobos consiste en expresar cínicamente, sin problemas, lo que otros (sobre todo funcionarios) tienen escozor en manifestar de modo abierto. Acerca de la agudización de la violencia en México como síntoma de victoria, dice Villalobos: “es comprensible que éste sea un tema difícil para ser explicado ante la opinión pública por los funcionarios del estado…”

Para un profesional de la violencia como Villalobos, el costo en sangre en México se halla en rangos aceptables. Nos advierte el ex guerrillero: “Colombia sigue en guerra y a Medellín, su ciudad más violenta, le ha costado 16 años y 70 mil muertos comenzar a revertir una situación de deterioro que tuvo a la sociedad en vilo…” y con esa lógica, nos dice “México, en tres años, ha obtenido progresos más rápidos con costos más bajos…”. O sea, que para el ex insurgente, México no ha cubierto su cuota forzosa de sangre en la guerra norteamericana que Calderón desató en el país.

Todo este tipo de siniestras afirmaciones sangrientas las desarrolló Villalobos ante diplomáticos mexicanos convocados por Calderón para aleccionarlos en el credo propagandístico que habrán de difundir en todo el mundo para sumarse a la campaña de fabricaciones del régimen y así difundir todas esas mentiras en el extranjero.

Pero como la franca brutalidad de Villalobos desentona del lenguaje elegante de los diplomáticos, para suavizar el lenguaje ante ellos Calderón se hizo acompañar de Héctor Aguilar Camín, en cuya revista Nexos el régimen pagó por publicar las advertencias de Villalobos, disfrazadas de artículo.

La --en realidad-- inserción pagada en Nexos como artículo se presentó con un burdo párrafo de introducción que pretendía ser contundente: “en estas páginas Joaquín Villalobos desmonta los argumentos de una mitología que impacta en la opinión…”, queriendo descalificar estos propagandistas a los críticos de la violencia calderonista.

En el esquema propagandístico retroalimentador del régimen, otro jilguero quiso añadir su contribución dizque sofisticada; al loar las fabricaciones del ex guerrillero. En Milenio, Ciro Gómez Leya asegura que Villalobos “echa por tierra con una sencillez deslumbrante esos 12 mitos que propagan quienes descalifican la estrategia del gobierno mexicano”.

¿Así o más burdo?

Índice Flamígero: Finalmente, el titular de la SEP Alonso Lujambio inició la conformación de su propio equipo. La anterior titular, Josefina Vázquez Mota, llegó a pensar que tenía escriturada para sí dicha cartera de la (fallida) Administración calderonista. Su respuesta en medios ha sido feroz en contra del organismo sindical titular del contrato colectivo de trabajo, al que así da una victoria en una batalla que ni siquiera libró. La decisión fue de Lujambio porque, ahora sí, él quiere tomar las decisiones y no esperar, cual sucedía, a que sus subsecretarios acordaran primero con la conflictiva “Chepina”.

Plaza Pública con Miguel Ángel Granados Chapa · 13 de enero de 2010








Descargar Audio Plaza Pública

- Consideraciones históricas amplias y profundas a propósito del temblor intenso que asoló ayer a Haití, reporte de la B. B. C. al respecto leído y comentado, al igual que otros 3 escritos, relacionados con el devenir histórico de este país y el personaje originario del mismo: Gérard Pierre Charles, uno de su viuda, la profesora Suzy Castor, otro de Blanche Pietrich y el aparecido hoy en Reforma.

- Descripción del álbum escuchado en las pausas musicales hoy.

- Información oficial leída y acotada, la que expidiera la Secretaría de Seguridad Pública Federal, acerca de la detención de Teodoro García Simental, lograda ayer.

- Ofrecimiento para mañana de leer un texto de Vicente Leñero sobre Alfonso Cuarón.

- Mención rápida de investigación ordenada por el Consejo de Europa, para dilucidar si laboratorios farmacéuticos incurrieron en oportunismo mercantil, basado en influenza A-H1N.

Banco de México, las reservas conflictivas

Alejandro Nadal

En diciembre el Banco de México reveló que las reservas internacionales alcanzaron su nivel más alto: 90.000 millones de dólares (mmdd). La gente se pregunta: ¿cómo puede un país que sufre una terrible crisis económica, que tiene saldos negativos en las cuentas externas y cuyas finanzas públicas acusan un serio desequilibrio, acumular reservas históricas?

La explicación se encuentra en la naturaleza y funcionamiento de una economía abierta. Los flujos de capital hacia una economía que garantiza una mejor recompensa son la clave para explicar el brutal contraste entre los pésimos indicadores de la economía mexicana y lo que podría antojarse como un buen resultado macroeconómico, el aumento en las reservas en el banco central.

Una parte sustancial de esas reservas se debe a la entrada de capitales. Por ejemplo, datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores revelan que la inversión de no residentes en títulos de renta variable ascendió en noviembre de 2009 a 132 mmdd, en contraste con 105 mmdd en junio. Esta inversión en cartera es sólo una parte de los flujos de capital colocados en el espacio económico mexicano en busca de una rentabilidad superior a la ofrecida por las principales economías capitalistas, que hoy mantienen posturas de política monetaria con tasas de interés cero (Estados Unidos) o muy bajas (Unión Europea) para contrarrestar la crisis.

Pero, ¿qué no es algo bueno la entrada de capitales? Para la teoría macroeconómica detrás del modelo neoliberal, la libre movilidad de capitales canaliza el ahorro donde más se necesita, financia las importaciones, incrementa la inversión, el crecimiento y el empleo. Pero la realidad es que esa teoría está basada en nociones equivocadas sobre la relación entre ahorro e inversión, así como sobre la dinámica del modelo de economía abierta.

En realidad los flujos de capital tienen varios efectos desestabilizadores. Entre otras cosas, contribuyen a apreciar el tipo de cambio en el preciso momento en que se necesita un ajuste para corregir el desequilibrio externo. En lugar de premiar las importaciones y castigar las exportaciones, los flujos de capital profundizan el desequilibrio externo.

Además, la estabilidad del tipo de cambio se convierte en una prioridad clave de política macroeconómica. La inversión de cartera espera y exige que el tipo de cambio se mantenga estable, pues de lo contrario sufriría atroces pérdidas.

Surge así una tríada de prioridades para que el capital financiero se sienta a gusto. Primero, mantener una rentabilidad adecuada para los flujos de capital (lo que implica altas tasas de interés). Segundo, el tipo de cambio debe mantenerse estable. Tercero, la inflación debe controlarse por encima de cualquier otra consideración. Por cierto, es preciso esterilizar esos flujos para controlar la oferta monetaria, lo que entraña un costo financiero no despreciable. Y lo más grave es que la esterilización destruye el proceso de ajuste, mantiene alta la tasa de interés y fomenta más entrada de capitales en lo que constituye un círculo vicioso.

Todo esto es conocido: nada cambió en el modelo que provocó la crisis de 1995. Permanecen la mismas contradicciones. Si los capitales golondrinos comienzan a abrigar dudas sobre la estabilidad cambiaria, pondrán pies en polvorosa, tal y como han hecho en innumerables ocasiones, detonando otra crisis financiera. Y si actualmente el riesgo de una explosión devaluatoria no es tan grave, las cosas se pueden poner color de hormiga si el desequilibrio externo se intensifica (hoy el déficit externo es moderado porque el colapso del PIB ha frenado las importaciones).

Así comienza el año con una nueva oleada de alzas en impuestos y en las tarifas y precios de bienes y servicios proporcionados por el sector público. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el agujero de las finanzas públicas es visto como una amenaza para los equilibrios macroeconómicos. En especial, un déficit abultado en las finanzas del gobierno es interpretado como una fuente de presiones inflacionarias, lo que asusta al capital financiero. No importa que esos impuestos y los aumentos de precios y tarifas agraven la recesión y hagan más difícil la recuperación. Lo primero son las expectativas inflacionarias de los dueños del capital financiero.

En conclusión, la economía mexicana está organizada para servir y recompensar al capital financiero. Por eso la Secretaría de Hacienda y el Banco de México mantienen esta infausta política macroeconómica recesiva. No importa que aumente la pobreza, que se sacrifiquen empleos, que el paisaje agrícola se convierta en un páramo, que la industria se encuentre en ruinas, que el gasto en educación permanezca estancado o que el medio ambiente sea un desastre. Las prioridades son la rentabilidad para los flujos de capital, el tipo de cambio estable para tranquilizarlos, y la inflación bajo control para dulcificar su existencia. México sigue siendo laboratorio y ejemplo negativo para el mundo.

Corrupción global

Teodoro Rentería Arróyave

La corrupción en los organismos internacionales no es nueva, ya en 1969 el doctor Nelson Iriñiz Casás, ex Secretario General de la Delegación de Uruguay en Nueva York, denunció la podredumbre en la propia Naciones Unidas en su bestseller “Korruption in der UNO”, publicado en Viena, Austria; sin embargo lo que ahora ocurre al interior de la Organización Mundial de la Salud, OMS, toma dimensiones escandalosas y perturbadoras por tratarse de un renglón tan sensible a la humanidad en su conjunto.

Al través del portal de ExpokNews, un servicio de información sobre Responsabilidad Social, nos enteramos oportunamente de que OMS está acusada de coludirse con laboratorios farmacéuticos por la Gripe A-H1-N1, es decir, que actuó en convivencia con la industria farmacéutica para exagerar los riesgos de la enfermedad con el fin de aumentar la venta de vacunas o tratamientos médicos.

La denuncia va afectar prácticamente a todos los países y en forma preponderante a México, simple, porque desde un principio ha estado en la boca del huracán y aquí se anunció a nivel mundial el brote, al que en un principio se le llamó equivocadamente Gripe Porcina, y en cuanto a que efectivamente exageró.

La denuncia, que ha provocado el escándalo internacional, procede del Congreso Europeo, a tal grado que la propia Organización Mundial de la Salud ha anunciado que un grupo de expertos independientes analizará su actuación ante la gripe A.

El presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, ha impulsado una iniciativa para que se investigue el posible papel de los laboratorios farmacéuticos. Wodarg, médico epidemiólogo afirma en su página web que “la OMS, en cooperación con algunas de las grandes compañías farmacéuticas y sus científicos, redefinieron el nivel pandémico y redujeron el umbral de alarma.

Estos nuevos estándares obligaron a los políticos de la mayoría de los países a reaccionar inmediatamente y firmar acuerdos comerciales para adquirir vacunas contra la nueva gripe, y gastar millones de dólares para responder al alarmante escenario que el Big Pharma (nombre literario para el lobby de las farmacéuticas), los medios de comunicación y la OMS estaban propagando”.

En nuestro país, debemos de recordarlo, se expandió la tesis de que se estaba, en efecto, exagerando los efectos de la pandemia con el propósito de provocar, primero la venta de los antivirales y luego la compra de las vacunas de fabricación inmediata, para favorecer a los laboratorios y contribuir a solucionar la crisis que nos exportara Estados Unidos. Y México ha invertido millones de dólares en vacunas y últimamente, cuando se han presentado más casos de la enfermedad, ya no se tomaron las medidas exageradas de abril-mayo de 2009, que casi paralizó a la nación.

“El Imparcial” de Madrid publicó el 16 de julio de 1978 una entrevista al Dr. Iriñiz que titulaba: “Corrupción en la ONU”, en la que subrayó los subtítulos siguientes: “Las grandes potencias compiten duramente en el sucio terreno de la corruptela. Se explotan las debilidades humanas, desde la ambición económica hasta las inclinaciones sexuales. Dos motores la generan: Los intereses políticos y los financieros. Los organismos especializados de la ONU ignoran el tráfico de carne, de vinos, de alcohol, de armas y de municiones que se están llevando a cabo en contra de los acuerdos y medidas onusianas”.

Ahora tendremos que aumentar el tráfico de medicamentos, o lo que es lo mismo la venta exagerada de vacunas mediante una bien calculada campaña de miedo por una influenza, que existe, pero nunca en las dimensiones que se nos quiso hacer creer. La corrupción global se comprueba, la OMS cuando menos se encuentra en entredicho. ¡Qué vergüenza!”.

¿Y El Chapo?

José Gil Olmos

En un reciente artículo el diario inglés The Economist hace un análisis del combate al narcotráfico en México por parte del gobierno de Felipe Calderón, y al revisar los operativos y detenciones que han realizado, da cuenta que al grupo de El Chapo Guzmán poco se le ha tocado, dando lugar a las sospechas de que es favorecido por el gobierno del PAN.

La versión de la protección gubernamental hacia el grupo de narcotraficantes de Sinaloa comandado por El Chapo no es nueva.

Desde que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se escapó de la cárcel de alta seguridad de Puente Grande Jalisco, el 21 de enero de 2001, en pleno gobierno de Fox y a los pocos días de la inspección al penal que hiciera Jorge Tello Peón, entonces subsecretario de Seguridad Pública y actual secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, esta sospecha de protección oficial ha ido creciendo.

Y es que, según reportes federales, al momento de su escape se dijo que El Chapo salió de su dormitorio, cruzó la terraza, el área de gobierno, la aduana y la zona restringida hasta la zona de ingreso al penal, sin que nadie lo viera. Supuestamente salió en un vehículo que nadie revisó.

Fue tan increíble el escape que hasta un corrido le hizo Valentín Elizalde – muerto por una ejecución del narco--, en el que cuenta que hasta un avión tenía preparado para llevarlo a Sinaloa.

La buena suerte ha estado desde entonces con la familia Guzmán. En junio de 2005, el magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, titular del Tercer Tribunal Unitario del Distrito Federal, negó a la PGR al menos 12 órdenes de aprehensión contra igual número de familiares y amigos de Joaquín El Chapo Guzmán.

Ese mismo juez ordenó la liberación de Iván Archivaldo Guzmán en abril de 2008, luego de que detenido el 14 de febrero del 2005 acusado de lavado de dinero. También liberó a su prima Claudia Adriana Elenes Salazar, a quien se le imputaron diversos delitos, entre ellos narcotráfico.

A pesar de la recompensa de cinco millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos puso a la cabeza de El Chapo, el jefe del cartel de Sinaloa ha vivido relativamente en calma en estos años. Tanto que el 2 de julio de 2007 se casó en el municipio de Canelas, Durango, con una joven de 18 años, Emma Coronel Aizpuru, reina de la belleza de la región.

La boda fue todo un acontecimiento. Mucha gente lo supo, y difícilmente las autoridades hicieron algo para detenerlo. Feliz, El Chapo se casó y ha estado deambulando por diversas regiones de ese estado y en otras partes del país.

El 17de abril de 2009, el arzobispo de la arquidiócesis de Durango, Héctor González Martinez, declaró a diversos medios de esa entidad, entre ellos al diario Análisis Político, que el jefe del narco sinaloense estaba en el municipio de Guanaceví. "El Chapo vive más adelante de Guanaceví, por ahí vive, todos lo sabemos menos la autoridad", dijo.

Ha sido tan evidente el halo protector del gobierno hacia Joaquín Guzmán que, a fines del año pasado, el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, José Antonio Ortega Sánchez, denunció públicamente que el cártel de Sinaloa, que encabeza El Chapo, recibe protección del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna.

El periódico británico hace alusión a la sospecha que circula, de que el gobierno de Felipe Calderón no jala parejo en su guerra contra los grupos del narcotráfico y que algunos de ellos, incluso, estarían siendo beneficiados, el de El Chapo, principalmente.

En su artículo cita un dato revelador proporcionado por el especialista Edgardo Buscaglia, quien ha sido asesor en la ONU. Según el profesor del ITAM, el cartel encabezado por El Chapo maneja el 45 por ciento del comercio de la droga en México y sólo 941 personas detenidas de las 53 mil 174 vinculadas con el narcotráfico es gente de El Chapo.

Aún más, los golpes más fuertes al narcotráfico mexicano han sido a las organizaciones adversas al cartel de Sinaloa. Esto es, a La Familia de Michoacán, los Arellano de Baja California, los Beltrán Leya del cartel de Juárez y Los Zetas.

“En el juego de la suma de cero del comercio de la droga, una pérdida representa una ganancia para el otro”, concluye el diario inglés, al hacer una observación nítida de la idea popular mexicana de que cada gobierno tiene a su cartel favorito y que en el caso de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, El Chapo es el beneficiado.

De uniones y desuniones

CNN con Carmen Aristegui: Terremoto en Haití





El alza de precios para colmar la desesperación social

Álvaro Cepeda Neri

El calderonismo, sin estrategia en su dejar hacer al capitalismo salvaje en el libre mercado (pues consideran un “pecado” intervenir en la oferta y demanda, cuando las economías del mundo, ante la crisis fiscal y bancaria, metieron mano a los mercados controlando precios y subsidiando empresas), ha llevado la crisis económica no a un callejón sin salida, porque las rebeliones civiles por hambre la encuentran, pero sí a una situación que ha colmado a una nación en ebullición social a punto de desbordar su desesperación.

Y para precipitar los posibles desenlaces (guerrillas, revueltas, huelga general y protestas callejeras para impugnar al mal gobierno), los aumentos a los combustibles han empujado los precios a una inflación provocadora.

Puesto que si ya de por sí los precios crecieron por la baja producción, escasez de bienes, bajísimo consumo y falta de inversión, ahora con los aumentos a la gasolina, el diesel más el gas, resultan devastadores para el grueso de la población presionada por la falta de dinero, desempleo, bajos salarios (¡se decretó un aumento de dos pesos!), los despidos recientes y la falta de ahorro.

Si el año pasado fue de estancamiento y generador de padecimientos sociales que acusaron severos apretones de cinturón, el que empieza tiene todas las características de un desastre. Los mexicanos, en proporción de 80 millones, carecen de los medios mínimos para resolver, por poco que sea, su demanda alimentaria.

En su “mensaje”, que parece testamento, Calderón ha querido justificar el aumento de precios generalizado jalados por las constante alzas en gasolinas, cuando ni en el vecino país del norte el equivalente a un litro (ellos miden por galones) se cotiza a la mitad del precio mexicano. Y éste es más del triple en comparación a otros países.

El calderonismo está en quiebra, pues con una deuda interna de su gobierno de más de 2 billones de pesos, apenas cuenta con poco más de 91 millones de dólares en la reserva del Banco de México (en bóvedas estadounidenses), luego entonces la nación, sus más de 100 millones de mexicanos, estamos ya en el fondo de la crisis.

Las empresas privadas han subido los precios de servicios y bienes. Lo mismo las administraciones públicas. Unas y otras sacrificando sus ganancias, podrían haber mantenido los precios como estaban después de las tonterías de la epidemia gripal cuando Calderón, a nivel federal, y Ebrard en la capital del país, paralizaron todo y sumieron a la sociedad en una catástrofe económica.

Ésta, seis meses después, presenta hechos de la desesperación social ante la escasez de dinero para comprar los productos más necesarios: alimentos y pago de servicios, cuyos precios fueron intencionalmente aumentando hasta ser inalcanzables por los consumidores. Estamos en un callejón sin salida pacífica e institucional, y la olla de presión está por volar la tapa y dejar salir la desesperación acumulada por el mal gobierno y la pésima administración del calderonismo que además, soltó ya el control del timón de la nave estatal y ésta va a la deriva.

Noticias MVS del 14 de enero con Carmen Aristegui



Noticias MVS con Carmen Aristegui