lunes, marzo 02, 2009

Acribillan a comandante de la Policía de Durango

El Universal

El primer comandante de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Jorge Villaseñor, fue acribillado en esta capital, por un comando que viajaba a bordo de dos camionetas de modelo reciente.

Los hechos ocurrieron esta noche, a menos de 100 metros del edificio que alberga la Secretaría de Seguridad Pública estatal, de la cual depende la referida corporación policíaca.

El mando operativo de la PEP circulaba a bordo de una camioneta Trail blazer, cuando fue perseguido por los hombres armados que iban a bordo de una camioneta doble cabina y de una Tacoma negra, confirmó el subsecretario de la SSP de Durango, Antonio Rosso Olguín, vía telefónica.

El comandante fue acribillado en calle Negrete casi esquina con avenida Libertad, y el vehículo que conducía se impactó contra un vehículo Pointer gris.

José Refugio Moreno Portillo, propietario de este último automotor, resultó herido en la refriega y se encuentra hospitalizado.

A pesar de que al principio se hablaba de que los escoltas de Villaseñor habían resultado heridos en el ataque, las autoridades no confirmaron la versión.

La camioneta en la cual viajaban los escoltas de Villaseñor quedó a más de 20 metros del sitio, en el que fue muerto el comandante operativo de la PEP.

Al menos seis comercios que se ubican en esa calle recibieron impactos de bala percutidos por rifles de asalto, y casi una decena de vehículos particulares resultaron con impactos de "cuerno de chivo".

Crisis global ofrece nuevas oportunidades para política exterior de Moscú

RIA Novosti

La actual crisis económica global es una especie de enemigo común que ofrece nuevas oportunidades diplomáticas para Moscú, en particular, para avanzar hacia un orden internacional más democrático, señala el ex viceministro ruso de Exteriores, Anatoli Adamishin, en un artículo publicado este lunes en el diario Kommersant.


En EEUU se escuchan cada vez más las voces a favor de que el futuro del planeta lo decida el "gran dúo" formado por Pekín y Washington. No es casual que la flamante secretaria de Estado de EEUU haya visitado ya el Imperio Celeste. Pero la posibilidad de que China y EEUU se repartan el mundo en zonas de influencia difícilmente complacería a los demás. La alternativa al nuevo tándem mundial es el liderazgo colectivo de las principales potencias, idea que promueve Rusia.

El camino hacia este objetivo será largo y espinoso pero los líderes del G20, veinte países que generan un 95% del PIB global, han iniciado ya un avance en esta dirección. Por ahora debaten principalmente los temas económicos y financieros pero, a futuro, podrán potenciar su cooperación en otras asignaturas donde haya convergencia de intereses, por ejemplo, la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo internacional y la piratería, o la necesidad de garantizar la seguridad energética. La iniciativa de refundar el sistema de seguridad colectiva en Europa, formulada por el presidente ruso Dmitri Medvédev, es en realidad otro paso en la misma dirección.

Es probable que EEUU acepte avanzar hacia un nuevo orden que le reserve papel protagónico pero no dominante. La condición fundamental para tal avance es restablecer la confianza, que hoy está por los suelos, entre Moscú y Washington. La entrevista del próximo 6 de marzo entre el canciller ruso, Serguei Lavrov, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha de ser una primera contribución a dicha tarea.

Turismo, boda y corrupción

Índice Político / Francisco Rodríguez

¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales?
Porque no somos la persona involucrada.

Mark Twain

HOY LE VOY
a dar gusto a "El Negro" Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo de la peculiar Administración del señor Felipe Calderón. Voy a hablar de una boda y no del narcotráfico ni de los pésimos informes que, sobre la "guerra" en su contra, se difunden desde Estados Unidos dejando como trapo al ocupante de Los Pinos.

Aunque la boda de la que aquí le voy a platicar es nada menos que la de su hijo Rodolfo Elizondo del Palacio, quien dentro de 26 días contraerá nupcias con Lidi Pérez Hernández, en las playas de Huatulco, Oaxaca.

Y no, no cambie su atención a otra página o a otro escrito, porque no desperdiciaré los cada vez más caros insumos con los que se elabora este nuestro diario, subiéndome a una nube rosa para platicarle nada más de detalles tales como el wine party, previo a los esponsales, ni constriñendo su atención al dress code –las tallas de zapatos en US sizes--, pues todo ello lo puede usted encontrar con toda facilidad si ingresa en el sitio electrónico www.rodolfoylidi.com, donde además le informan la ubicación de las tiendas en las que usted puede adquirir los "regalitos" para quienes iniciarán abril cual recién casados.

De lo que quiero platicarle es del patrimonialismo del que hacen gala los dizque servidores públicos. Patrimonialismo que, sabe usted mejor que yo, es la característica de no pocos gobiernos absolutistas, cual el mexicano donde el titular del Ejecutivo es rey sexenal, que no distingue entre lo público y lo privado y, por tal, usa los recursos a su alcance, cual si fueran propios.

¿Qué tiene que ver una boda con el patrimonialismo del que hace gala el secretario de Turismo?

Porque, cual la página electrónica reseña, todos los invitados al evento gozarán de tarifas especiales en la transportación aérea, lo mismo que en el hospedaje en uno de los hoteles más caros del lugar.

Así, si usted ya cuenta con la invitación impresa, estará enterado de que en el hotel Camino Real Zaachila, justo al lado del Hotel Quinta Real donde se celebrará la boda, con sólo mencionar el apellido del titular de Turismo y la fecha del evento usted recibirá un precio especial.

Para llegar allá, vía aérea, hay una tarifa sú-per-es-pe-cial de sólo 1 mil 925 viaje redondo, saliendo del aeropuerto internacional de la ciudad de México, y otra muy por debajo de los 3 mil 500 pesos –round fare—desde cualquier otro aeropuerto servido por Mexicana de Aviación. Si usted es invitado y vive en Estados Unidos, no se preocupe. También hay tarifas especiales desde allá.

¿Podría cualquier otro ciudadano conseguir esas envidiables tarifas o nada más son guiños con lagañas de corrupción por parte de las empresas prestadoras de servicios turísticos a quien, en teoría, debe regular y supervisar a la llamada "industria sin chimeneas?

¿Qué compromisos adquiere Elizondo con las familias de Olegario Vázquez Raña y de Gastón Azcárraga, entre otros?

¿O de lo que se trata es de un pago de favores ya otorgados?

No es esta la primera boda que en tiempos recientes celebran en el clan del duranguense. Las dos anteriores fueron muy por el estilo.

¿Cuántos compromisos y favores hay entonces de por medio?

Escandalizan los altos salarios que perciben los burócratas situados en la cúspide de la Administración Pública, sobre todo ahora que cientos de miles de mexicanos pierden sus mal pagados empleos y millones más están sujetos a ingresos que ni en sueños son remunerativos, pero y esos extras que funcionarios disfuncionales como Elizondo, ¿no cuentan?

Si alguien debiera tener prohibido aceptar ese tipo de "atenciones" de hoteleros y propietarios de líneas aéreas es precisamente él, por su desempeño (?) en la Secretaría de Turismo. Evitaría así el muy evidente conflicto de intereses, amén del tráfico de influencias, ¿no cree usted?

Extras, también, como el uso o propiedad –que él niega— de un lujoso piso en el edificio York One, remodelado por el reconocido arquitecto mexicano Enrique Norten, en la exclusiva zona conocida cual Tribeca, en Manhattan.

Extras a lo mejor conseguidos, vendiendo o "coyoteando" insurances en empresas públicas mexicanas.

La corrupción cual lubricante de las ruedas que hacen girar al sistema político mexicano. Igual hoy que el criticado ayer. O quizá peor ahora, pues la hipocresía se suma cual pestilente ingrediente adicional.

Índice Flamígero: Gerardo Buganza ganó la partida. Colocó el impopular impuesto a la tenencia vehicular en el tapete de las discusiones, sabedor de que, de ser eliminado, acarreará votos a sus causas, amén de que golpearía en las arcas de los gobiernos estatales que tendrían que sacarse de la manga nuevas alcabalas para compensar sus multimillonarias pérdidas. De no aprobarse su iniciativa, los propios gobernadores cargarían con la responsabilidad que, hasta hoy, tiene sobre sus espaldas Calderón, quien la propuso como compromiso (jejeje) de su campaña.

La venganza de Téllez

RODRIGO VERA

Luego de denunciar en Proceso las constantes y graves fallas de los equipos y sistemas con que operan los controladores de tránsito aéreo en el país, "que en cualquier momento pueden ocasionar siniestros de consecuencias irreparables", el secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, Ángel Iturbe, ha sido sometido a hostigamiento por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano. E identifica al autor de estas presiones: Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, quien, afirma, "intenta acallarme e intimidar al sindicato"

Ángel Iturbe Estrop, vocero y secretario de Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), es hostigado por las autoridades aeronáuticas debido a que proporcionó información a Proceso sobre las frecuentes fallas en los sistemas de control aéreo del país.

El miércoles 25 de febrero, la dirección jurídica de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) envió una carta a Iturbe para notificarle que levantaría un "acta administrativa en su contra". Lo acusa de "faltas de probidad" por haber declarado y entregado información a este semanario relativa a los sistemas y equipos de control aéreo, "considerados de seguridad nacional".

Firmada por Carlos Romero Godínez, jefe del jurídico de Seneam, la misiva detalla las razones de la sanción:

Por no haber desempeñado las funciones que tiene encomendadas con la responsabilidad, diligencia y cuidado apropiados e incurriendo en faltas de probidad, al haber efectuado declaraciones a los medios de comunicación, como es el caso de la revista Proceso (Semanario de Información y Análisis, números 1673 y 1674, de fechas 23 y 30 de noviembre, respectivamente), referente al accidente del Learjet 45 de Gobernación, matrícula XC-VMC, así como información sobre el funcionamiento y disponibilidad de los sistemas y equipos de control aéreo; haciendo manifestaciones de asuntos de que tuvo conocimiento con motivo del trabajo, proporcionando sin estar autorizado, informes sobre las actividades de SENEAM, así como información referente a protocolos de operación aérea considerados de seguridad nacional.

El documento también menciona las infracciones a la ley presuntamente cometidas por Ángel Iturbe:

La conducta antes descrita contraviene lo dispuesto por los artículos 44 fracciones I, III y IV; 46 fracción V, incisos a) y e) de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado; 69 fracciones I y VIII, y 70 fracciones I, VIII, XI y XVIII de las Condiciones Generales de Trabajo para los Controladores de Tránsito Aéreo de SENEAM vigentes.

Finalmente, lo citó a presentarse el viernes 27 en la jefatura de la Estación Culiacán del Seneam, donde se levantó el acta administrativa AA-01/09 CUL, en la que se reiteran los cargos en su contra y se le advierte que Seneam es "una instancia de seguridad nacional", por lo que "también está transgrediendo lo dispuesto por la Ley de Seguridad Nacional en su artículo 4, que establece: 'La seguridad nacional se rige por los principios de legalidad, responsabilidad, confidencialidad, lealtad…'".

Capitalismo, recesión y crisis

Luis Paulino Vargas Solís

El capitalismo mundial atraviesa una etapa excepcionalmente tormentosa, como no se veía en muchos decenios. En principio, esto puede ser visto como la crisis del capitalismo en su versión neoliberal. Ello se evidencia, con notable claridad, en el peso que adquieren, como detonantes de la actual situación problemática, ciertas características definitorias del carácter neoliberal de esta etapa de los últimos tres decenios.

En particular las siguientes: el desorden financiero, la especulación descontrolada y la insuficiencia de la demanda relativamente a los excesos de capacidad industrial. Sin embargo, la resolución de estos problemas pondría en cuestión, incluso de forma radical, los intereses que han liderado y hegemonizado el capitalismo durante este período de dominancia neoliberal. Ello plantea, entonces, contradicciones y conflictos de gran envergadura, alrededor de los cuales se hacen manifiestas las verdaderas raíces, naturaleza y alcances de la crisis. Pero la magnitud y significación de los problemas planteados, como asimismo las dimensiones del conflicto que se abre, sugieren que, en realidad, esta podría ser algo más –quizá mucho más- que una crisis del capitalismo neoliberal.

1. ¿Qué hay detrás de la actual crisis económica mundial?

Esta pregunta admite respuestas en niveles muy diversos y con grados de elaboración y complejidad igualmente variados. De momento me concentraré en lo más inmediato. Desde ese punto de vista, el asunto se sintetiza en lo siguiente: ha salido a la luz la dependencia patológica respecto del crédito y la deuda, desarrollada por el capitalismo neoliberal de los últimos 25 a 30 años. Claro que el crédito ha sido siempre de fundamental importancia para el funcionamiento del sistema. Pero en este período ese mecanismo ha adquirido mucha mayor importancia, y ha sido acompañado por un desarrollo hipertrofiado de la especulación.

Es algo que se constata con relativa facilidad, especialmente en lo que atañe a este primer decenio del siglo XXI. En los años 2001-2004, las tasas de interés en todo el mundo, y en particular en Estados Unidos, cayeron a niveles extraordinariamente bajos. Esto propició el endeudamiento, el cual, a su vez, impulsó el crecimiento económico. Aconteció así que el crédito y la deuda pusieron en marcha el auge inmobiliario como, más en general, el consumo de la gente.

Por su parte, el desorbitado crecimiento de la construcción se hizo parte de una bola de nieve que, rodando cuesta abajo a lo largo de los años 2002-2005, adquirió dimensiones monstruosas. Me refiero a la colosal maquinaria de deuda y especulación financiera que floreció montada sobre las hipotecas. Como por generación espontánea, gracias a la “creatividad” de los expertos en finanzas y con base en más deuda, surgieron nuevos instrumentos financieros, que asumían formas misteriosas, ocultas a cualquier control público y de imposible comprensión para nadie que no fuese un experimentado conocedor de los intríngulis de la alquimia financiera. Pero de este proceso de hipertrofia financiera bebían no solo los especuladores, sino también la gente común y corriente, cosa que, en el caso estadounidense, se evidenció con especial claridad, conforme la refinanciación de hipotecas –aprovechando los precios al alza de la vivienda- se convirtió en motor privilegiado para empujar el consumo de las familias.

Llegó el momento, sin embargo, en que se puso en evidencia el engaño de los créditos hipotecarios concedidos a personas que no podían cumplir con las obligaciones adquiridas. Pero, enseguida, ello también desnudó el resto de la mentira. Un castillo de naipes de dimensiones siderales –creado por los magos de las finanzas- empezó a derrumbarse. Fueron saliendo a la luz las inmensas pérdidas asociadas a esta ruleta especulativa y, con ello, iban apareciendo, aquí y allá, enormes empresas financieras al borde del colapso. Vimos entonces a las autoridades económicas de Estados Unidos y los otros países ricos, ensayar todo tipo de respuestas en un intento por frenar la crisis financiera. Con muy pobres resultados, evidentemente. En septiembre de 2008, y tras el derrumbe de Lehman Brothers, el sistema financiero se paralizó y el crédito se secó por completo. De ahí adelante la crisis financiera quedó definitivamente sobrepasada por la crisis económica. El acelerado deterioro económico se resume fácilmente en un dato contundente: en tan solo los últimos tres meses de 2008 la economía estadounidense perdió 1,6 millones de puestos de trabajo.

En el período 2004-2007 la economía mundial experimentó un auge extraordinario –con tasas de crecimiento a nivel mundial en los alrededores del 4,9% a 5,0 % anual- cuyo fundamento fue, sin duda, la maquinaria planetaria de deuda y especulación que se puso en marcha desde 2002, y cuyo centro motriz principal estaba situado en el corazón mismo del sistema, o sea, Estados Unidos. Desde los últimos meses de 2007 esa maquinaria empieza a frenarse. A partir de septiembre de 2008 queda desbaratada. Los tres centros desarrollados del capitalismo mundial –Estados Unidos, Europa y Japón- entran en recesión de forma simultánea. Algunos países europeos –Irlanda, Islandia y otros de la parte oriental del continente, Rusia incluida- se ven arrastrados en una situación de virtual colapso. La recesión es aguda en países de la periferia de la Unión Europea -España, Grecia y Portugal- pero también ataca con fuerzas las mayores economías del continente. China e India –las campeonas del crecimiento- enfrentan una ralentización sustancial. América Latina está recibiendo impactos violentos. La crisis es mundial y de alcances por completo inusuales. La posibilidad de una recesión aguda y prolongada no es descabellada. Es una amenaza cuya semilla quedó sembrada en suelo fértil durante el especulativo auge mundial de los años previos. Quizá podría ser frenada si logran acertar en paquetes masivos de estimulo fiscal concertados a escala mundial. Pero esto tan solo estaría reiterando el mecanismo de la deuda, si bien adquiriendo otras formas. Por lo tanto, dejaría elevadísimos costos de largo plazo.

2. ¿Por qué el capitalismo ha recurrido, de forma tan patológica y desproporcionada, al mecanismo de la deuda?

Posiblemente hay varios factores de significativa importancia que deben ser tenidos en cuenta para contestar esta pregunta. De momento haré referencia al que quizá ha sido el más importante en estos últimos años: ese ha sido el instrumento –aunque truculento y ficticio- al que se ha recurrido para crear poder de compra y dar salida a la producción masiva de las industrias a nivel mundial.

Es decir, hay exceso de capacidad productiva relativamente al poder adquisitivo en los mercados ¿Por qué sucede eso?

Primero, una razón del lado de la demanda, que tiene que ver con los procesos de aguda concentración de la riqueza y empobrecimiento de las clases medias que –con innegable éxito- han sido promovidos por el neoliberalismo en todo el mundo. Acontece que, cuanto más rico es usted, menor es la proporción de su ingreso que consume. Al otro lado, cuanto más pobre lo sea, menos puede consumir. Se combinan así dos tendencias –poquitos ricos cada vez más ricos y muchos pobres cada vez más pobres- que redundan en un solo efecto: menor demanda a nivel mundial.

Segundo, una razón del lado de la oferta: la expansión descontrolada de la capacidad productiva en todas las industrias. Ello se da bajo el influjo combinado de, al menos, los siguientes procesos:

- la transnacionalización de las inversiones y la producción, que han hecho de China y la India, y otros países de bajos salarios, usinas gigantescas

- la revolución tecnológica de los últimos decenios, que ha elevado sustancialmente la productividad. Además, esto tiene un efecto que agrava los problemas de insuficiencia de demanda, ya que ha elevado de forma permanente los niveles de desempleo y ha contribuido a precarizar agudamente el empleo.

Agreguemos que la sobreproducción es un problema estructural, inherente al capitalismo, ya que es producto de su tendencia irrefrenable a la acumulación de capital y la elevación de la productividad.

Por otra parte, la dogmática neoliberal, que glorifica y hace intocable la riqueza excesiva de los muy ricos, no solo ha debilitado las políticas sociales de los gobiernos y, más en general, las políticas destinadas a propiciar alguna mínima equidad en la distribución del ingreso y la riqueza. Además ello ha creado el ambiente ideológico y político que ha propiciado la especulación y ha soltado todas las amarras que podrían haberla contenido o limitado.

El crédito, la deuda y la especulación proporcionaron una falsa salida. Frente a esto, la situación actual, de colapso financiero y aguda recesión, marca un punto de no retorno: el capitalismo está obligado a encontrar alternativas viables si es que quiere sobrevivir a largo plazo. De otra forma, seguirá dando tumbos en un doloroso proceso de decadencia, que será más destructivo justo porque seguramente tenderá a dilatarse a lo largo de mucho tiempo.

3. ¿Qué fuerzas han conducido a este capitalismo especulativo y despilfarrador?

Tratar de contestar esto demanda hacer un poco de historia.

Los acuerdos de Bretton Woods (1944) crearon el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y establecieron el llamado patrón oro-dólar, en virtud del cual esta moneda –la moneda nacional de Estados Unidos- pasó a ser, al mismo tiempo, moneda mundial. Así, todas las demás monedas expresaban su valor en dólares y éste en oro. Regían, en todos los casos, tasas fijas de cambio. Aquí el detalle esencial es el siguiente: esa función dual del dólar dejaba sentada la posibilidad de que Estados Unidos pudiera tener los déficits que le diera la gana en su balanza de pagos. Muy cómodo: serían “pagados” en dólares y, a su vez, estos serían aceptados por el mundo entero que, a cambio de mercancías, estaría así recibiendo papeles.

Y de cierto que los déficits hicieron aparición, ya desde los años cincuenta. Así, empezaron a hincharse las masas de dólares que circulaban fuera de las fronteras de los Estados Unidos, sin control por parte de ninguna autoridad monetaria nacional o internacional. Esto dio lugar al desarrollo de los que, en su momento, recibieron el nombre de euromercados.

A inicios de los setenta, estos desequilibrios externos que pesaban sobre el dólar, generaron la que quizá haya sido la primera crisis financiera importante del capitalismo tardío o maduro: el derrumbe de aquel patrón oro-dólar. Se dieron entonces dos cambios sustantivos: se suspendió la convertibilidad dólar-oro de forma que, en adelante, aquél quedó liberado de cualquier amarre o referente objetivo; y, además, se liberalizaron los tipos de cambio entre las divisas principales, las cuales pasaron a fluctuar en los mercados de forma más o menos “libre”.

Pero los desequilibrios externos de la economía estadounidense continuaron, agravados por el financiamiento de las aventuras militares del imperio. Se agrandaban así las masas de capitales expresados en dólares que circulaban a escala planetaria. Luego vendrían las crisis petroleras (1973-1974 y 1979) que gestaron los llamados petrodólares, los cuales, “reciclados” por los países petroleros en bancos del mundo rico, agregaron así más fuego a esa hoguera financiera. En ese contexto surgió la crisis de la deuda externa latinoamericana, la cual explota en los primeros años ochenta y da lugar a la penosísima “década perdida”.

Además, esa liberalización de los tipos de cambio que se da a inicios de los setenta, inaugura un proceso que, de forma progresiva, a lo largo de varios decenios, conduce a la liberalización creciente de los movimientos de capitales y de la especulación financiera en todas sus formas.

Por otra parte, en 1974-75 y 1981-82 tienen lugar recesiones importantes de repercusiones mundiales. En ese contexto se da el ascenso del neoliberalismo, favorecido por las características que estas situaciones problemáticas asumen, ya que combinaban inflación con recesión y alto desempleo. La ortodoxia neoclásica-keynesiana –dominante durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial- recibe así un ataque furioso. Es especialmente violenta la ofensiva contra el Estado de Bienestar y los derechos laborales. Esa contrarrevolución política e ideológica se consolida con la llegada al gobierno de Thatcher en Gran Bretaña (1979), Reagan en Estados Unidos (1981) y Kohl en R.F. Alemania (1982). No olvidemos, desde luego, el antecedente temprano, salvaje y genocida, de Pinochet en Chile.

Se inicia así la larga noche del reinado mundial del neoliberalismo, que luego se consolida con la caída del socialismo real de la Europa Oriental a finales de los ochentas e inicios de los noventas. La socialdemocracia se volvió neoliberalismo y, a su vez, los neoliberales proclamaron el triunfo definitivo del libre mercado que, en realidad, era la proclamación de la dictadura del capital transnacional. Para las clases trabajadoras y los pueblos del mundo entero, ello implicaba una dolorosísima derrota.

Entretanto, la revolución tecnológica de la informática, la microelectrónica, la robótica y las telecomunicaciones, potencia el desarrollo –en especial hacia los noventa- de la así llamada globalización, la cual toma la forma de amplios procesos de transnacionalización de las inversiones y la producción y, con ello, la exportación de empleos desde los países ricos, y el surgimiento de nuevos centros industriales en países de bajos salarios.

Esa revolución tecnológica también aporta un poderosísimo acicate a favor de la hipertrofia financiera-especulativa. Los mercados de capitales quedan integrados en tiempo real a nivel mundial y funcionan las 24 horas del día; los capitales financieros se vuelven ubicuos y desarrollan un millón de artimañas para burlar y anular todo control público. También ganan en “creatividad” y, con ello, en sofisticación. Va creciendo un calidoscopio de nuevos instrumentos financieros, cada vez más opacos y complejos.

Y, con ello, las crisis financieras se multiplican. Desde la del sistema monetario europeo a inicios de los noventa; la de México hacia 1995; la asiática en 1997. Y luego la rusa, la brasileña, la argentina, la turca. También la burbuja de Internet en Estados Unidos (segunda mitad de los noventa), directamente vinculada a lo financiero vía la especulación con los valores accionarios en bolsa. Hasta desembocar en la crisis financiera reciente, gestada en el centro rector de sistema e incubada en los créditos inmobiliarios, la cual ha devenido, como sabemos, una tormenta económica gigantesca de alcances planetarios.

4. ¿Qué observamos al cabo de estos 30 años de dominio mundial del neoliberalismo

Primero, hay una acumulación progresiva de desequilibrios financieros de dimensiones globales, los cuales se manifiestan principalmente como un inflamiento enfermizo de las actividades financieras-especulativas, todo lo cual está directamente vinculado a la función dual del dólar (moneda nacional y moneda mundial) y, por lo tanto, al papel de los Estados Unidos como superpotencia hegemónica del capitalismo mundial. Los grandes desequilibrios negativos de la economía estadounidense, son la fuente principal donde se origina la liquidez que ha alimentado la especulación financiera a escala global.

Segundo, este es un capitalismo desalmado, según lo atestigua su ataque a mansalva –aunque no siempre exitoso- contra el Estado de Bienestar, los derechos de las clases trabajadoras y la estabilidad económica de los grupos sociales medios. La contrapartida ha sido el enriquecimiento brutal de ínfimas minorías y el ahondamiento de los abismos sociales. Es en este orden de cosas donde mejor se perciben las diferencias entre este capitalismo neoliberal y su antecesor, el relativamente amansado capitalismo fordista de posguerra.

Tercero, este se un capitalismo que se volvió, en un mismo proceso, mucho más despilfarrador y especulativo. Eso se manifiesta con crudeza en lo financiero, pero no solo ahí. Quizá podría sintetizarse en un dato muy básico: esta forma de capitalismo ha olvidado por completo las virtudes del ahorro y el conservador comedimiento del buen burgués. Es un capitalismo descontroladamente angurriento, terriblemente cínico y corrupto.

La mirada de conjunto nos muestra un proceso de decadencia en proceso de agravamiento, cosa que se visibiliza en lo ideológico y político, y en lo ético y moral. En lo económico ello toma la forma de una fuga hacia el enriquecimiento fácil en la actividad financiera-especulativa y, por lo tanto, como un hinchamiento enfermizo de lo ficticio. Por su parte, los desarrollos productivos y tecnológicos –que privilegian la destrucción de empleos, el debilitamiento de los Estados de Bienestar y la subversión de las normas democráticas más elementales- dan lugar a una espiral consumista, despilfarradora y ambientalmente devastadora.

Lo que se observa es un sistema que parece haber trascendido el umbral de su madurez. Van saliendo a la luz signos claros de senilidad y descomposición. La involución se hace manifiesta en muchos frentes a la vez. Así, se pasa de un capitalismo fordista que garantizaba un mínimo de igualdad social y una dosis razonable de certidumbre en la vida de la gente, a un capitalismo neoliberal que polariza la sociedad, lanza a la pobreza a amplísimos sectores de la población e inocula grados exasperantes de incertidumbre e inestabilidad en la historia vital de la mayoría de las personas. Es un capitalismo donde la figura del burgués laborioso y ahorrativo (y seguramente mezquino), queda sustituida por la del prepotente y despilfarrador ejecutivo –macho alfa incluso aunque sea mujer- que domina la escena en las grandes bolsas de valores o en los despachos de las corporaciones transnacionales. En el mismo proceso las finanzas, la especulación y la búsqueda de ganancia fácil se convierten en el motor que mueve el funcionamiento sistémico en su conjunto. Producir pasa a ser asunto poco elegante y hasta secundario, de modo que la producción queda sujeta, de mil formas distintas, a los imperativos financieros, incluso a través de la especulación en bolsa destinada a maximizar artificiosamente las ganancias bursátiles. No obstante lo anterior, el sistema desarrolla, hasta el paroxismo, su capacidad para innovar el consumo, el cual se convierte en una alienante carrera hacia el infinito, en cuyo despliegue la crisis ambiental se profundiza hasta los límites de la catástrofe planetaria.

El ciclo reciente, originado en la especulación inmobiliaria, marca un punto culminante de estas tendencias. El hecho de que se gestara en el corazón mismo del sistema –Estados Unidos- amplificó sus efectos a nivel mundial. Pero, además, fue al modo de una inmensa telaraña que atrapó los sistemas financieros en una escala desconocida. Una burbuja mucho más grande ha dado lugar a un estallido mucho más estruendoso. No extraña, entonces, que la recesión resultante sea mucho más aguda.

No hay vuelta atrás. Restablecer condiciones básicas de estabilidad será, para el capitalismo, asunto terriblemente laborioso y complejo. El actual es, por lo tanto, un punto de quiebra: es altamente improbable que el capitalismo logre restituir condiciones aceptables de regulación sistémica si antes no logra introducir cambios sustantivos en las modalidades de su funcionamiento de los últimos decenios, el cual ha estado centrado en lo financiero, dominado por la especulación y caracterizado por el ahondamiento de los desequilibrios sociales.

Ello marca la diferencia entre la recesión actual y la crisis de fondo, subyacente a esa recesión.

Eco-Noticias Político No. 501

Monitoreo del Entorno Político para los Negocios
Período del 21 de Febrero al 02 de Marzo de 2009

NOTICIAS DEL IMPERIO DEL ESTADO DE DERECHO


Gobernadores mexicanos del norte del país aprovechan la “inseguridad y la violencia” para hacer negocios en territorio norteamericano:
Tres gobernadores mexicanos, los tres priístas, aparecen como “socios secretos” en un exitoso fraccionamiento que se construye en las afueras McCallen, en el condado de Misión, Texas. El proyecto se llama Cimarrón y es todo un éxito de ventas porque decenas de mexicanos que huyen de la inseguridad y la violencia en los estados fronterizos han comprado residencias en ese desarrollo. Los inversionistas de Cimarrón han ganado mucho dinero y el mismo constructor dice que sus socios ocultos despachan por los rumbos de Victoria, Saltillo y Monterrey. Eso es visión para los negocios... [Salvador García Soto, Serpientes y Escaleras, El Universal, Febrero 21 / 2009]

Los otros “tapados”
¿Dónde estaban la clase política y los grandes empresarios de Monterrey cuando los narcos reclutaban a jóvenes en las zonas miserables de la urbe? […] Estaban haciendo negocios. […] “Santos, Elizondo, Cantú, Rivera, González, De la Garza, Mendoza, Sociedad Civil”, es el nombre de un influyente despacho en Monterrey que, de más de una manera, exhibe en qué medida una sola casta acapara el poder en la entidad, más allá de los partidos. […] Durante años, entre los socios más destacados del despacho se han contado Luis González Parás, hermano del gobernador Natividad González Parás. También, el diputado federal priísta Francisco Rivera Bedoya, y Fernando Elizondo Barragán, actual candidato del PAN al gobierno del estado. Napoleón Cantú, otro priísta emblemático regional, es igualmente una personalidad de la compañía, lo mismo que Luis Santos de la Garza, panista de pura cepa. Elizondo Barragán es hijo de un ex gobernador priísta, Eduardo A. Elizondo, y de la señora Laura Barragán, cuya familia tiene un peso notable en el ramo refresquero. […] El statu quo del régimen regiomontano se extiende en profundos y largos vericuetos en los que apellidos y empresas se mezclan y sobreponen, impidiendo usualmente que entre la luz de la mirada ciudadana. De cuando en cuando, un escándalo sacude esta especie de monopolio en el que se entrelazan los asuntos públicos y privados. […] Nadie se alarma, por ejemplo, de los negocios del “primer hermano” del estado, Luis González Parás, ni del florecimiento de constructoras que hacen obra pública, como la de don José Maiz, hermano de la esposa del gobernador, o la compañía Docsa, donde sale a relucir el nombre de otro hermano del gobernador, Javier. […] La lista de estas travesuras puede ser interminable. Pero ninguno de los prohombres de Monterrey luce alterado por ello. Lo que sí causa terror es que un grupo de jóvenes habitantes de los cerros que rodean esa ciudad se manifiesten y cierren las calles para impugnar la presencia del Ejército. […] No es improbable que estos jóvenes sean financiados por el narcotráfico, el cual controla desde hace años la plaza de Monterrey. Que compró residencias, frecuentó los clubes e hizo vida en sociedad sin que las buenas conciencias se incomodaran. […] Ahora que el narco cobra forma de lumpen embozado, la aristocracia de Monterrey se escandaliza. No que no tenga motivos. Lo que no tiene es autoridad moral. [Roberto Rock, EXPEDIENTES ABIERTOS, El Universal, Febrero 23 / 2009]

El caso Stanford y la “Conexión mexicana”

Dado el modo de operar del financiero texano de 58 años, que comenzó su carrera en el negocio de los gimnasios, cabe hacer algunas preguntas: ¿cómo es que la Comisión Nacional Bancaria de México le otorgó un permiso para operar en 2005, con el antecedente del episodio de 1999, cuando regresa dinero a la DEA porque un capo del narco mexicano lo había ocultado en el banco de Antigua? Eso sucedió en el sexenio anterior, con Jonathan Davis, pero ¿cómo es que siguió operando en la nueva administración, con Guillermo Babatz? ¿Cuál es la naturaleza de las relaciones que tienen los dos principales ejecutivos, David Nanes y Rafael Ortiz, con las autoridades financieras? ¿Por qué hasta el momento la única reacción de la CNBV ha sido abrir un buzón electrónico para que el público exponga sus dudas y quejas? Preguntas que no tendrán eco ni respuestas. [Enrique Galván Ochoa, DINERO, la Jornada, Febrero 23 / 2009]

El affraire Stanford
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores emitió ayer esta declaración: “Al cierre del viernes 30 de enero del presente año Stanford Fondos administraba recursos de la clientela por 706.8 millones de pesos. A partir del martes 17 de febrero la clientela ha ido retirando sus inversiones de dicha distribuidora, de tal suerte que al cierre del pasado 20 de febrero el monto de recursos administrados por Stanford Fondos era de 431.3 millones de pesos. […] Los reportes sobre personas que no han podido retirar sus inversiones se refieren a las que se realizaron con Stanford Financial Group, basado en Houston, Texas, y con Stanford International Bank Ltd, con sede en Antigua. Dichas instituciones no están reguladas ni supervisadas por la CNBV. ¿Quiere decir que cualquier banco, compañía o grupo puede venir a México, defraudar al público con inversiones como las que ofrecía Stanford, y todo está bien, porque no están regulados ni supervisados por la CNBV? Entonces, ¿a cargo de quién está la supervisión? Como quien dice, éste es un mar abierto a los corsarios, sin ley ni autoridades. Mientras tanto, un juez federal en Texas ordenó la incautación –toma de control, le llaman– de los activos del grupo Stanford. [Enrique Galván Ochoa, DINERO, La Jornada, Feb. 24 / 2009]

Hasta la camisa
La comidilla del día en Monterrey habla del caso de un empresario, cuyo nombre se guarda bajo siete llaves, que perdió una fortuna por apostarle a las acciones de Cementos Mexicanos. Estamos hablando de 120 millones… de dólares. […] Hete aquí que la apuesta original se sembró cuando los papeles se cotizaban en 40 pesos, con la novedad de que meses después habían bajado a 20. […] Alarmado ante la posibilidad de perder la mitad de su juego en la ruleta, el empresario consultó aquí y allá sobre el futuro de la firma cementera, recibiendo informes más que tranquilizadores de analistas y asesores bursátiles. Se trata de un bache pasajero. El repunte está a la vista. […] Confiado en la certeza de los augurios, el apostador se jugó su resto: otros 30 millones de dólares, conseguidos vía un préstamo bancario. El caso es que los papeles se cotizan en siete pesos. [Alberto Barranco Ch., EMPRESA, El Universal, Marzo 02 / 2009]

NUEVO GOBIERNO DE BARACK OBAMA

Estados Unidos preocupado por México
México, my friend, está encendiendo los focos rojos de nuestros inquietos vecinos, que aunados a su monumental crisis económica, vislumbran escenarios alarmantes de violencia que ya traspasa su frontera poniendo en riesgo su seguridad nacional… de por sí veladamente amenazada por las imparables secuelas sociales que sacudirán áreas de los Estados Unidos como consecuencia del colapso de su economía. […] A ese previsible contexto se suma que el patio trasero está, literalmente, en llamas y caos. Las alertas para prevenir sobre el peligro de viajar a México, los cintillos internacionales que hacen la nota roja, las señales (o sea, misiles) del gobierno de Obama y los frecuentes reportajes sobre el reverendo desmadre de violencia fuera del control de este inservible Gymboree de vividores incrustados en áreas estratégicas federales son ya botones de un… Estado fallido. [Marcela Gómez Zalce, A PUERTA CERRADA, Milenio Diario, Febrero 25 / 2009]

GOBIERNO DE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA


UNA SACUDIDA en el gabinete parece inminente

Y ya no se trata de la voluntad de una sola persona. El delicado papel del secretario de Comunicaciones y Transportes, interlocutor obligado de los intereses más poderosos del país, ya no cabe en las manos del secretario Luis Téllez, quien ofreció renunciar pero recibió instrucciones de esperar. La secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, tendrá la salida de una diputación plurinominal, pero se halla en una tormenta, lo que incluye acusaciones de aliarse con Manuel Espino, cabeza visible del movimiento de resistencia contra el presidente Calderón dentro del PAN. Los titulares de otra media docena de posiciones claves son ya un fardo para la administración. La pregunta ya no es si habrá salidas, sino cuántas y cuándo. [Roberto Rock, EXPEDIENTES ABIERTOS, El Universal, Marzo 02 / 2009]

Manlio: el Vicepresidente

Desde que se postuló como senador, y apuntaló a su amigo Emilio Gamboa Patrón como jefe de los diputados del PRI, Beltrones sabía que más allá del resultado de julio de 2006, él sería el verdadero jefe del PRI y con ello tendría el poder capaz de inclinar la balanza. […] Desde entonces, Manlio tuvo en sus manos el fiel de la balanza. Por eso, luego de las controvertidas elecciones, convenció a Roberto Madrazo de no sumarse al PRD en una lucha postelectoral. […] Pero ese fue el inicio de lo que pronto lo convirtió en vicepresidente del gobierno de Calderón. Manlio hizo valer su jerarquía en todo el proceso de calificación, y contra lo que todos saben y muchos suponen en realidad asumió como vicepresidente incluso antes que el propio presidente Calderón. En efecto, desde la mañana del 1 de diciembre de 2006, pactó con el PRD sacar del recinto de San Lázaro bombas molotov que se lanzarían al recinto. […] Pero además condicionó el ingreso de los legisladores priístas a que existieran condiciones para la toma de posesión de Felipe Calderón. Cuando entraron los senadores del PRI al pleno, a las 11:00 horas de ese 1 de diciembre, un aplauso marcó la toma de posesión de Beltrones como vicepresidente. Luego tomó posesión Calderón. Luego vinieron las reformas, nombramientos, recambios en el gabinete, todas avalados por Beltrones. […] Hoy Calderón y Beltrones parecen divorciados. No hay tal. Beltrones amaga para seguir como vicepresidente al renovarse San Lázaro. Y si no, al tiempo. [Ricardo Alemán, Itinerario Político, El Universal, Marzo 02 / 2009]

LA CLASE POLÍTICA MEXICANA


Nati y su “alta” preocupación por la seguridad en Nuevo León
Como si Nuevo León fuera “el paraíso de la seguridad”, al gobernador Natividad González Parás se le vio de lo más relajado y contento el domingo gritando olés a Pablo Hermoso en la México. Lo curioso es que todavía el martes pasado el gobernador seguía en el DF, como si no hubiera emergencia en su estado. O al menos eso indica la detención que hicieron ese día patrulleros de la SSP capitalina a los escoltas de Nati por “comportamiento sospechoso”. Los guaruras de González Parás circulaban por la ciudad con un maletín lleno de armas y al ser detenidos por los policías se identificaron sin que el asunto pasara a mayores. Una de dos, o el gobernador se siguió dos días más en la fiesta taurina o sus guaruras armados hasta los dientes se quedaron a atender otros asuntos en la ciudad... [Salvador García Soto, Serpientes y Escaleras, El Universal, Febrero 26 / 2009]


LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA VAN DE LA MANO


Nada detiene la caída del Peso

En línea con la proyección de los analistas de Grupo Invex, el dólar brincó la barrera de los 15 pesos y llegó a venderse ayer hasta en 15.19. Hace apenas cicno meses se compraba un dólar con menos de 10 pesos. Si esto no es una catástrofe, ¿entonces cómo llamarla? La devaluación calderonista ya cuenta por el doble de la del ex presidente Echeverría, en su momento encarnizadamente atacada por el panismo. El Banco de México inyectó dólares ayer mismo al mercado en lo oscurito, sin informar cuántos, tampoco a qué precio ni quiénes los adquirieron. Están saqueando la reserva internacional a la vista de todos y ante el silencio de todos: líderes de los partidos políticos, representantes del sector privado, los capos de la Cámara de Diputados, del Senado. Lo que puede suceder más adelante es que el mismo gobierno enfrente una escasez de dólares para la compra de alimentos y medicinas para la población del país. [Enrique Galván Ochoa, DINERO, La Jornada, Febrero 24 / 2009]

REFLEXIÓN

Presidente
¡Así nos gusta un presidente! Claridoso y reconocedor de la grave crisis. […] Que lamenta el desastre educativo y el despilfarro de los energéticos. […] Uno que ofrece quitar impuestos no sólo a los grandes empresarios. […] Que propone no tanto ayudar a los bancos, sino a los causantes. […] Preocupado por el alza en los hipotecarios y en las tarjetas de crédito. […] Eso sí, amenazador para los burócratas despilfarrados o deshonestos. […] Ah, y que ejemplifica el valor ante la crisis con ciudadanos de carne y hueso. […] Así habló el presidente Obama a su nación. Y así lo ovacionaron. [Jorge Villegas, COSAS NUESTRAS, Milenio Diario de Monterrey, Febrero 26 / 2009]

¿Flotación?

G. Ortiz: Parece que sí tendremos que buscar en aguas profundas.
Carstens: ¿Nuestro tesorito?
G. Ortiz: ¡Al peso, güey!
[El país del nunca jabaz, Fotomontaje, Milenio Diario, Marzo 02 / 2009]

Guillermo Ortiz ayer y hoy

Carlos Fernández-Vega

Quién sabe por qué, pero cada que un banco sacude al país, a sus leyes, al gobierno y/o a las autoridades financieras (no se menciona a los mexicanos, puesto que además de pagar los platos rotos del capital financiero, permanentemente son sacudidos por los bancos), viene a la memoria la comparecencia, ante diputados, de un secretario de Hacienda (enero de 1995), que antes fue pieza fundamental en la reprivatización del sector financiero mexicano y, después, gobernador del Banco de México.

Son tan ilustrativas las palabras de Guillermo Ortiz, el funcionario descrito, que ante la "coyuntura" financiera que vive el país (como en las esferas del poder califican a la crisis permanente que, con altibajos, vive el país desde hace más de tres décadas), que ganan las ganas de volver a leerlas, en especial cuando se recuerda el más reciente brete (Banamex) en el que ese capital financiero ha metido al gobierno mexicano. Leamos, pues, lo expuesto por este personaje el 23 de enero 1995:

“Yo quisiera mencionar muy enfáticamente, que en estas iniciativas (de ley para reformar el sistema financiero) no se está proponiendo, desde luego, entregar el sistema de pagos o la banca nacional a los extranjeros. Hoy en día la participación del conjunto de la banca extranjera en el mercado financiero nacional es de alrededor del 8 por ciento, con las autorizaciones que se les dieron recientemente a los bancos extranjeros para operar en nuestro país.

“En otros países de América Latina –como Chile, Argentina, Brasil–, en Canadá y en muchos de los países europeos, la participación de la banca extranjera en el mercado crediticio total es muy superior, es del orden del 20 al 30 por ciento. Nosotros pensamos que aún con esta facilidad que se le estaría dando a la banca extranjera para participar en la capitalización de los bancos mexicanos, estaríamos muy lejos de llegar a los porcentajes de participación y de penetración que hay en otros países; repito, creo que es fundamental y es, digamos, en el interés nacional de tener un sistema bancario sólido.

“¿Cómo evitar que el sistema financiero (mexicano) quede en manos de extranjeros? Creo que ésta es una pregunta importante y yo la respondería de dos maneras. La primera es que habría un compromiso específico (del gobierno) de que el sistema de pagos desde luego quede en manos de mexicanos. ¿Qué es el sistema de pagos? Un sistema de pagos es el conjunto, abarca el conjunto de transacciones más importantes que pasan por el sistema financiero del país. En el caso de México, pues obviamente son los bancos más grandes (Banamex y Bancomer) los que realizan la mayor parte de los pagos y de las compensaciones por las transacciones financieras, comerciales, productivas del país. Desde luego el sistema de pagos, éste es un compromiso, quedaría en manos de mexicanos.

“En segundo lugar lo que se pretende con esta iniciativa es que los extranjeros vengan a apoyar sobre todo a algunas instituciones pequeñas que están teniendo problemas y que justamente por esos problemas de capitalización no pueden atender a sus clientes, no pueden atender a la pequeña y mediana empresas y no pueden atender a los usuarios del crédito, tanto en la parte hipotecaria, como de tarjetas, como los bancos más grandes pueden atenderlos. Se trata de evitar que pudiera darse el caso que el sistema de pagos, que está constituido por los bancos más importantes del país, pudiera caer en manos de extranjeros… No se puede dar el caso de que indirectamente los extranjeros pudieran controlar un banco mexicano”.

Eso dijo Ortiz en nombre del gobierno mexicano y de ese tamaño el compromiso: 14 años después, 90 por ciento de la banca que opera en el país pertenece al capital financiero trasnacional; el sistema de pagos es controlado por capital extranjero y, por primera vez desde aquel discurso de 1995, un gobierno extranjero, el de Estados Unidos, es el accionista mayoritario de uno de los dos mayores bancos del país, Banamex.

Sirva lo anterior para poner en contexto no sólo la solidez de nuestros funcionarios, sino el más reciente brete en el que la banca extranjera, que ya domina 90 por ciento del sistema financiero que opera en el país, ha metido al gobierno (siempre afanoso en la defensa de los intereses del capital trasnacional, y para violar la ley en pos de ese objetivo). Sirva, pues, para contextualizar el caso Banamex (ahora conocido como Obamamex), cuyo dueño mayoritario, a estas alturas, no es otro que el gobierno de Estados Unidos, o lo que es lo mismo una acción que viola la ley mexicana.

Ahora salen con que no hay tal violación, porque el Tratado de Libre Comercio del América del Norte "permite" lo que la ley prohíbe. Esa es la "salida" que quieren encontrarle, pero hay que recordar que el TLCAN estipulaba que ningún banco extranjero podría tener una posición mayoritaria en ningún banco mexicano, ni una participación en el mercado superior al 1.5 por ciento. Violaron su propia norma.

El problema se agudiza cuando se sabe que aparte de un banco, Banamex, Citigroup también es propietario de cuando menos una Afore, una arrendadora, una casa de bolsa y un fondo de inversión. Y tuvo la telefónica Avantel, de la que obtuvo su buena rebanada de ganancias, hasta que en 2006 Citigroup vendió su participación a Axtel por la módica suma de 245 millones de dólares. Además de una sonora mentada de madre de parte de su exprimida clientela, ¿qué se ha llevado Citigroup, por medio de Banamex en los últimos ocho años?: entre otras cosas, alrededor de 90 mil millones de pesos en utilidades netas, los apoyos públicos del "rescate" bancario, los jugosos pagarés del Fobaproa, suculentas "devoluciones" de impuestos y, ahora, un gobierno entre las patas.

Sin duda, el más reciente affaire de Citigroup-Banamex puede ser una oportunidad para que este banco regrese a manos mexicanas (si el gobierno recuerda cuál es su obligación), pero si esas manos son las mismas o parecidas a las que se quedaron con esta institución a raíz de la reprivatización salinista (Roberto Hernández y pandilla), nada se habrá ganado.

Las rebanadas del pastel

Mi profundo agradecimiento a los integrantes de la Asamblea dominical de la Resistencia Creativa, no sólo por la invitación de ayer en el Hemiciclo a Juárez, sino por su generosidad y gran ambiente. Un beso a las Adelitas, tan entronas y apapachadoras.

Capitalismo, recesión y crisis

Luis Paulino Vargas Solís

5. La crisis es otra cosa

El actual desbarajuste financiero y la aguda recesión que lo acompaña son, entonces, una manifestación episódica y aguda de la crisis. De ser correcta esta apreciación, ello tendría una consecuencia importante: salir de la recesión no es lo mismo que superar la crisis.

Obama propone un paquete de estímulo fiscal, gigantesco y sin precedentes (US$ 825 mil millones) que esencialmente persigue un objetivo: conjurar el peligro de una depresión, frenar la recesión y, eventualmente, restablecer el crecimiento y disminuir el desempleo. Aun cuando algunos componentes de esta propuesta tienen implicaciones en el mediano y largo plazo –por ejemplo, la inversión en infraestructura y en tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético- en todo caso, no hay indicios convincentes en el sentido de que haya un propósito claro de enfrentar los problemas fundamentales subyacentes a la crisis. Por esa vía, y si las cosas van suficientemente bien, quizá en un plazo de dos o tres años la recesión habrá pasado. Pero los factores que precipitaron el actual desastre seguirán incólumes, con el agravante de que en el esfuerzo por salir de la recesión se habrán profundizado los grandes desequilibrios de la economía estadounidense y mundial que son, en buena medida, el origen mismo del desbarajuste.

Si persisten los problemas de fondo, igualmente persistirá el riesgo de nuevas situaciones traumáticas. O sea, la crisis seguirá viva y el sistema continuará oscilando al borde del abismo sin lograr restituir mínimas condiciones de estabilidad. Y como decía Krugman en un artículo de meses atrás: la próxima vez la cosa podría resultar completamente inmanejable. El problema es que tampoco Krugman –como en general ningún economista neoliberal o neokeynesiano- ha propuesta una sola solución de fondo. Además, y a decir verdad, la agudización de la recesión y la persistencia -no obstante el inmenso paquete de rescate de los US$ 700 mil millones- de gravísimos problemas financieros, sugieren claramente que aún se está muy lejos de hacer manejable la situación actual.

1. Entonces ¿cuáles son las reformas mínimas que el capitalismo mundial debería acometer para aspirar seriamente a dar por superada la crisis?

Sin entrar aún a discutir los desequilibrios globales originados en el papel del dólar como moneda mundial, en todo caso se identifican dos problemas morrocotudos que el sistema debería lograr resolver satisfactoriamente: a) la sobreproducción a nivel mundial, que se manifiesta en todas las industrias importantes; b) el sesgo financiero-especulativo que lo domina integralmente y que agrava sensiblemente su inestabilidad y su carácter anárquico y despilfarrador. A su vez, cada uno de estos dos órdenes de asuntos remite a un amplio abanico de otros problemas que se despliegan en distintos niveles.

El problema de la sobreproducción, como es obvio, combina problemas de exceso de oferta con otros de insuficiencia de demanda. El excedente de oferta hace manifiesta la expansión de la capacidad productiva en todas las industrias relevantes a nivel mundial, incluyendo el surgimiento de nuevos y poderosos núcleos industriales (como China). La debilidad de la demanda está vinculada al ataque orquestado a nivel mundial, durante los últimos treinta años, contra los derechos laborales, los salarios, el Estado de Bienestar y, en general, el sector público.

Dentro de los parámetros propios del capitalismo y, por lo tanto, sin entrar a cuestionar sus formas de desarrollo y funcionamiento, resolver estos problemas conlleva, de todas formas, exigencias sumamente complejas. Veamos.

- En el caso del problema de la sobreproducción desde el punto de vista de la insuficiencia de demanda (más adelante comentaré lo relativo a la sobreoferta)

Primero, habría que restituir el poder adquisitivo de los salarios (revalorizar la fuerza de trabajo), cosa que, necesariamente, debería estar acompañada de un relanzamiento de las organizaciones sindicales y de las normativas laborales.

Segundo, habría que recomponer las condiciones de empleo y salarios de los grupos medios -con el objetivo de recuperar su capacidad de compra- y de rentabilidad y sostenibilidad de las pequeñas empresas, a fin de reconstituir tejidos empresariales que tengan capacidad para generar una distribución más equitativa de la riqueza y los ingresos.

Tercero, también debería recomponerse el Estado de Bienestar y, en general, una participación estatal más fuerte y significativa en la economía, no solo como fuente generadora de demanda, sino también con el fin de recuperar niveles razonables de certidumbre en la vida de las gente, un grado aceptable de legitimidad del orden social y un redireccionamiento de la economía que prevenga, en un grado mínimo, los excesos especulativos que la dominan.

Pero en cada uno de estos casos se choca con obstáculos asociados al despliegue de la globalización durante los últimos decenios. Ésta no solo ha implicado exportar empleos hacia países de bajos salarios y reubicar inversiones e industrias. También ha propiciado el debilitamiento de las organizaciones sindicales, el desmantelamiento de los derechos laborales, la privatización de empresas estatales, el debilitamiento de las políticas de respaldo y fomento de las pequeñas empresas y la disminución de la fiscalidad de los Estados y del gasto público. Por lo tanto, tratar de resolver el problema de la demanda, implica poner en cuestionamiento todo este modelo de globalización (de expansión global de los capitales) y conlleva, en consecuencia, entrar en directa colisión con los intereses del capital transnacional que ha sido líder y principal beneficiario de esa globalización. Obviamente éste no querrá aceptar de buena gana nada que considere lesivo para sus intereses.

- En el caso de la hipertrofia financiera y especulativa

Como hemos discutido anteriormente, el crédito y la deuda –que alimentan la espiral especulativa- ha sido una fuga al vacío, tratando de generar poder de compra para la sobreabundante producción que satura los mercados. El colosal desbarajuste financiero y económico actual frena en seco esta posibilidad ¿Podrá el capitalismo resolver de forma perdurable sus problemas de mercados sobreofertados sin recurrir a ese pervertido mecanismo financiero?

Una dosis mínima de sensatez aconseja que se introduzcan modificaciones sustantivas en las formas de funcionamiento de los sistemas financieros. Ello incluiría no solamente reformular y ampliar las regulaciones a escala nacional, sino introducir nuevos y amplios mecanismos regulatorios a nivel mundial. Sobre todo, significa sistemas financieros donde se restituya una dosis mínima de racionalidad, en vez de la actual demencia especulativa. Y aunque a la luz de las traumáticas experiencias que estamos viviendo, esto pareciera ser cosa evidente, no necesariamente estarán de acuerdo con ello los grandes intereses financieros globales.

- El papel del dólar y la hegemonía planetaria de Estados Unidos

Pero lo cierto es que el meollo del problema –y a la vez el asunto más controversial- tiene que ver con la hegemonía global de Estados Unidos sintetizada en el dominio del dólar. Esto ha incubado, en el largo plazo, gigantescos desequilibrios financieros que se hacen manifiestos en la catástrofe actual y podrían generar, en el futuro, devastaciones peores.

Ahí ha nacido la liquidez en que ha estado sumida la economía mundial cosa que, a su vez, ha sostenido y alimentado la hipertrofia financiera y especulativa. Hasta en el mejor de los casos, estabilizar los sistemas financieros a nivel mundial y reorientar su funcionamiento hacia un sendero de mínima sensatez y racionalidad, deviene un empeño de muy improbable éxito en el tanto persistan los enormes desequilibrios gestados desde la economía de Estados Unidos. Pero, por otra parte, corregir estos desequilibrios implicaría cuestionar de forma directa el dominio estadounidense, particularmente en su faceta económica, en el tanto ese papel dominante en gran medida se ha sostenido gracias al subsidio masivo que el mundo entero les ha dado, mediante el financiamiento de sus grandes desequilibrio y, por esa vía, mediante el financiamiento de sus excesos consumistas y militares.

2. Medicación para los síntomas

Así pues, tanto en relación con las situaciones de insuficiencia de demanda y sobreproducción como respecto de los que plantea el sesgo financiero y especulativo del sistema, se reitera un mismo problema: el capitalismo necesita introducir cambios de considerable envergadura, pero éstos colisionan directamente con los intereses inmediatos del capital transnacional e, incluso, con los intereses geopolíticos de la potencia hegemónica. El conflicto entre los intereses de largo plazo del sistema y los intereses más inmediatos de las fracciones hegemónicas del capital, plantea un predicamento de excepcional complejidad.

Este no es un problema técnico, sino político en sentido amplio, donde se ponen en tensión fuerzas sociales, intereses, visiones ideológicas y proyectos políticos disímiles. Incluso, aunque no haya de por medio ningún propósito revolucionario, esto desata un choque de grandes proporciones. Dependiendo de la evolución que tenga este conflicto, podrían darse reacomodos profundos del capitalismo mundial, los cuales impactarían todos los ámbitos -sociales, políticos y económicos- y todos los niveles, incluyendo estados, organizaciones regionales y multilaterales y mercados mundiales. Y, en verdad, es posible que la sobrevivencia a largo plazo del sistema dependa de que tales reacomodos efectivamente tengan lugar.

Puede que prevalezcan las mismas fuerzas que han dominado durante los últimos decenios, lo cual implicaría que, en lo esencial, las condiciones actuales continuarían vigentes y la crisis sistémica seguiría en curso de agravamiento. O quizá podrían darse cambios de notables alcances. Pero aún si esto último aconteciera, ello no garantiza a priori que los resultados a que se llegue sean los que más convengan a la estabilidad y legitimación (a la regulación exitosa) del sistema capitalista mundial.

De tal modo, el desastre financiero y la severa recesión actual son tan solo episodios agudos que hacen manifiesta una crisis más profunda. En ese marco, las políticas aplicadas o propuestas en Estados Unidos y los otros países ricos son al modo de medicinas que actúan sobre los síntomas. Así, la Reserva Federal estadounidense y los otros bancos centrales principales han emitido dinero de forma masiva y vienen asumiendo deuda por cuantías gigantescas en un esfuerzo extenuante por frenar el colapso financiero. Otras políticas trasladan los costos directamente al fisco, primero con el famoso rescate financiero de US$ 700 mil millones y pronto con el paquete de estímulo fiscal impulsado por Obama. Más o menos similar es el caso en Europa y Japón.

Se evidencian dos cosas. Primero, incluso si se logra frenar el colapso financiero total y revertir la recesión sin que ésta se degrade en depresión, todavía quedará para el futuro un costo muy alto: una deuda pública sustancialmente incrementada; enormes cargas tributarias; presiones inflacionarias renovadas. Segundo, todavía no se propone nada suficientemente claro ni comprensivo que responda a una voluntad seria por enfrentar las causas de fondo de la crisis.

Es decir, el capitalismo está atrapado en las urgencias del momento, en tanto su visión de largo plazo está oscurecida por los intereses inmediatos de las fracciones hegemónicas del capital, en particular los grandes bancos y demás actores implicados en el negocio financiero-especulativo, así como las gigantescas corporaciones transnacionales.

8. Sobreproducción: el sistema en curso de autocorrección destructiva

Hemos visto que dos de los factores clave que subyacen a la crisis –la insuficiencia relativa de demanda y el sesgo financiero y especulativo prevaleciente a escala sistémica- exigirían reformas que colisionan directamente con los intereses de esos grupos hegemónicos del capital. Un tercer aspecto de la cuestión es el relativo al excedente de capacidad industrial existente a nivel mundial. Ello lanza ríos interminables de mercancías a los mercados, cuando, al mismo tiempo, la capacidad de compra está relativamente constreñida.

La recesión actual está empujando violentamente hacia una corrección parcial de esos excesos de capacidad. Ejemplos claros lo aportan las industrias de la construcción, la automovilística, tecnologías de la información, aviación, comercio detallista, textiles, las finanzas. Otras industrias se irán uniendo a este recuento siniestro. En todos los casos están en movimiento procesos similares: a veces cierre de empresas; o violentos procesos de reestructuración organizacional; o fusiones corporativas. En cualquiera de los casos se recortan miles de puestos de trabajo y se producen cierres, totales o parciales, de plantas o instalaciones.

No es un fenómeno nuevo. La historia del capitalismo está plagada de momentos de destrucción como estos, donde masas gigantescas de capital –real o simplemente financiero- desaparecen, trayendo consigo incertidumbre y angustia a la vida de millones de personas que se quedan sin empleo. Después de un tiempo se reinicia la acumulación de capital y renace la fiebre del crecimiento sin límites. El proceso actual seguramente será el de mayores alcances desde los años treinta del siglo XX. Por su parte, las agresivas políticas anti-recesivas en el fondo intentan frenar esa espiral de destrucción. De otra manera sus alcances serían simplemente devastadores.

Supongamos que las políticas actuales –en ejecución o propuestas- tengan éxito suficiente como para, al cabo de un período que podría durar varios años, frenar la recesión y estabilizar los sistemas financieros. Sin embargo, las causas de fondo de la crisis –asociadas a los desequilibrios financieros globales, la especulación financiera y la insuficiencia de demanda relativamente a las tendencias a la sobreproducción- seguirán incólumes. Con un par de agravantes. Por un lado, los costos enormes acumulados al cabo de una lucha tan furibunda contra el actual desbarajuste. Pero además es posible que en de esta forma queden puestas las bases para la próxima gran burbuja y el próximo estruendoso estallido.

No es difícil entender la razón. Hemos nadado en liquidez, originada principalmente en la hegemonía global del dólar y los desequilibrios de la economía estadounidense, y la cual ha sido, asimismo, el combustible que movía la locomotora financiero-especulativa que condujo a este desastre. Ahora, intentando conjurar la catástrofe, vemos a los bancos centrales, encabezados por la Reserva Federal, emitiendo dinero de forma masiva. En el actual ambiente de pánico, esa liquidez se vuelve conservadora; se esconde o busca refugios seguros (como los bonos del tesoro estadounidense). Pero cuando se estabilice la situación, ahí podría estar el combustible para el próximo episodio de demencia especulativa. Éste podría ser peor y, entonces, de peores consecuencias.

9. Una crisis de largo plazo y sin salida a la vista

Ese es, a grandes rasgos, el panorama en caso de que continúen prevaleciendo los actores e intereses que han dominado globalmente durante los tres decenios de predomino neoliberal. El capitalismo no habría resuelto su crisis y, con seguridad, las manifestaciones de inestabilidad tenderán a agudizarse.

Un cambio en las correlaciones de fuerza que conduzca al predominio de otros intereses y otras visiones ideológicas y políticas, es condición necesaria para superar esa crisis y restablecer una regulación del sistema que lo estabilice por un período relativamente extenso. Condición necesaria, sí, pero no suficiente, ya que, de todas formas, esa regulación debería resolver satisfactoriamente los gravísimos problemas actuales. Es indudable que esa no es una tarea fácil. Y ello por varias razones.

Primero, llevar adelante las reformas necesarias enfrentaría a los sectores más lúcidos del capital –que, en general, serían posiblemente aquellos vinculados a los mercados nacionales más que a la economía global- con esos otros, de vocación transnacional y financiera, que han prevalecido durante los últimos decenios. Los primeros –sin duda los más débiles- necesitarían establecer alianzas con grupos medios y clases trabajadoras a fin de poder tener algún chance de hacer prevalecer sus propuestas de política.

El conflicto que esto abriría sería de dimensiones cataclísmicas y, con seguridad, pondría en tensión los sistemas políticos del capitalismo. Aún bajo la hipótesis optimista de que tienda a prevalecer la visión ideológica y política de los sectores proclives a una reforma importante, en todo caso la magnitud del choque obligaría a fórmulas de transacción que, hasta en el mejor de los casos, implicaría reformas incompletas, que extirparían algunas semillas de crisis, pero dejarían otras vivas.

Una variante aún más compleja surgiría en el caso de una reactivación significativa del malestar y la protesta popular, cosa que, eventualmente, podría arrastrar a los grupos medios o sectores de éstos. Ello abriría un tercer frente relativamente autónomo respecto de las dos grandes fracciones del capital en pugna. Esto podría adquirir manifestaciones aún más complejas, si ese tercer polo de conflicto se bifurca a su vez en dos grandes ramales: uno constituido por movimientos sociales progresista y otro –posibilidad nada descabellada- que involucione hacia respuestas de derecha, de tintes neofacistas.

Si por otro lado se quisiera corregir los desequilibrios globales originados en los enormes déficits estadounidenses, eso no podría hacerse de otra forma que no fuese sustituyendo el dólar como moneda mundial por otra que –como propusiera Keynes en 1944- fuese, efectivamente, una divisa mundial y no la moneda nacional de ningún país (o unión económica) en particular. Pero, además, ello exigiría revolucionar a profundidad las modalidades de funcionamiento de la economía y sociedad estadounidenses. Ésta tendría que hacer compatibles sus niveles de gasto con los de producción, y esto, a su vez, no solo requeriría ajustes internos de grandes proporciones si no que, además, impactaría al conjunto de la economía mundial que, por muchos años, ha tenido en Estados Unidos una poderosísima maquinaria consumista que tritura gigantescas cantidades de mercancías producidas por el resto del mundo.

De tal forma, como ha sugerido Wallerstein, hay indicios fuertes en el sentido de que el sistema capitalista mundial está entrando en una fase crítica que, en el largo plazo, llevaría a su sustitución por un sistema distinto. Y aquí, como es innegable, entra en juego no solo las variables sociales, económicas y políticas –de por sí tan complejas- sino también la pavorosa crisis ambiental. Es, digámoslo así, un momento histórico de desorden caótico que abre distintas posibilidades de bifurcación. Cuál sea la vía que prevalezca y cuál, entonces, la naturaleza y forma de funcionamiento del sistema que vaya a emerger, es cosa imposible de saber a priori.

Pero, en cambio, la parte de la humanidad que tiene clara su convicción democrática y su deber ante las generaciones venideras, también ha de saber que le corresponde luchar para que esa sociedad futura sea radicalmente democrática; radicalmente igualitaria, justa y libre; radicalmente ecológica. Un lugar donde el derecho a una vida digna para todos los seres humanos, sea realidad vívida y cotidiana, y no una frase hueca en el discurso de los demagogos y privilegiados.

El gobierno de Obama teme una "nueva Colombia" en México

Pedro Echeverría V.

1. ¡Qué fácil nos jode el gobierno cuando nos convertimos en “peligrosos” para su régimen de dominación! En los años sesenta aplicaba a todos los luchadores sociales el artículo de “disolución social” y te ibas rápidamente a la cárcel. Si no, por lo menos era una gran amenaza para todos los que protestábamos en las calles. Hoy te acusan de terrorista, escuchan tus llamadas telefónicas, te invaden tu casa, te “siembran” armas y droga y te vas derechito a la cárcel. No se trata de acabar con el narcotráfico sino con los movimientos revolucionarios que luchan contra la explotación y la opresión.

2. El gobierno de Obama, el que un alto porcentaje en el mundo creyó que sería muy diferente a los gobiernos anteriores de ese imperio, no sólo ha continuado bombardeando a Afganistán, asesinando a iraquíes, amenazando a Irán y Venezuela, sino que además sigue respaldando a los asesinos de Israel que bombardean Palestina. Aunque Obama sea negro, tenga una religión como los demás presidentes y como intelectual conozca la situación real de opresión y desigualdad en el mundo, no puede hacer otra cosa que obedecer a los amos económicos del imperio que representa.

3. Ahora Obama, quien como sus antecesores sigue considerando que México es sólo el traspatio de los EEUU, es decir, el lugar donde puede lanzar sus deshechos de todo tipo, está muy preocupado porque el gobierno de Calderón no ha tenido la capacidad para asegurarle una frontera segura. La realidad es que a los gobiernos de EEUU no les preocupa una “nueva Colombia en México” sino que surja un nuevo México que como Venezuela, Bolivia, Ecuador, declare su autonomía y les exija a los yanquis un trato igualitario. Un nuevo México de pie que entierre a sus gobiernos arrastrados.

4. La realidad es que aunque el gobierno panista de Calderón se derrumbara por su incapacidad, el poder caería redondito en manos del PRI y Televisa; en manos de personajes como Peña Nieto, Beltrones o Gamboa Patrón. ¡Imagínate nada más! Durante 70 años pensamos que como los gobierno del PRI no podrían haber peores en el mundo y de pronto nos encontramos que bastó el gobierno de Fox y ahora el de Calderón, con ocho años de gobiernos panistas, para saber que PRI y PAN son igual de funestos para el pueblo. ¡Cuánto mal han hecho en los últimos 25 años!

5. Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Interna del gobierno de Obama, acaba de declarar que EEUU debe hacer todo lo posible para apoyar a México en su guerra contra el narcotráfico, antes que la situación se desborde como sucedió hace 16 años en Colombia. Dijo que EEUU tiene una relación vital con México y éste se enfrenta a asuntos de violencia como nunca antes se había visto. Colombia vivió así en la década de los 90 al surgir el narcoterrorismo, después un alto índice de secuestros. Por eso, dijo, EEUU ordenará aviones y tanques en la frontera mexicana para no ser rebasados.

6. En Colombia los gobiernos yanquis, como en muchos países de América, sobre todo de Centroamérica, son los que dan el “visto bueno” a los gobernantes. Muchas veces los gringos los imponen con todo cinismo. A partir del Plan Colombia firmado hace nueve años durante el gobierno de Pastrana (quien un año antes había iniciado negociaciones con las FARC) el combate contra las guerrillas se recrudecieron acusándolas de ser terroristas y de estar aliadas al narcotráfico. ¡Qué fácil es inventar la acusación que se quiera cuando los medios de información están controlados!

7. Los narcotraficantes, así como controlan aquí a jefes del gobierno, del ejército y la policía, también en EEUU ejercen parecido control. El tráfico de enervantes es un gran negocio para los gobiernos. ¿Puede alguien imaginarse de los miles de millones de dólares que están en juego? ¿Cuánto perderían los jefes si se legaliza o despenaliza el consumo de la droga? La bronca real para EEUU no es el narco sino lo que ellos llaman “terrorismo”. Acusan de terrorista a todos aquellos que combaten con fuerza la política guerrerista de saqueadora, aquellos que se enfrentan a invasiones y asesinatos.

8. Pero además, usando a la tal Napolitano, el gobierno yanqui ha señalado que la corrupción en las policías estatales y federal sigue siendo un problema en el México real. Pues éstos se ven involucrados en casos de secuestros, extorsión y proveen de protección al crimen organizado. No hay duda que los gringos saben mucho más que nosotros de México. Ellos tienen metidos manos, pies y cabeza en nuestro país y están enterados de todo. Saben en qué momento puede caer Calderón y quienes pueden sustituirlo. Conocen mejor que nadie la fuerza limitada de la izquierda.

9. Por ello se ha buscado aprobar “a raja tabla” la llamada “Iniciativa Mérida” (de la cual deberían avergonzarse los muy pacifistas meridanos) que no es otra cosa que un plan de sometimiento de México a los intereses yanquis. Un plan igualito al Plan Colombia que con el pretexto de combatir el narcotráfico se ha dedicado a asesinar a las FALC y a los movimientos de protesta y lucha. Al parecer a Calderón le han entregado algo de dinero del Plan, pero en EEUU todavía no lo deciden totalmente porque hay mucha desconfianza en el gobierno. Por tanto Calderón está desesperado.

10. Así que los Obama, Hillary, Napolitano no son diferentes de los Reagan, Bush o Clinton; sólo son más de los mismo, pero con diferente estilo. Siguen repitiendo los mismos discursos de sus antecesores y condenando a los gobiernos que (según ellos) conforman el “eje del mal”. México siempre ha sido un país clave para su seguridad económica, política y militar. Calderón es un vasallo de los EEUU, pero si no les sirve por su ineficiencia e incapacidad estarían dispuestos a apoyar al PRI que para ellos siempre fue una garantía. Por eso los EEUU están muuuy preocupados por México.

pedroe@cablered.net.mx

Defensa y su punto final

Marcela Gómez Zalce

• Estibadores y mineros
• Incumplimiento del ife (parte IV)


El embustero, mi estimado, es un depósito de excusas y promesas. Comienza la semanita con la agenda, perdón, el volumen que nuestros vecinos le están dando al asunto de la descontrolada ola de violencia en nuestro país. Reportajes sobre alertas en las Universidades justo en el timing del divertido Spring Break son ocupación (y preocupación) del Departamento de Estado y de la Defensa que ayer, en voz de Robert Gates, aventó directo y sin escalas el misil del sexenio: que en administraciones anteriores no se enfrentó el problema del narcotráfico.

¡¡¡Chingooooón!!!

La primera y más atractiva lectura, my friend, es que el tubazo marca nomeolvides va contra los gobiernos del PAN y sus disfuncionales que han estado los últimos nueve años rotándose al frente de la fallida estrategia. O sea, mi Felipe, con todo y que reconocemos que perdiste el control por nuestra presión para extraditar (a lo pendejo) a los capos de la droga (sin Plan B), que fue el punto de partida de la actual escalada de violencia y que utilizando como pretexto tu mal llamada guerra para legitimarte por haber entrado al poder (del no poder) por la puerta trasera, reconocemos que no tienes de otra y que nosotros… tampoco. Así que al mal paso del colapso rápido darle prisa.

Y con esto, amable lector, el gobierno de Obama está en camino a su punto final en la intervención, perdón de nuevo (es lunes), cooperación con México que implicará delicadas aristas y que estarán fijadas en el escritorio del futuro embajador estadunidense, y que tendrá un perfil alejado de la placentera diplomacia y más afín al combate contra las drogas, terrorismo y seguridad nacional. Léase as tough as it gets, pues.

Porque entre más pirotecnias militares (Chihuahua) y gritos de Calderón & his stupid squad sobre el punto final, la organizada delincuencia exhibe al desorganizado (des)gobierno con un colosal número de ejecuciones, secuestros y… puntos y aparte.

Y hablando de puntos… pero suspensivos, en el ife (con minúsculas) sus sátrapas no salen de su cochinero de aumentarse el sueldo cuando Leonardo iba volando… pero en helicóptero de Peña Nieto (Reforma), después del escándalo motivando la duda colectiva sobre la independencia de este árbitro electoral sumido ya en el desprestigio y descrédito para el controvertido proceso de julio próximo.

Sobre todo cuando, abonando al catastrofismo, aún no está instalado el sistema de monitoreo de los tiempos oficiales y que ganó de manera sospechosista la empresa Grupo de Tecnología Cibernética SA de CV. El mismo que es pilar fundamental para la transparencia de la espotiza nacional, y que junto al bodrio electoral y su Cofipe, desencadenó el volátil jaloneo con el duopolio televisivo.

Los porcentajes del incumplimiento de los tiempos del Estado asignados al ife en la semana del 18 al 24 de febrero son los siguientes. Nuevamente saque lápiz, anote y sume:

Villahermosa 8.32%

Veracruz 3.94%

Tuxtla Gutiérrez 10.64%

Torreón 9.25%

Toluca 8.63%

Tijuana 7.93%

Saltillo 3.16%

Querétaro 0.94%

Morelia 4.89%

Mérida 3.99%

León 10.72%

Hermosillo 4.58%

Guadalajara 9.32%

Durango 8.23%

Cuernavaca 5.09%

Ciudad Obregón 7.47%

Ciudad Juárez 5.00%

Ciudad de México 5.92%

Chihuahua 2.56%

Cancún 10.90%

Acapulco 2.92%

El total es de un 6.84% de estos tiempos que, le repito, son pesos y centavos, y que se sigue debiendo una explicación de esta conducta típica de jugar al Tío Lolo y/o de darle la vuelta a un problema que va a estallar cuando los partidos políticos, de lleno en las campañas electorales, utilicen la información de sus monitoreos para sustentar los procesos jurídicos para las impugnaciones.

Y con la fragilidad del árbitro, my friend, el pronóstico del 5 de julio es peligrosamente reservado…

Por la Mirilla

Knock… knock… Boletín urgente (u shitheads): En estos días saldrá la importante información sobre la posición de los sindicatos de estibadores en diversas partes del mundo en apoyo a los mineros y a Napoleón Gómez Urrutia. ¿O sea? Con la novedad de que todos los embarques de y para México van a estar en la mirada de estos sindicatos, en cada puerto... en cada ciudad… y si bien no tienen el músculo para detener los embarques, se les dará un divertido tratamiento para la revisión de trámites burocráticos. Esto derivará en sustanciosos retrasos no sólo para el giro minero y con esto, se solidarizan internacionalmente ante la persecución política, los atropellos y la estulticia del (des)gobierno de Felipe Calderón. Le prometo los divertidos detalles...