domingo, noviembre 16, 2008

Tribunal electoral amafiado

Índice Político / Francisco Rodríguez

CORRÍAN LOS ÚLTIMOS
días de septiembre. Hace no más de 40 días. El impulsor de un nuevo partido político recibió en sus oficinas a un enviado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). A cambio de 10 millones de dólares –aquellos que todavía cotizaban a 10 pesos por unidad-- que tendría que entregar 24 horas después, su Asociación Política Nacional recibiría el ascenso o up grade y, en el primer año, gracias a las prerrogativas, podría recuperar su "inversión".

Tal enviado fue puesto de patitas en la calle. El promotor del nuevo partido dice ahora estar dispuesto a gastar la misma cantidad con la que pretendían chantajearlo, pero en un tribunal internacional, pues sabe de antemano que más temprano que tarde va a ganar.

Este ejemplo de venalidad entre los magistrados del TEPJF no es nuevo ni mucho menos aislado.

Ya en este espacio le he comentado un par de casos de corrupción en este Tribunal, si bien ambos se dieron durante la gestión de sus anteriores integrantes.

Uno de ellos, en el cual uno de los magistrados, junto con sus hijos dedicados a la abogacía, pedían 50 millones de pesos a Roberto Madrazo Pintado a cambio de no multar al PRI con un mil millones de pesos –pagados en abonos chiquitos--, por aquél escándalo que todos conocimos como Pemexgate. No se llegó al "arreglo" porque aún Madrazo –quien ha sido conocido por su prodigalidad en gastos oscuros-- dudaba que el TEPJF pudiera dar una maroma de tal suerte, que lo enfrentaría a Vicente Fox, por una cantidad que, millonaria y todo, no le garantizaba un fallo favorable.

Otro caso –que además me consta, por haber sido llamado para servir de intermediario--, el de un millón de dólares, que una ciudadana que había iniciado un juicio en defensa de sus derechos políticos, debía depositar en una cuenta escrow, en un banco texano, a cambio de que se le reconociera aquello a lo que evidentemente tenía derecho. Como la afectada se negara a pagar, el mismo magistrado acudió a la contraparte y, por una cantidad aún mayor, torció el fallo final que favoreció a quienes actuaban en contra de la ley.

Mafia política, en efecto. Pero no sólo por las razones que en su calificativo enumera el señor Andrés Manuel López Obrador, también por las prácticas corruptas de algunos, ojala y no la mayoría, de los integrantes del TEPJF.

A este respecto, el ciudadano José Luis Amador, quien varias veces ha sido víctima de absurdos fallos de ese tribunal, envía un correo electrónico, cuyo título es "El pago a los favores". Se lo comparto:

"No encuentro otra forma de explicar la aberrante sentencia del TRIFE al Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano interpuesto por Jesús Ortega Martínez y Alfonso Ramírez Cuellar sobre los cómputos de la my desaseada elección partidista perredista del día 16 de marzo de dos mil ocho…

"…Aberrante si consideramos el tiempo trascurrido desde la elección y por la clara intromisión del poder judicial a la vida interna de los partidos políticos.

"Sigo con la visión cada vez más clara de que el IFE y el TRIFE son órganos de control político del estado y nunca han sido, son o serán entes democráticos administrativo y judicial respectivamente."

Mafia. Órganos de control.

El cinismo panista

Arnaldo Córdova

La secretaria de Energía, Georgina Kessel, fue a decir al foro empresarial de Monterrey que se dio en días pasados, que las reformas en materia energética que se aprobaron recientemente fueron exactamente las que deseaba el gobierno de Calderón; afirmó que ahora se podrá contratar con mayor flexibilidad y, además, se podrán otorgar estímulos a las empresas encargadas por contrato de la exploración y extracción de hidrocarburos. Se obtuvo lo que se quería, concordando con lo que los gobiernos federales han venido realizando, vale decir, entregar las actividades petroleras a los privados. Que es lo que se ha venido haciendo, dijo, lo muestra el hecho de que 70 por ciento de esas actividades están ya en manos privadas.

O la secretaria carece de entendimiento y todavía no comprende lo que ha pasado o es una ignorante sin remedio y nadie le ha leído todavía los textos de reforma o, en fin, es una cínica desvergonzada que lo que nos está diciendo es que las reformas aprobadas, para ella, valen un comino y se seguirá haciendo lo que hasta hoy, violando la Constitución y sus leyes, vale decir, entregar todas las actividades petroleras a las compañías privadas. Creo que son las tres cosas juntas. Si se ve el catálogo de esas compañías podrá fácilmente apreciarse que todas ellas son extranjeras (Schlumberger, Halliburton y otras).

En primer lugar, para todo mundo quedó claro que las reformas propuestas por Calderón (y también por el PRI) no pasaron, excepto en algunas de sus partes que ya se han señalado. Calderón proponía que refinerías, ductos y centros de almacenamiento quedaran en propiedad de privados; en las reformas se sostiene el concepto constitucional de que sólo Pemex los tendrá. Calderón proponía contratos de riesgo enmascarados como contratos incentivados y otras acepciones igualmente crípticas e hipócritas; eso no pasó, pues se precisó que los contratos serían sólo de servicios o por obra determinada.

Vale la pena recordar, al respecto, que el artículo 60 de la Ley de Pemex otorga compensaciones a contratistas si la empresa nacional obtiene economías por menor tiempo de ejecución de obras, se apropia de nuevas tecnologías de contratistas o el desempeño de éstos redunda en una mayor utilidad o un mejor resultado de la obra o servicio. Las compensaciones se establecerán a la firma del contrato. ¿De dónde saca la Kessel que el estímulo es para que los privados se esmeren más en su tarea?

Que se diga que las reformas aprobadas son “exactamente” las que Calderón propuso es querer tomarnos a todos por unos idiotas. Sugerir, por otro lado, que todo lo que se hizo fue una farsa y que las tales reformas no sirvieron para nada es exactamente lo que el gobierno quiere que todos crean y lo que los voceros empresariales han venido proclamando. Estos, por lo menos, dicen que las reformas no son lo que se necesitaba y que hay que transitar por otra vía (violar la Constitución y esas leyes reformadas que no hay intención de hacer cumplir por este gobierno, con la alcahuetería de los priístas).

Eso, sin embargo, es lo de menos. Inteligencia y entendimiento es lo que menos se puede esperar de esos panistas derechistas y proempresariales fundamentalistas que nos gobiernan. Lo que la secretaria de Energía fue a decir a Monterrey fue que ellos y sus antecesores priístas han estado violando la Constitución a ciencia y paciencia de todos y que ahora los privados tienen en sus manos 70 por ciento de actividades que la Carta Magna y sus leyes (incluidas las ahora reformadas) tienen prohibidas en la industria petrolera. Las reformas aprobadas, aun tan limitadas en ciertos aspectos, trataban, precisamente, de enmendar esa situación. El mensaje de la Kessel es claro: olvídense de reformitas, aquí se va a seguir haciendo lo mismo y ahora con licencia para matar.

Algo muy grave nos ha estado pasando desde 1992 (hace ya 16 años): entonces se empezó a violar sistemáticamente la Constitución y nadie se enteró. Se empezó a entregar la industria eléctrica a los privados y todo mundo reaccionó como si fuera lo más natural del mundo. Ahora ellos tienen entre 36 y 42 por ciento de toda la producción del fluido. Los bancos nacionales fueron malbaratados a extranjeros, y ninguno abrió la boca. Fox entregó la cuenca de Burgos a los españoles, y nadie dijo nada. El gobierno panista prefirió inundar Villahermosa en una escala jamás antes vista, con las presas del Grijalva a reventar y con las turbinas cerradas, con tal de dejar que los tiburones españoles siguieran produciendo electricidad de la más cara (con gas).

Las reformas petroleras nos dieron la primera oportunidad de reaccionar a todo ese proceso privatizador y desnacionalizador. Finalmente, nos estamos enterando de que las cosas no se están haciendo bien en este país. Lo grave es que hayamos esperado a que se tocara nuestro mito nacionalista del petróleo para que empezáramos a darnos cuenta de todo el desastre que los gobiernos nos han estado haciendo en este país. Y todo, violando la Constitución y las leyes. Y ahora se nos avisa que seguirá haciéndose.

El debate fue importante para desenmascarar la estrategia privatizadora, sobre todo en su alcance más largo. Por eso el ingeniero Cárdenas llamó a que en asuntos tan importantes como éste se lleven a cabo esos debates. Sería muy saludable para la República hoy tan deteriorada. Pero deberemos estar alertas, porque lo que la Kessel, esa hechurita de Téllez, secretario de Comunicaciones, fue a decir a Monterrey, es que para el gobierno panista, con reformas o sin reformas, el camino está ya trazado y decidido.

Ahora podrán saber quienes dijeron que exigir que ciertas prohibiciones expresas quedaran establecidas en las leyes reformadas era ridículo o que las movilizaciones cívicas eran provocadoras e inútiles, que la secretaria les está diciendo que nosotros teníamos razón; pero que a su gobierno todo eso lo tiene sin cuidado y seguirá haciendo lo que ha estado haciendo hasta ahora. Toda ley es reformable por naturaleza y nosotros seguiremos exigiendo que dichas prohibiciones se impongan. Por lo demás, ahora sabemos que hicimos bien en movilizarnos y que tenemos que seguir haciéndolo. No todo se agota en la cuestión petrolera y no hay que olvidar que tenemos deudas pendientes: Burgos, los bancos, el contrato gasero a Repsol, la inicua reforma laboral, las presas del Grijalva, cuyas turbinas están cerradas, y muchas otras cosas.

Tal y como conejos viejos

Mario Di Costanzo Armenta

Durante la madrugada del pasado jueves se aprobó en la Cámara de Diputados, con más de 400 votos a favor, el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2009.

Para ello, entre el domingo y el lunes previos al “jueves de gloria” los diputados de todos los partidos políticos hicieron largas colas en la oficina del príncipe Carstens y condicionaron la entrega de su voto en favor del progreso y la modernidad a las “migajas” que este don Juan les pudiera otorgar, en un acto de patriotismo y compromiso con la nación.

Estas “migajas” permiten que los diputados que le dan el sí al príncipe puedan regresar a sus distritos celebrando que han conseguido para sus comunidades una carretera, alguna pequeña obra pública o bien algún programa social que les facilitará, en los próximos comicios electorales, alcanzar una alcaldía, una diputación local o cualquier otro puesto que les permita, paradójicamente, seguir viviendo del presupuesto público.

Sin embargo, ya sea porque eran de noche estas reuniones o bien porque se “daban” en lo oscurito, o simplemente porque ya no le “querían mover al asunto”, los señores legisladores aprobaron un gasto de cuando menos 130 mil millones de pesos para otorgar un supuesto subsidio a la gasolina, que ya no existe, y que le permitirá a don Agustín Carstens contar con 130 mil millones de pesos que podrá gastar como le venga en gana.

Y señalo lo anterior porque, de acuerdo con información de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), durante noviembre del presente año los precios de la gasolina Magna registrados en México superaron a los observados para la gasolina “regular” en el estado de Texas y fueron prácticamente iguales al precio promedio de este energético en el resto de Estados Unidos.

Lo anterior obedece a la combinación de dos factores. El primero, el incremento de 7.85 por ciento acumulado en lo que va del año para la gasolina Magna. El segundo, la disminución del precio de la gasolina “regular” durante las últimas semanas en Estados Unidos como consecuencia de la disminución en el precio internacional del petróleo. De esta manera, mientras que en nuestro país el precio de la gasolina Magna pasó de 7.03 pesos por litro en el mes de enero del presente año a 7.56 pesos por litro para el mes de noviembre, en Estados Unidos el precio de la gasolina “regular” que se expende en Texas pasó del equivalente a 8.47 pesos por litro en enero de este año a 7.01 pesos por litro para lo que va de noviembre.

Lo anterior cobra relevancia ya que, de acuerdo a don Agustín Carstens, los incrementos observados en los precios de las gasolinas al menos durante lo que va del año han tenido como objetivo “reducir el subsidio” a este energético que se vio incrementado por los altos precios del petróleo en los mercados internacionales.

Sin embargo, de mantenerse el comportamiento del mercado mundial de petróleo, es decir, de mantenerse los precios del crudo entre 40 y 50 dólares por barril y por consiguiente esto se refleje en los precios internacionales de la gasolina, es claro que el famoso subsidio desaparecerá, dejando un excedente para las finanzas públicas de 130 mil millones de pesos, que no fue reasignado en el Presupuesto para 2009.

Cabe señalar que ésta es tan sólo una de las razones que llevaron a 44 diputados a votar en contra del Presupuesto, argumentando que esos 130 mil millones de pesos que estaban “sobrando” cuando menos debían utilizarse para apoyar las propuestas realizadas por Andrés Manuel López Obrador y que tenían como objetivo fortalecer proyectos muy específicos en materia de producción agrícola, empleo, desarrollo de infraestructura, así como de apoyo social y de protección al salario y a los ahorros de los trabajadores.

Desde luego, no debe soslayarse la importancia de lo anterior, ya que esos 130 mil millones de pesos representan casi el doble del total que se reasignó como resultado de la “exitosa negociación del Presupuesto 2009”.

Con estos recursos pudo haberse apoyado el congelamiento de los precios de la canasta básica; los ahorros perdidos de los trabajadores en las Afore; la construcción de carreteras en más de 100 cabeceras municipales que hoy se encuentran prácticamente incomunicadas; el desarrollo de servicios públicos para municipios pobres y colonias marginadas de las ciudades; los subsidios a los fertilizantes… En fin, una serie de proyectos que no sólo beneficiarían a la gente, sino que contribuirían al crecimiento económico y al empleo.

Por ello, sin temor a equivocarnos, podemos concluir que durante la discusión y aprobación del Presupuesto para 2009, al menos 400 diputados cuidaron y se conformaron con los centavos y se olvidaron y descuidaron los pesos.

Por ello digo que actuaron como conejos viejos: misteriosos por las reuniones en lo oscurito, y dejos, por lo que dejaron escapar.

Sin embargo, dicen que la vida siempre da una segunda oportunidad. Luego entonces, los señores legisladores deberían de exigir que, en virtud de que ya se aprobó tanto en la Ley de Ingresos como en el Presupuesto de Gasto un “subsidio” que no va a ser necesario, pues entonces este “subsidio” debe ser utilizado para bajar el precio de las gasolinas y el diesel, cuando menos al nivel que estos combustibles registraron durante el pasado mes de junio, para que dicho precio se mantenga vigente a lo largo del próximo año.